El único camino contra la explotación y el saqueo imperialista: El SOCIALISMO
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En el centro del FSM de este año se encuentran los problemas de África. Los problemas de África provienen de la ocupación, la opresión y el saqueo imperialista y colonialista. Por eso, el problema de África es el problema de la lucha contra el imperialismo y sus colaboradores nativos. Lo importante no es definir los problemas sino es definir correctamente el eslabón principal para la solución de los problemas. No hay ningún lugar para un diálogo con los colonialistas y saqueadores. Tratar de determinar el destino de los pueblos africanos mediante el diálogo no significa más que demandar la continuación de las relaciones colonialistas presentes.

Después de 100 años, no han ocurrido muchos cambios en las relaciones de colonia en África, cuyo 95 por ciento era colonia a finales del siglo 19, los paí-ses africanos se han liberado formalmente mientras que siguen siendo neo colonias del imperialismo. Los países imperialistas, sobretodo los EEUU, y en primer lugar, Alemania, Francia y Bélgica sobre los recursos subterráneos del continente. No dudan en ocupar las regiones y países que tienen importancia para sus i-ntereses. Trataron de ocupar la Somalia a principios de la década de los 90 del siglo pasado y tuvieron que retroceder recibiendo su lección. Organizan provocaciones en el Congo. Esperan que salga una ocasión para una intervención en Sudán.

Los ataques neoliberales continúan con todo su rigor. La internacionalización del capital y de la producción continúa extendiéndose y profundizándose. La competencia dura entre los entre los transnacionales y la agudización de las contradicciones entre los países imperialistas se reflejan en la vida económica y social. Los paí-ses imperialistas que tienen la capacidad de establecer su hegemonía mundial, sobre todo el imperialismo yanqui-, el imperialismo alemán, el imperialismo ruso y chino tratan de implementar sus geopolí-ticas de dominación mundial. Esto significa lo siguiente: Ocupan los paí-ses para conseguir importantes recursos, sobretodo las sustancias de energí-a tales como el petróleo y gas natural; ocupan las regiones y los paí-ses que tienen importancia estratégica. Por eso, los paí-ses imperialistas compiten uno con otro rigurosamente en esto. Con este fin desarrollan el militarismo y favorecen el desarrollo de la reacción y el fascismo con los conceptos especiales de represión, intimidación y liquidación. La realidad de que el imperialismo es la reacción, la guerra y el fascismo se vive hoy en su todo su sentido. Las fuerzas progresivas, revolucionarias y comunistas; las fuerzas que luchan para la democracia y el socialismo son detenidos y encarcelados a través de los complots internacionales, como lo que ha sucedido en Turquí-a y en el Kurdistán del Norte. Bajo el nombre de lucha contra el terrorismo internacional, las fuerzas imperialistas continúan con sus ataques en todos los ámbitos en una manera organizada y coordinada fortaleciendo también sus colaboradores para consolidar su dominación tanto al nivel internacional como al nivel nacional. Las condiciones de la globalización imperialista son las condiciones de eliminar los derechos económicos y democráticos conseguidos a través de las luchas en todo el mundo. El imperialismo ataca para desorganizar la clase obrera, las masas trabajadoras y la! s naciones oprimidas a la nivel mundial y acabar completamente con los derechos conseguidos.

La humanidad; la clase obrera y las masas trabajadoras del mundo que piden otro mundo están a cara con la guerra iniciada por los poderes burguesas contra ellos. Pero las cosas no van como la burguesí-a imperialista y sus colaboradores nativos en las neo colonias quieren. La clase obrera y las masas trabajadores del mundo resisten a la guerra que la burguesí-a imperialista y sus colaboradores les han declarado a ellos bajo el nombre de la lucha contra el terrorismo internacional.

