El 19 de diciembre del 2000 fue escrito con fuego y sangre en la historia de las luchas revolucionarias de Turquía/Kurdistán del Norte y del mundo como la fecha de una de las masacres más sangrientas en las cárceles y una de las resistencias más gloriosas en las cárceles. El 19 de diciembre del 2000, la dictadura fascista organizó una operación simultánea en 20 cárceles matando 28 revolucionarios, lisiando docenas de ellos y llevando todos los presos a las cárceles de tipo F. La masacre del 19 de diciembre fue llevada a cabo como una parte de un plan muy amplio para asediar la lucha de la clase obrera, las masas trabajadoras y la nación kurda, con el fin de someter las cárceles para someter las calles y para someter las vanguardias y también para someter las masas. Por un lado llevar los presos revolucionarios a las cárceles de aislamiento de tipo F de patente de la UE a través de la masacre, la ferocidad de la masacre y la inmoderación de la violencia, también tenían el objetivo de crear un ambiente de temor y de incapacidad en toda la sociedad. Los presos revolucionarios respondieron el ataque con una resistencia. Las huelgas de hambre hasta la muerte hizo fracasar el plan del Estado de conseguir que los presos se sometan a el. Mostró que la resistencia y la tradición de nunca someterse continuarían también en las cárceles de tipo F y la vida, la producción, trabajos políticos/teóricos encontrarían un camino para crecer también en estas celdas que fueron llamadas las "celdas de muerte". Esta fue la gran conquista ideológica del proceso legendario de las huelgas de hambre hasta la muerte. Pero la tarea de rechazar el ataque de aislamiento/de celdas de tipo F también física/políticamente sigue estando en la agenda de la lucha social. Este problema que nunca ha perdido su actualidad en la lucha de los familiares de los presos y de los revolucionarios se ha abierto un camino que se une con la lucha, contra la oleada de ofensiva fascista y contra el terror de la Ley Antiterrorista, como se ve en los hechos de la consigna "Que abran las tres puertas y tres cerraduras" fue levantada de nuevo por una masa más amplia en los últimos meses y que fueron realizadas acciones que se ampliaban y aumentaban hacia el aniversario de la masacre del 19 de diciembre. . Después del ataque de septiembre en contra de nuestro partido y las asociaciones revolucionarias y socialistas, la línea de resistencia revolucionaria unida -que aún es débil y está en la fase de formación, pero que se está desarrollando- y el aumento de la sensibilidad política entre un amplio frente desde los intelectuales hasta los periodistas, desde los sindicatos hasta las organizaciones de masas se sigue desarrollando. La huelga de hambre hasta la muerte del Abogado Behic Asci, de Gülcan Güroglus and Sevgi Saymaz, la cual sigue adelante desde hace más de 250 días, juega un gran papel en el aumento y la sensibilidad por esta lucha y impide que esto quede afuera de la agenda de la lucha. La dictadura fascista realiza un ataque de batidas policíacas, detenciones y encarcelamiento en los barrios obreros de Estambul contra organizaciones tales como la Asociación de Derechos Principales, la TAYAD y la revista "Yuruyus" el 7 de diciembre. El pretexto de este ataque fue la campaña de estas organizaciones contra la degeneración. Pero en realidad, esta operación fue un intento de paralizar las fuerzas que podrían reaccionar contra un ataque posible, antes de una operación contra la casa de Behic Asci donde continúa la huelga de hambre. Este intento acabó por resistencias en las barricadas en muchos barrios, con la interrupción de las batidas a algunas oficinas y obligando las fuerzas del Estado a retroceder sin cumplir su trabajo. Esta resistencia fue levantada también bajo la influencia de la línea de resistencia revolucionaria unida aumentada después de la ofensiva del septiembre. Así, fue impedida temporalmente una operación contra Behic Asci y fueron conquistadas nuevas posiciones de resistencia. En el aniversario de la masacre del 19 de diciembre, surgió un proceso de acciones, desde los abogados saliendo a las calles con sus togas hasta las declaraciones de prensa y demostraciones. Una de las consignas principales del proceso fue "Que abran las tres puertas y las tres cerraduras". El ataque del 7 de diciembre y la intolerancia hacia las acciones en los barrios obreros en el aniversario del 19 de diciembre mostraron que el Estado estaba bajo la gran presión de la lucha contra el aislamiento. Por otro lado, la dictadura fascista hizo una declaración por la primera vez después de un largo periodo de silencio. La declaración no fue hecha por Cemil Cicek, el Ministro de Justicia de quien los familiares, abogados y las organizaciones democráticas de masas querían una palabra, sino por Kenan Ipek, el Director General de Prisiones. Ipek anunció que la demanda "Que abran las tres puertas y las tres cerraduras" fue inaceptable. Así, expresaron una vez más que continuarían con el aislamiento. Esta declaración tiene el carácter de ser la primera reacción que muestra que el Estado está presionado y que tiene el objetivo de hacer fracasar la lucha creciente contra el aislamiento y la esperanza que siguen aumentando. El hecho que no abandonará la política de aislamiento tan fácilmente es una situación que ya se ha mostrado durante un proceso de 6 años. Los revolucionarios y comunistas siguen adelante sin perder su esperanza aumentando la consigna "ya basta con el terror de aislamiento" en la línea de solidaridad contra el terror de la Ley Antiterrorista. *La demanda "Que abran las tres puertas y las tres cerraduras" fue levantada por los comunistas y revolucionarios de Turquía y Kurdistán del Norte en una manera unida sobretodo en el periodo de las huelgas de hambre entre el 2000 y el 2002 y hoy también sigue siendo levantada. Esto significa que las puertas de cada tres celdas de aislamiento deben estar abiertas durante el día para garantizar a los presos comunicarse.
|