El objetivo del ataque del Estado turco fascista contra nuestro partido y las posiciones socialistas y revolucionarios basándose en la nueva Ley Antiterrorista en el mes de septiembre fue evidente: El objetivo era reprimir la oposición social y la lucha para la revolución y el socialismo en general, intimidar y liquidar las organizaciones que luchaban. No es ninguna coincidencia que comenzó el ataque contra nuestro partido PCML para lograr su objetivo. Porque el PCML está luchando desde hace mucho tiempo en la primera línea de la lucha social; su capacidad para unir las otras fuerzas progresistas alrededor de sí mismo es claramente visible; actúa según la perspectiva de crear un puente de fraternidad entre Kurdistán y Turquía contra el chauvinismo, los linchamientos y la aniquilación. Nuestro ***** puede utilizar diversos medios de lucha con gran éxito, hace política en todos los frentes de la lucha social y, como se ha visto durante la cumbre de la OTAN en Estambul, tiene también la perspectiva y la militancia de realizar acciones en las zonas declaradas como "totalmente seguras". Por esta razón, la dictadura fascista lo considera como un peligro importante para el futuro. La dictadura fascista también calcula que si este ataque se termina con éxito, las posibilidades de desarrollar una resistencia unida contra los ataques serían debilitadas. La resistencia de los comunistas cuando fueron traídos a la corte, quienes fueron atacados y detenidos en septiembre, entre el 8 y el 12, fue un golpe a la cara del estado a principios del proceso. Después, desde el 21de septiembre, detuvieron a los revolucionarios y comunistas en las batidas a las asociaciones revolucionarias y socialistas y a las casas según una lista que había sido elaborada antes. Ellos también desafiaron al fascismo al levantar las consignas de resistencia cuando fueron llevados a los tribunales. El PCML había previsto antes que esto era un ataque total y no que no se limitaría solamente a nuestro partido, y anunció que hay que defender las posiciones conquistadas. Las posiciones fueron defendidas al rellenar las filas cuando todos los militantes lanzaron un paso adelante. Llamó también a los otros sectores del movimiento revolucionario y de la oposición social a no esperar hasta que sea su turno. La práctica de defensa revolucionaria después de la masacre contra el MKP en el 2005 se convirtió en un movimiento de solidaridad después de los ataques de septiembre. La defensa y la solidaridad que rodearon las organizaciones afectadas por el ataque incluyen también a los círculos progresistas y democráticos y algunos sectores de los intelectuales. La actitud determinada, resistente y con capacidad de unir a todos en la guerra de posiciones, creó la base para la acción unida contra la Ley Antiterrorista. En diciembre, la dictadura fascista atacó las asociaciones revolucionarias, tales como TAYAD (Asociación de los Familiares de los Presos), HOC (Frente de Derechos y Libertades), la THD (Federación de Derechos Principales) simultáneamente en Estambul. Con este ataque intentaron impedir una resistencia eventual que ocurriría en caso de un ataque contra la casa de r Asci quien está en huelga de hambre. Pero fracasó una vez más. La conciencia y el movimiento de solidaridad que fueron creados después del ataque de septiembre dieron lugar a una respuesta inmediata durante los ataques en diciembre. Los revolucionarios y los comunistas rodearon las asociaciones atacadas y lograron que la policía fascista tuviera que interrumpir las incursiones en algunos lugares sin acabar su trabajo. La lucha en la calle y la resistencia en las barricadas que comenzó después de esto y que duró muchas horas demostraron que tales ataques podrían ser rechazados a través de una lucha unida y de la camaradería en la lucha. El camino a seguir es claro para los marxistas leninistas comunistas. Continuar la marcha ampliando el área de resistencia a través de la guerra de posiciones, que fue comenzada por ellos después del ataque de septiembre, creando trincheras de lucha unida en la línea de defensa activa y reducir el área de ataque del enemigo. El movimiento revolucionario mostrará su fuerza a través de la defensa activa unida y obligará también este nuevo ataque total a retroceder. Una buena preparación y participación en los tribunales de los presos del 10 de septiembre denunciará la dictadura fascista considerablemente. Juzgar al fascismo en sus propios tribunales no es solamente la tarea de los comunistas encarcelados. Es también la tarea de los comunistas y de los revolucionarios afuera. La solidaridad internacional de las organizaciones y de los partidos a nivel internacional en nombre de los presos del 10 de septiembre será una solidaridad con el frente de la revolución y del socialismo en Turquía y el Kurdistán del Norte.
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