Los ejemplos de Palestina, Irak, Afganistán, Venezuela y Cuba muestran que es posible de dar la cara a la ocupación imperialista, a los ataques y al saqueo imperialista y la victoria es posible solamente al no someterse y al seguir luchando. En este sentido, los pueblos que resisten, el pueblo iraquí y palestino resisten por todos nosotros. Venezuela y Cuba muestran que el imperialismo en general y el imperialismo yanqui en especial no es todopoderoso ni invencible.

Por un lado, el imperialismo que significa ataques neoliberales, la reacción y agresión; y por otro lado, las masas obreras y trabajadoras de millones que dicen otro mundo es posible y las naciones que luchan por la liberación. Allá- hay una guerra de voluntades. Hay una lucha entre las fuerzas del futuro y las del pasado, de lo que se pudre y se derrumba; entre lo nuevo y lo viejo. Esta lucha y la consigna otro mundo es posible nunca significan un diálogo ni la reconciliación con el imperialismo.

No se puede establecer un otro mundo sin luchar contra el capitalismo para derribarlo. Otro mundo no significa el retorno al Estado de bienestar. Sí, otro mundo es posible, pero este otro mundo no es un otro mundo multicolor y complejo donde no se pueda distinguir el blanco del negro y que sigue implementando la explotación y la opresión en el marco de ciertas leyes. El único significado de otro mundo es posible para los malditos del mundo es el socialismo.

La lucha de la clase obrera, las masas trabajadoras y las naciones oprimidas de África y del mundo contra el capital y el saqueo colonialista no puede ser limitada con un marco de la lucha para un capitalismo humano y solidario.

Las fuerzas imperialistas, y el imperialismo yanqui- en primer lugar, anuncian las naciones oprimidas y las fuerzas antiimperialistas que luchan contra el imperialismo, la ocupación y las amenazas como terroristas y hablan de la lucha contra el terrorismo internacional. No debemos olvidar que otro mundo es posible solamente estando al lado de los pueblos que luchan contra el imperialismo y que resisten a la ocupación como lo que sucede en Afganistán e Irak y apoyando su lucha.

Lo que nos debe interesar es el futuro de la lucha antiimperialista a nivel internacional. La lucha antiimperialista internacional está desorganizada; además, su organización no contiene todas o destacadas fuerzas antiimperialistas ni incluso dentro de las fronteras nacionales en muchas paí-ses. Es decir, distintas organizaciones vienen juntas en ciertas fechas o acciones y llevan a cabo la lucha antiimperialista solamente por este periodo. Esta situación prepara un ambiente de que los pacifistas, reformistas y más allá, los trotskistas dan una lucha que supuestamente es antiimperialista. Esta situación muestra que podemos ser una alternativa para los millones que tienen la esperanza puesta en las fuerzas reformistas y pacifistas a través de la organización de la lucha antiimperialista a nivel nacional, regional, y finalmente, internacional. En este sentido, hay que generalizar las coordinaciones antiimperialistas que se han fundado en los Balcanes y en el Medio Oriente formando! coordinaciones similares en otras regiones y hay que asegurar su propio funcionamiento.

La vida misma muestra que una lucha sin apuntar a los ataques neoliberales, a las amenazas contra la ocupación de otros paí-ses no puede ser una lucha realmente antiimperialista. No debemos olvidar que la lucha antiimperialista no debe ser limitada a la lucha contra el imperialismo yanqui-, que hay que comprenderla como una lucha contra todo el imperialismo y que la lucha contra la UE es también una lucha antiimperialista.

Las masas que han venido juntas alrededor de la esperanza que Otro mundo es posible, deben dar una lucha contra el imperialismo y la reacción a base del antiimperialismo, la revolución y el socialismo.

Lo que necesitan la clase obrera, las masas trabajadoras y las naciones oprimidas del mundo es la lucha antiimperialista internacional y unida; es la unidad organizativa de la lucha antiimperialista a nivel internacional.
Nuestro partido PCML lucha para desarrollar la lucha antiimperialista internacional y unida y para lograr esta unidad.

La única alternativa es el socialismo!

