El 8 de marzo 2006, las mujeres trabajadoras en Turquía y Kurdistán del Norte como también en todo el mundo se han rebelado en voz alta en contra la explotación doble y contra el hecho de ser consideradas sexo de segunda clase.
En las grandes ciudades de Turquía como Estambul, Esmirna, Ankara, Adana, Diyarbakir como también de Kayseri a Malatya y de Bursa hasta Canakkale se organizaron mitins y manifestaciones para festejar el 8 marzo.
Pero también este año, como era el caso ya antes, el 8 de marzo fue testigo de discusiones y discursos de diferentes líneas referente a la cuestión de la emancipación de la mujer. Estas discusiones dejaron su huella en el 8 de marzo de este año tanto como la rebelión de las mujeres en todos las partes de Turquía en contra de la explotación de clase, nacional y sexual. Referente a la actitud concerniendo el festejo del 8 de marzo se mostraron tres líneas principales en Turquía y Kurdistán del Norte: 1° la línea feminista- reformista. Al lado de feministas y patriotas esta parte – cuyo centro ideológico lo forman las feministas mientras que su fuerza principal política la forman las patriotas nacionales kurdas - incluye también a EMEP (Partido del Trabajo), un partido progresista y reformista. Esta parte, que desde hace los últimos años eligió un camino distinto de las fuerzas revolucionarias, insistiendo en "una manifestación sin la participación de hombres" representa una línea dentro del margen del sistema que dirige la lucha de las mujeres por la emancipación en contra del sexo de los hombres y no en contra del capitalismo. La participación de EMEP en estas filas – donde también están presentes organizaciones feministas clásicas, el SDP (Partido de la Democracia Socialista) que representa las feministas socialistas y las fuerzas nacionales kurdas y que aborda varias líneas feministas diferentes – muestra más su insistencia en mantener la distancia en las fuerzas revolucionarias y sus esfuerzos de moverse dentro de los límites del sistema que una cercanía a la línea feminista.
Las que defienden esta línea organizaron una manifestación en Estambul-Kadikoy el 5 de marzo. La fuerza principal de la manifestación eran las patriotas kurdas y estaban en el primer plano consignas como "Mi cuerpo pertenece a mí", "No seremos el honor de otros", Jin, jiyan, azadi (original en kurdo: Mujeres, Vida, Libertad) y consignas refiriéndose a Ocalan.
La otra separación ocurrió entre las organizaciones revolucionarias. Las organizaciones revolucionarias, que se ocupan sólo el día 8 de marzo con la cuestión de la mujer y no desenvuelven un trabajo especial en las masas de las mujeres trabajadoras, eligieron en Estambul, que es el centro de la lucha, un camino distinto de las Marxistas Leninistas Comunistas a pesar de su participación en actividades comunes en otras ciudades.
La separación se concretizó en dos propuestas tácticas diferentes: una era la propuesta del EKD (Asociación de Mujeres Trabajadoras) para una manifestación en la cual se puedan expresar amplias masas de mujeres trabajadoras, y la otra era una propuesta por una manifestación que no tuvo ninguna especialidad de las mujeres, no se diferenció de otras acciones de los trabajadores como por ejemplo 1° de mayo. Estos grupos, que se separaron en base de la falta tradicional de interés en la cuestión de la mujer, organizaron una manifestación en la plaza Beyazit en Estambul el día 5 de marzo.
La tercera línea, representada por el EKD y la E 4+4+4 klink_428','444kelime_428');" onmouseover="xKelime('444klink_428','444kelime_428');" id=444klink_428>SP (Plataforma Socialista de los Oprimidos), era la línea que mantiene en alto el trabajo comunista en las mujeres trabajadoras con medios especiales no sólo el 8 de marzo sino durante el año entero y que acerca el 8 de marzo como continuación del trabajo diario, como uno de los procesos principales y punto del orden del día importante para lograr la participación de las mujeres en la lucha revolucionaria. El EKD y la ESP mostraban su fuerza de voluntad de organizar festejos del 8 de marzo en todas las ciudades donde estén organizados; junto con otras fuerzas revolucionarias y progresistasreformistas si hay la posibilidad y en algunos casos también solos. El 4 de marzo el EKD y la ESP organizaron una manifestación en Estambul-Kadikoy bajo la lema "El 8 de marzo pertenece a las mujeres trabajadoras".
El EKD, que aumentó sus esfuerzos para ganar amplias masas de mujeres para la lucha por la revolución y el socialismo, y por eso había decidido en su 13° aniversario de volverse en una asociación, preparó el 8 de marzo organizando conferencias de mujeres locales y festivales en los barrios populares como también haciendo un trabajo general de agitación y propaganda.
En Kurdistán, las mujeres socialistas anunciaron antes del 8 de marzo la fundación de las "Mujeres Socialistas Libres" y presentaron una organización alternativa por el socialismo y por la libertad de las mujeres kurdas, explotadas y oprimidas tres veces a causa de su nacionalidad, su sexo y su clase.
Los Marxistas Leninistas Comunistas la consideran como una orientación constante y general de su trabajo de formular las reivindicaciones de las obreras y de las mujeres trabajadoras, de aclarar y movilizarlas a la lucha organizándolas como la mitad del ejército de la revolución como también de encontrar, probar y desarrollar caminos, métodos y herramientas especiales con este objetivo. Se enfrentan al 8 de marzo partiendo de este punto de vista. Este hecho determinó su relación tanto con las fuerzas revolucionarias como también con las fuerzas refomistas-reformistas? en la cuestión de la mujer. Al contrario de las feministas y reformistas, que representan una actitud frente a la cuestión de la mujer integrada al sistema y a las organizaciones revolucionarias, que tienen una actitud pasando por los límites del sistema con la falta de interés en la cuestión de la mujer, la línea de los Marxistas Leninistas Comunistas representa el futuro de las mujeres trabajadoras en la lucha por la libertad y el socialismo.
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