La película "valle de lobos – Irak" se exhibida desde el mes pasado en muchos cines de Turquía y del mundo. La acción de este film de acción barato generó varias discusiones y tentativas de venganza por los soldados del servicio secreto turco a quienes fueron puestos bolsas sobre la cabeza el día 4 de julio 2003 en Kurdistán del Sur. El Estado turco, que no puede desafiar a los EE.UU. en la realidad, se venga a través de medios imaginarios al producir una película que sigue perfectamente la lógica que ha aprendido de los EE.UU. "vamos a salvarnos a través de una película aun si somos vencidos". Podemos explicar con principalmente dos razones porque esta película se volvió tan famosa y fue vista por aproximadamente 4 millones de personas en Turquía y en el mundo.
Primero, la creación de una base chauvinista-nacionalista corrupta y degenerada dentro del pueblo a través de los medios de comunicación. Si analizamos la película desde este punto de vista podemos considerarla como un esfuerzo del Estado turco, que sirve a los EE.UU. y está dependiente de ellos, de salvar su "honor" – si es que alguna vez lo ha tenido – que había perdido durante el hecho de las bolsas sobre las cabezas, para liquidar y manipular los sentimientos antiamericanos en el pueblo turco. Así pues los sentimientos antiimperialistas y antiamericanos serían aprisionados en el cine y proscritos de las calles. También la telenovela "valle de lobos" que está desde hace mucho en los canales turcos y que está al centro de "valle de lobos – Irak", persigue el fin de absolver a los miembros de la contraguerrilla como Mehmet Agar, Abdullah Catli, Mehmet Ali Agca, Ali Kaya y otros y de subrayar de que MIT (Servicio Secreto Nacional de Turquía), JITEM (Gendarmería, departamento servicio secreto y anti terror) y la contraguerrilla de hecho trabajan por amor de la "patria, la nación".
El hecho de que la película se ocupa de desarrollos actuales políticos y hace sus comentarios manipuladores también es con cierta intención. El ocupador Mariscal Sam, el comandante de las tropas especiales americanas, lleva niños al hotel lleno de bombas y los utiliza para evitar que el "glorioso rambo turco" Polat haga estallar las bombas. "Somos turcos, no mataremos a niños" dice Polat y así absolverá el colonialismo turco que asesinó con trece balazos el kurdo Ugur Kaymaz que tenía 13 años. Se representa la tortura en Abu Ghraib de una manera muy cerca a la realidad. Pero se crea la impresión que sólo los EE.UU emplean tal tortura. De tal manera se absuelve el Estado turco de la tortura y las masacres que está cometiendo en las cárceles de tipo F y en las cárceles militares. Muestran imágenes de un pueblo asaltado por soldados yanquis, pero al mismo tiempo tratan de hacer caer en el olvido los pueblos quemados y destruidos en Kurdistán del Norte. Recomiendan tener paciencia al rechazar los medios legítimos de la resistencia iraquí. Y el odio de la gente al sistema, al imperialismo y a la ocupación se descarga con la baja del telón en las salas del cine. La primera razón es la oleada del antiamericanismo causado en todo el mundo por las guerras, ocupaciones y sanciones económicas del imperialismo yanqui. En Siria, amenazado con guerra por los EE.UU., la gente está esperando sin paciencia a poder ver esta película en la cual los EE.UU. son "expuestos y vencidos". En América Latina también, donde al antiimperialismo y antiamericanismo está convirtiéndose en una oleada, sobre todo los jóvenes quieren ver la película que hace reclame en las revistas con el título "el rambo turco obliga a los yanquis por las malas". Es la misma situación en algunos comentarios de algunas organizaciones europeas que clasifican la película de ser antiimperialista y antiamericana.
Pero la dictadura fascista no puede ocultar sus características como torturador, asesino y servidor del imperialismo con tales películas. El PCML aumenta su lucha con el fin de derrocar este Estado, que fue sorprendido in fragante en Susurluk y Semdinli, con la fuerza de voluntad unida de la clase obrera y los trabajadores.
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