¡Viva la solidaridad internacional!


 

 

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En el centro del FSM de este año se encuentran los problemas de África. Los problemas de África provienen de la ocupación, la opresión y el saqueo imperialista y colonialista. Por eso, el problema de África es el problema de la lucha contra el imperialismo y sus colaboradores nativos. Lo importante no es definir los problemas sino es definir correctamente el eslabón principal para la solución de los problemas. No hay ningún lugar para un diálogo con los colonialistas y saqueadores. Tratar de determinar el destino de los pueblos africanos mediante el diálogo no significa más que demandar la continuación de las relaciones colonialistas presentes.

Después de 100 años, no han ocurrido muchos cambios en las relaciones de colonia en África, cuyo 95 por ciento era colonia a finales del siglo 19, los paí-ses africanos se han liberado formalmente mientras que siguen siendo neo colonias del imperialismo. Los países imperialistas, sobretodo los EEUU, y en primer lugar, Alemania, Francia y Bélgica sobre los recursos subterráneos del continente. No dudan en ocupar las regiones y países que tienen importancia para sus i-ntereses. Trataron de ocupar la Somalia a principios de la década de los 90 del siglo pasado y tuvieron que retroceder recibiendo su lección. Organizan provocaciones en el Congo. Esperan que salga una ocasión para una intervención en Sudán.

Los ataques neoliberales continúan con todo su rigor. La internacionalización del capital y de la producción continúa extendiéndose y profundizándose. La competencia dura entre los entre los transnacionales y la agudización de las contradicciones entre los países imperialistas se reflejan en la vida económica y social. Los paí-ses imperialistas que tienen la capacidad de establecer su hegemonía mundial, sobre todo el imperialismo yanqui-, el imperialismo alemán, el imperialismo ruso y chino tratan de implementar sus geopolí-ticas de dominación mundial. Esto significa lo siguiente: Ocupan los paí-ses para conseguir importantes recursos, sobretodo las sustancias de energí-a tales como el petróleo y gas natural; ocupan las regiones y los paí-ses que tienen importancia estratégica. Por eso, los paí-ses imperialistas compiten uno con otro rigurosamente en esto. Con este fin desarrollan el militarismo y favorecen el desarrollo de la reacción y el fascismo con los conceptos especiales de represión, intimidación y liquidación. La realidad de que el imperialismo es la reacción, la guerra y el fascismo se vive hoy en su todo su sentido. Las fuerzas progresivas, revolucionarias y comunistas; las fuerzas que luchan para la democracia y el socialismo son detenidos y encarcelados a través de los complots internacionales, como lo que ha sucedido en Turquí-a y en el Kurdistán del Norte. Bajo el nombre de lucha contra el terrorismo internacional, las fuerzas imperialistas continúan con sus ataques en todos los ámbitos en una manera organizada y coordinada fortaleciendo también sus colaboradores para consolidar su dominación tanto al nivel internacional como al nivel nacional. Las condiciones de la globalización imperialista son las condiciones de eliminar los derechos económicos y democráticos conseguidos a través de las luchas en todo el mundo. El imperialismo ataca para desorganizar la clase obrera, las masas trabajadoras y la! s naciones oprimidas a la nivel mundial y acabar completamente con los derechos conseguidos.

La humanidad; la clase obrera y las masas trabajadoras del mundo que piden otro mundo están a cara con la guerra iniciada por los poderes burguesas contra ellos. Pero las cosas no van como la burguesí-a imperialista y sus colaboradores nativos en las neo colonias quieren. La clase obrera y las masas trabajadores del mundo resisten a la guerra que la burguesí-a imperialista y sus colaboradores les han declarado a ellos bajo el nombre de la lucha contra el terrorismo internacional.

