La resistencia de los trabajadores de Desan, que iniciaron una resistencia el 24 de mayo de 2006 para conseguir sus salarios no pagados, se había convertido en una chispa en el astillero de Tuzla. La patronal y las fuerzas estatales que tenían miedo de que la resistencia de los obreros de Desan quienes estaban organizados en el sindicato Limter-Is se extendería a todo el astillero, habían atacado sin piedad a los obreros y sindicalistas muchas veces, para romper la resistencia. Pero la resistencia creció debido a la insistencia de los obreros y sindicalistas en su lucha. La patronal que buscaba un camino para terminar la resistencia pensó que podría lograrlo a través del encarcelamiento de Cem Dinc, el presidente del sindicato Limter-Is, y Kamber Saygili, el responsable de educación.

Se organizaron docenas de acciones de apoyo a los sindicalistas que fueron encarcelados el 10 de junio bajo el pretexto de resistir a la policía. Como resultado de la campaña que combinó en su seno distintos métodos de lucha, desde huelgas de hambre y manifestaciones, hasta reunir firmas por ellos y protestas delante de la Prefectura, el Estado dio un paso atrás.

El 20 de julio, durante la primera audiencia en el tribunal, unas 100 personas organizaron un acto delante de la corte gritando la consigna "¡Que liberen los sindicalistas!". Esperando delante de la corte con los delantales que usan en los cuales escriben: "fin a la matanza de los trabajadores del Astillero, no sean esclavos", los trabajadores de Desan también son de izquierda no solamente Dinc y Saygili. Bajo la presión de todas estas acciones, la corte decidía de lanzar los unionistas pero de continuar con el caso.
Los obreros de Desan tampoco dejaron los sindicalistas solos, los esperaron delante de la corte en mandiles con la consigna "¡No a los accidentes laborales!- ¡Los obreros de los astilleros no son esclavos!". Bajo la presión de todos estos actos, el tribunal decidió la liberación de los sindicalistas y la continuación del proceso.