Aunque la Gran Revolución de Octubre ha sido conmemoró entusiastamente en grandes manifestaciones por todo el mundo, la tarea principal de crear nuevos octubre hasta realizar la revolución mundial aún nos espera. La experiencia histórica nos muestra que la revolución a nivel global no es posible sin organización revolucionaria internacional. Debido al nivel de desarrollo del capitalismo imperialista, las revoluciones tienden a tener carácter regional, superando los limites nacionales. Sin embargo, la creación de una estructura que corresponda a este nuevo desarrollo es extremadamente dificultosa. El MLKP apoya y participa activamente en este trabajo organizativo mediante su participación en la ICOR (Coordinación internacional de organizaciones revolucionarias). Tras ser fundada en 2010, la ICOR ha ido evolucionando hasta convertirse en un centro de encuentro del movimiento revolucionario global. Hoy en día, 48 organizaciones forman parte de ella. Gracias a que existen organizaciones miembros de la ICOR en cada continente, también se realizan reuniones continentales. La ICOR llevó a cabo diversas acciones a lo largo del centenario de la Gran Revolución de Octubre, culminando en su seminario internacional justo antes de su 3a Conferencia Mundial. El seminario se organizó en Alemania y duró tres días con seis temas principales de discusión relacionados con las experiencias de la Gran Revolución de Octubre (más detalles: www.icor.info). Cada día, más de mil activistas participaron en los seminarios, entre ellos delegados de distintos países, trabajadores y activistas del MLPD. Las diferencias más notables se pudieron ver en la discusión acerca de los cambios del imperialismo, específicamente en la cuestión de nuevos países imperialistas, pero también en la estrategia para una revolución internacional y en relación a rebeliones armadas. A pesar de nuestras diferencias ideológicas y estratégicas, los partidos y las estructuras aprendieron mutuamente durante el seminario en una atmósfera de amistad y camaradería La 3a Conferencia Mundial de la ICOR se llevó a cabo justo después de el seminario. En la conferencia se evaluó el periodo después de la 2a Conferencia Mundial, se discutieron eventos políticos recientes y se estableció el curso político de la ICOR para el siguiente tiempo mediante resoluciones y decisiones sobre acciones políticas colectivas. Los informes de las coordinaciones continentales evidencian la falta de comunicación y de trabajo político conjunto, problemas financieros crónicos y la inhabilidad por parte de las estructuras de funcionar apropiadamente, lo cual indica que la ICOR aún se encuentra en fase de construcción. Algunas de las acciones más sobresalientes fueron la construcción de un centro sanitario en Kobane así como la solidaridad con dicha ciudad durante su ocupación. Este proyecto sirvió como prueba de resiliencia para la ICOR. A pesar de la guerra, los voluntarios ejecutaron sus obligaciones con disciplina plena y determinada. La contribución de la ICOR en Kobane nos servirá de ejemplo de como el movimiento revolucionario mundial debe actuar en tiempos de crisis: reacción rápida, resultado exitoso. El proyecto continúa; pronto seguirán paneles solares. Y así, paso por paso, las relaciones entre la ICOR y Rojava se van profundizando. Dos resoluciones de la delegación del MLKP fueron aceptados por la conferencia. La primera resolución trata de la dictadura fascista de Erdogan y la segunda sobre la Revolución de Rojava. El MLKP aportó a resolución final de la conferencia, sugiriendo que se mandaran saludos fraternos a los combatientes comunistas que participaron en la liberación de al Raqa y llamando a que se organicen protestas en reacción a la represión en contra de los compañeros del PML(RC) en España y de ATIK en Munich. Es esencial para la consolidación de la ICOR en el Oriente Medio que el MLKP participe en la construcción de estructuras regionales. Por lo tanto, el partido se comprometió a asumir esta responsabilidad en el siguiente periodo. La ICOR intenta desarrollar la unidad organizativa mediante discusiones ideológicas así como trabajo político colectivo e inclusividad entre las organizaciones revolucionarias. A pesar de los esfuerzos de la ICOR, la unidad del movimiento comunista mundial sigue siendo un sueño lejano. Desde la disolución de la Komintern en 1943, privados de organización revolucionaria internacional, los marxistas leninistas han luchado por reconstruir una coordinación internacional como paso intermedio en el camino hacia la revolución socialista mundial. Muchos de los problemas con los que nos vemos confrontados hoy en día, como la fragmentación, la indecisión ideológica, falta de autenticidad revolucionaria y de perspectiva internacional solo pueden ser superados a través de acción afirmativa. La ICOR también está lidiando con dichos asuntos, mas al mismo tiempo representa una vía de escape hacia delante. El siglo veintiuno contiene las semillas de la revolución internacional en su esencia. Veremos un siglo de lucha conjunta regional, de frentes antiimperialistas, de alianzas y enemistades, de reordenaciones a favor de la germinación de estas semillas. Y los comunistas de Turquía y Kurdistán ya han tomado sus puestos en la primera linea de fuego.
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