Los ejemplos de Palestina, Irak, Afganistán, Venezuela y Cuba muestran que es posible de dar la cara a la ocupación imperialista, a los ataques y al saqueo imperialista y la victoria es posible solamente al no someterse y al seguir luchando. En este sentido, los pueblos que resisten, el pueblo iraquí y palestino resisten por todos nosotros. Venezuela y Cuba muestran que el imperialismo en general y el imperialismo yanqui en especial no es todopoderoso ni invencible.

Por un lado, el imperialismo que significa ataques neoliberales, la reacción y agresión; y por otro lado, las masas obreras y trabajadoras de millones que dicen otro mundo es posible y las naciones que luchan por la liberación. Allá- hay una guerra de voluntades. Hay una lucha entre las fuerzas del futuro y las del pasado, de lo que se pudre y se derrumba; entre lo nuevo y lo viejo. Esta lucha y la consigna otro mundo es posible nunca significan un diálogo ni la reconciliación con el imperialismo.

No se puede establecer un otro mundo sin luchar contra el capitalismo para derribarlo. Otro mundo no significa el retorno al Estado de bienestar. Sí, otro mundo es posible, pero este otro mundo no es un otro mundo multicolor y complejo donde no se pueda distinguir el blanco del negro y que sigue implementando la explotación y la opresión en el marco de ciertas leyes. El único significado de otro mundo es posible para los malditos del mundo es el socialismo.

La lucha de la clase obrera, las masas trabajadoras y las naciones oprimidas de África y del mundo contra el capital y el saqueo colonialista no puede ser limitada con un marco de la lucha para un capitalismo humano y solidario.

Las fuerzas imperialistas, y el imperialismo yanqui- en primer lugar, anuncian las naciones oprimidas y las fuerzas antiimperialistas que luchan contra el imperialismo, la ocupación y las amenazas como terroristas y hablan de la lucha contra el terrorismo internacional. No debemos olvidar que otro mundo es posible solamente estando al lado de los pueblos que luchan contra el imperialismo y que resisten a la ocupación como lo que sucede en Afganistán e Irak y apoyando su lucha.

Lo que nos debe interesar es el futuro de la lucha antiimperialista a nivel internacional. La lucha antiimperialista internacional está desorganizada; además, su organización no contiene todas o destacadas fuerzas antiimperialistas ni incluso dentro de las fronteras nacionales en muchas paí-ses. Es decir, distintas organizaciones vienen juntas en ciertas fechas o acciones y llevan a cabo la lucha antiimperialista solamente por este periodo. Esta situación prepara un ambiente de que los pacifistas, reformistas y más allá, los trotskistas dan una lucha que supuestamente es antiimperialista. Esta situación muestra que podemos ser una alternativa para los millones que tienen la esperanza puesta en las fuerzas reformistas y pacifistas a través de la organización de la lucha antiimperialista a nivel nacional, regional, y finalmente, internacional. En este sentido, hay que generalizar las coordinaciones antiimperialistas que se han fundado en los Balcanes y en el Medio Oriente formando! coordinaciones similares en otras regiones y hay que asegurar su propio funcionamiento.

La vida misma muestra que una lucha sin apuntar a los ataques neoliberales, a las amenazas contra la ocupación de otros paí-ses no puede ser una lucha realmente antiimperialista. No debemos olvidar que la lucha antiimperialista no debe ser limitada a la lucha contra el imperialismo yanqui-, que hay que comprenderla como una lucha contra todo el imperialismo y que la lucha contra la UE es también una lucha antiimperialista.

Las masas que han venido juntas alrededor de la esperanza que Otro mundo es posible, deben dar una lucha contra el imperialismo y la reacción a base del antiimperialismo, la revolución y el socialismo.

Lo que necesitan la clase obrera, las masas trabajadoras y las naciones oprimidas del mundo es la lucha antiimperialista internacional y unida; es la unidad organizativa de la lucha antiimperialista a nivel internacional.
Nuestro partido PCML lucha para desarrollar la lucha antiimperialista internacional y unida y para lograr esta unidad.

La única alternativa es el socialismo!

¡Viva la solidaridad internacional!