Programa del PCML
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REVOLUCIÓN PROLETARIA Y RESTAURACIÓN

8. La época de la revolución mundial fue inaugurada por la Gran Revolución Socialista de Octubre, que tuvo lugar en Rusia en 1917. Esta revolución, que ponía fin al dominio de la burguesía en la décimosexta parte del mundo y que fue un duro golpe contra el sistema capitalista-imperialista, dividió el mundo en dos sistemas opuestos. Durante esta etapa de agudas luchas de clases, el imperialismo inauguró la dictadura fascista contra la clase obrera y los pueblos oprimidos, como la dictadura más reaccionaria, más chauvinista y abiertamente terrorista del capital financiero y como última forma de su dominio.
9. La II Guerra Mundial, que empezó como conflicto entre los imperialistas, terminó con el triunfo brillante de los pueblos de Europa y Asia bajo la dirección de la Unión Soviética sobre el bloque fascista. Después del fin de esta guerra la proporción de fuerzas en general cambió decisivamente en favor de las fuerzas de la democracia y el socialismo y surgió el campo socialista. El imperialismo yanqui, que durante la guerra no había sufrido ninguna devastación material, se convirtió en el gendarme mundial de los explotadores capitalistas y empezó la Guerra Fría.
10. Durante el período posterior a la II Guerra Mundial, la concentración, centralización e internacionalización del capital se desarrolló continuamente; los progresos científicos condujeron a mejoras en la tecnología. Las sociedades multinacionales y empresas monopolistas gigantescas se extendieron tanto y se volvieron tan fuertes que se apoderaron de casi todo el mundo como pulpos. El Capitalismo Monopolista de Estado se reforzó en alto grado. A pesar de la disminución material del mercado mundial imperialista por el nacimiento del campo socialista, el mercado imperialista se expandió enormemente como reacción al hecho de que había mucha demanda por el reflujo de las devastaciones horribles causadas por la guerra imperialista de redistribución. Hasta finales de los años 60, el capitalismo vivió un período relativamente tranquilo del desarrollo en los países capitalistas desarrollados. Esta situación proporcionó la base adecuada para el incremento del reformismo y el revisionismo dentro del movimiento comunista y obrero.
11. Durante el mismo período, la mayoría de las antiguas colonias se convirtieron en neocolonias o semicolonias a causa de las luchas de liberación de los pueblos y naciones, apoyadas activamente por el campo socialista. El colonialismo clásico quedó deshecho muy rápidamente. La importancia cuantitativa y cualitativa de la clase obrera se incrementó poco a poco en las neocolonias por el desarrollo de un capitalismo dependiente. Así se crearon condiciones más favorables para la formación de una dirección proletaria en las revoluciones antimperialistas, democráticas. Se incrementó la posibilidad de una transición ininterrumpida de la fase democrática de la revolución a su fase socialista.
12. Después de los años 50, los imperialistas aceleraron la carrera de armamentos, la militarización de la economía fue más evidente cada día. El número de guerras reaccionarias locales y regionales, causadas por los propios imperialistas, aumentó rápidamente y el número de muertos como consecuencia de estas guerras superó al de la I y II Guerras Mundiales. Además hubo una destrucción más rápida del medio ambiente y del legado histórico.
13. A pesar de la ofensiva contra la revolución internacional inaugurada por la contrarevolución de 1956 en la Unión Soviética, los años 60 y 70 fueron un período de triunfos gloriosos de luchas de liberación revolucionarias, sobre todo de los pueblos de Asia, África y América Latina. En los años 80 hubo una calma del movimiento revolucionario en todo el mundo.
14. Los revisionistas modernos que tomaron el poder en la Unión Soviética en 1956, iniciaron un proceso de destrucción del socialismo y de restauración del capitalismo. La contrarevolución, iniciada por Krushchov y continuada por la camarilla de Brezhnev, convirtió a la Unión Soviética en un país social-imperialista en que dominaba el Capitalismo Monopolista de Estado y la dictadura del proletariado fue sustituida por la dictadura de una burguesía burocrática.
15. La contrarrevolución que tuvo lugar en la Unión Soviética, fue nefasta para el Movimiento Comunista Internacional. Muchos partidos comunistas se pusieron de parte de los traidores. Todos los países socialistas o países que marchaban por la revolución ininterrumpida en dirección al socialismo, tomaron el camino de la restauración del capitalismo, salvo en Albania. El campo socialista se disolvió. El Partido del Trabajo de Albania (PTA), tomando una posición inequívoca contra los revisionistas modernos, se puso a la cabeza del Movimiento Comunista Internacional.
16. La teoría marxista-leninista contemplaba la posibilidad de restauración del capitalismo en una sociedad socialista bajo las condiciones de cerco imperialista. Subrayó que la agresión imperialista, la contrarevolución interna y la traición blanca dentro del partido son las causas y caminos posibles para ello. La contrarevolución en la Unión Soviética fue posible por la degeneración burocrática y la traición dentro del partido.
17. Hacia finales de los años 80, el campo revisionista bajo la dirección de la Unión Soviética fracasó, seguido por el fracaso de la misma Unión Soviética. La burguesía mundial utilizó este acontecimiento para iniciar una furiosa ofensiva ideológica. En todos sus medios de propaganda difundió que "el socialismo ha muerto". La restauración del capitalismo en Albania, el baluarte rebelde del socialismo, fue un elemento esencial de este desarrollo y de conspiración imperialista. Fue una consecuencia de la traición liquidacionista. El Partido del Trabajo de Albania, dirigido por Ramiz Alia, entregó el poder a los lacayos del imperialismo. En contraste con el proceso de restauración del capitalismo en la Unión Soviética, inicialmente hubo una reacción de las masas, pero el hecho de que los comunistas dentro del Partido, y sobre todo dentro de la dirección, no se arriesgaron a una guerra civil, impidió el triunfo sobre la contrarevolución por medio de violencia revolucionaria de los obreros y los trabajadores.
18. Pero a pesar de todos estos desarrollos negativos, objetivamente la humanidad está más cerca del socialismo y el comunismo, porque en nuestro tiempo la internacionalización del comercio y la producción se han extendido enormemente. La organización social de la clase obrera así como el grado de educación y cultura ha aumentado, y los factores de una crisis más amplia y fuerte, van acumulándose. A pesar de la demagogia acerca de que se puede lograr la democracia y el bienestar con la revolución científico-técnica, el capitalismo sólo ha dado a la humanidad guerra, hambre, miseria, nacionalismo agresivo, fascismo, destrucción sin fin de las fuerzas productivas, degeneración moral e intelectual y contaminación del medio ambiente, y tampoco puede dar otra cosa. La humanidad no aceptará su ocaso y se dirigirá hacia el socialismo.
19. Hoy en día, salvar el abismo entre las condiciones objetivas y subjetivas de la revolución mundial proletaria, así como constituir y fortalecer los destacamentos comunistas de vanguardia de la clase obrera en cada país, es de importancia vital. Cumplir este deber, requiere una lucha ideológica decidida y sin compromisos contra los ataques ideológicos de la burguesía, así como contra el maoísmo, el trotskismo y todas las formas de revisionismo.

 

 

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