El desastre del torrente en el Kurdistán, el Estado y el pueblo kurdo
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A principios de noviembre, Algunas provincias del Kurdistán tales como Diyarbakir, Batman, Urfa, Mardin y Van y algunos distritos fueron afectados por el desastre del torrente. 42 personas perdieron sus vidas debido a que el Estado solamente miró silenciosamente el desastre que dejó miles de personas sin casas, y no tomó las medidas necesarias. El Estado que ataca permanentemente al pueblo kurdo con bombas lanzadas desde helicópteros y tanques y que gasta grandes cantidades de dinero para la guerra sucia y las operaciones militares ahora dice que no tiene helicópteros y deja al pueblo kurdo frente a la muerte ante el desastre por el cual el pueblo sufre. Así, el Estado realizó una vez más una masacre sangrienta.
Esta actitud del Estado turco que nos recuerda el hecho que EEUU había dejado el pueblo negro frente a la muerte durante la tormenta Katerina causó reacciones en las filas de las fuerzas socialistas.
En nuestra región donde los desastres "naturales" se convierten en masacres, donde decenas de miles de obreros y trabajadores fueron dejados a la muerte, a quedarse sin casa y muchos sufrimientos después del terremoto del 17 de agosto de 1999 y donde decenas de persones pierden sus vidas en los torrentes, terremotos y tormentas cada año, estos desastres "naturales" deben ser comprendidos como parte de la destrucción por el sistema capitalista y de las políticas de negación y aniquilación del Estado turco y deben ser respondidas políticamente.
Ante el torrente, las fuerzas socialistas llamaron a los obreros y trabajadores turcos a dar la mano a la nación kurda. Organizaron actividades y acciones para denunciar los crímenes de la dictadura colonialista fascista y para construir un puente de fraternidad entre Turquía y Kurdistán.
Los brazos en Kurdistán de la Plataforma Socialista de los Oprimidos ( E SP ) realizaron declaraciones y acciones en este contexto. Los activistas de la ESP hicieron una acción en Diyarbakir donde anunciaron que "crearían grupos para hacer las tareas que las alcaldías dirigidas por los miembros del DTP (Partido de Sociedad Democrática) les darían". La policía turca atacó esta acción, detuvo todos los activistas y encarceló 9 de ellos.
Otra organización, que dijo presente para ayudar al pueblo kurdo que sufría del torrente es el centro cultural " BEKSAV ". BEKSAV expresó que los sectores progresivos y revolucionarios del pueblo turco se encuentran delante una prueba y responsabilidad importantes, les llamó a movilizarse y formó un Centro de Coordinación de Ayuda. Comenzó una campaña de ayuda al pueblo kurdo y envió todo lo que había recogido a Kurdistán el 13 de noviembre, junto con una delegación. La delegación de BEKSAV, ESP, EKD , Tekstil-Sen y del periódico Atilim hizo reuniones con las autoridades de alcaldías y con el pueblo en Diyarbakir y Batman e investigó cuales eran las necesidades del pueblo. Después de cumplir su programa, la delegación realizó una reunión de prensa en Estambul para contar sus observaciones a la opinión pública.

 

 

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El desastre del torrente en el Kurdistán, el Estado y el pueblo kurdo
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A principios de noviembre, Algunas provincias del Kurdistán tales como Diyarbakir, Batman, Urfa, Mardin y Van y algunos distritos fueron afectados por el desastre del torrente. 42 personas perdieron sus vidas debido a que el Estado solamente miró silenciosamente el desastre que dejó miles de personas sin casas, y no tomó las medidas necesarias. El Estado que ataca permanentemente al pueblo kurdo con bombas lanzadas desde helicópteros y tanques y que gasta grandes cantidades de dinero para la guerra sucia y las operaciones militares ahora dice que no tiene helicópteros y deja al pueblo kurdo frente a la muerte ante el desastre por el cual el pueblo sufre. Así, el Estado realizó una vez más una masacre sangrienta.
Esta actitud del Estado turco que nos recuerda el hecho que EEUU había dejado el pueblo negro frente a la muerte durante la tormenta Katerina causó reacciones en las filas de las fuerzas socialistas.
En nuestra región donde los desastres "naturales" se convierten en masacres, donde decenas de miles de obreros y trabajadores fueron dejados a la muerte, a quedarse sin casa y muchos sufrimientos después del terremoto del 17 de agosto de 1999 y donde decenas de persones pierden sus vidas en los torrentes, terremotos y tormentas cada año, estos desastres "naturales" deben ser comprendidos como parte de la destrucción por el sistema capitalista y de las políticas de negación y aniquilación del Estado turco y deben ser respondidas políticamente.
Ante el torrente, las fuerzas socialistas llamaron a los obreros y trabajadores turcos a dar la mano a la nación kurda. Organizaron actividades y acciones para denunciar los crímenes de la dictadura colonialista fascista y para construir un puente de fraternidad entre Turquía y Kurdistán.
Los brazos en Kurdistán de la Plataforma Socialista de los Oprimidos ( E SP ) realizaron declaraciones y acciones en este contexto. Los activistas de la ESP hicieron una acción en Diyarbakir donde anunciaron que "crearían grupos para hacer las tareas que las alcaldías dirigidas por los miembros del DTP (Partido de Sociedad Democrática) les darían". La policía turca atacó esta acción, detuvo todos los activistas y encarceló 9 de ellos.
Otra organización, que dijo presente para ayudar al pueblo kurdo que sufría del torrente es el centro cultural " BEKSAV ". BEKSAV expresó que los sectores progresivos y revolucionarios del pueblo turco se encuentran delante una prueba y responsabilidad importantes, les llamó a movilizarse y formó un Centro de Coordinación de Ayuda. Comenzó una campaña de ayuda al pueblo kurdo y envió todo lo que había recogido a Kurdistán el 13 de noviembre, junto con una delegación. La delegación de BEKSAV, ESP, EKD , Tekstil-Sen y del periódico Atilim hizo reuniones con las autoridades de alcaldías y con el pueblo en Diyarbakir y Batman e investigó cuales eran las necesidades del pueblo. Después de cumplir su programa, la delegación realizó una reunión de prensa en Estambul para contar sus observaciones a la opinión pública.