La época de amenazas, consideraciones cuidadosas y de quejas mutuas fueron dejadas atrás una vez más y la UE suspendió las negociaciones con Turquía sobre los ocho puntos aceptados en su asamblea del 15 de diciembre, la propuesta de la Comisión. Ahora, Turquía entrará en un proceso de negaciones retardado para integrarse a la UE.
Entre los puntos que causo la suspensión de negociaciones, está la circulación libre de mercancías, el transporte, la unión aduanera, la economía agrícola, las pescaderías y las relaciones exteriores. La razón de suspender estos puntos ha sido anunciada como el hecho que Turquía no abrió los aeropuertos y puertos a la República de Chipre. Según el Protocolo de Ankara firmado en el pasado, el gobierno había acordado abrir los aeropuertos y puertos a la República de Chipre. Pero presento como condición para hacerlo que el embargo contra Chipre del Norte debía ser elevado. Ante el hecho que esta condición no fue cumplida, el gobierno no cumplió las condiciones del protocolo de Ankara.
El Comité de Representantes Permanentes (el Coreper) de la UE decidía en su asamblea del 20 de diciembre de abrir las negociaciones entre la Unión Europea y Turquía en un punto. La expectativa de Turquía era la abertura de las negociaciones en cuatro puntos. Debido a la imposición del Chipre griego, el número de los puntos fueron reducidos a uno.
Como siempre, algunos de los países de la UE, esta vez también, dieron una cierta ayuda moral a la burguesía turca. Algunos dijeron: "Continúen con las reformas, no abandonen sus esperanzas, les harán algún día miembro de la UE." Y con tales promesas, hicieron esperar a Turquía en la puerta de la UE para integrarse desde principios de la década de los 60 hasta hoy día, durante casi cuarenta años. Cuando se vio que no esperaría más, una delegación de la UE presidida por Xavier Solana vino a Turquía una noche en 1999 durante el proceso de Helsinki e informó al primer ministro de este periodo, B. Ecevit, que la Turquía fue aceptada como candidata. Este día, el proceso de las negociaciones de integración comenzó.
La posición de los países principales de la UE, como Alemania y Francia, es no hacer de Turquía un integrante de la UE pero al mismo tiempo, impedirle que rompa el proceso totalmente.
Inglaterra y España son de la opinión que el proceso de integración de Turquía no debe ser retardado más. Por lo tanto, Zapatero dijo que consideran como importante guardar las puertas de la UE abiertas para Turquía y Blair dijo que sería un error serio de la UE a largo plazo de enviar un mensaje negativo a Turquía en esta etapa.
Alemania y Francia, como países imperialistas de la UE, que están especializados en retardar el proceso de integración de Turquía, así como otros países, que dicen que Turquía no debe ser integrada a la UE pero que tampoco debe romper las relaciones totalmente, ahora están utilizando como nuevo obstáculo del hecho que Grecia desde 2004, Grecia y Chipre del Sur conviertan sus problemas con Turquía en problemas entre la UE y Turquía, es decir, en los problemas que tiene que ser resueltos en el proceso de integración de Turquia.
En este sentido, el hecho que Turquía no abre los aeropuertos y puertos a Chipre del Sur es solamente la razón actual de la interrupción. Encontrarán mañana seguramente otra.
El problema de la integración de Turquía a la UE es en realidad un problema de la política mundial, por lo menos uno que afecta directamente la política mundial en el eje de las relaciones entre la UE y los EEUU. Para la UE que quiere convertir el Mar Negro en un mar interior de sí mismo, Turquía es un país imprescindible. Desde el punto de vista de la UE que quiere tener influencia en el Medio Oriente y en el Caucazo, Turquía tiene una posición imprescindible. Así mismo, la UE no puede pasarse de Chipre por el motivo que esta determinada a ampliar su esfera de dominación hacia al Mediterráneo del Este. Turquía y Chipre pueden ampliar la esfera de dominación de la UE hacia el Caucazo, al Medio Oriente y al Cercano Oriente. Pero el imperialismo yanqui actualmente tiene hegemonía en la misma área y quiere guardar su posición. Por estas razones, ni la UE ni los EEUU pueden hacer sin Turquía o Chipre. Solamente si Turquía separa totalmente de los EEUU, tal vez pueda ser posible la integración de ella a la UE. Por otro lado, los EEUU continuarán apoyando la integración de Turquía a la UE para reforzar su propia posición dentro de la UE.
El curso del desarrollo de la competición entre los EEUU y la UE en nuestra región determinará si Turquía pueda integrarse a la UE o no.