Mientras que las preparaciónes y el avance militar para una guerra imperialista contra Iraq aumentan, las contradicciones internas dentro del mundo imperialista también se vuelven más evidentes y estas contradicciones empezaban a reflectarse de manera de intrigar de nuevo y de tensiónes dentro de instituciónes internacionales como la ONU, UE y OTAN. A un lado está el frente encabezido por los provocadores de guerra Estados Unidos y Inglaterra, y al otro lada está el frente, que está "contra" esta forma de guerra, incluyendo también Alemania y Francia. A causa de sus propios intereses y políticas estratégicos, el mundo imperialista se ha dividido en la cuestión de guerra contra Iraq.

La ONU no está capaz de obtener decisiónes correspondiente a lo que los Estados Unidos demandan, pero si no toma resoluciónes de esta manera, tampoco no importa nada para los Estados Unidos. Los países de la UE, de los se esperaba después de la integración económica también la integración política, se dividió en dos frentes. Ocho países de la UE, entre ellos también Inglaterra y Italia, prometaban de apoyar la guerra imperialista. Alemania y Francia y unos de los países de la UE más como también Rusia y China, sostienen la posición de estar contra la guerra y han propuesto que la UE debe seguir decidir sobre lo que pasará en Iraq y que una intervención militar debe tener lugar bajo el control de la ONU. Los dearrollos en el contexto de esta guerra y las contradiciones entre los imperialistas muestran que cada una de estas instituciones internacionales corre el riesgo de hacerse pedazos.

La división dentro del frente imperialista mostró que la propaganda para una alianza para la "guerra contra el terrorismo internacional" no fue perpetua y que no es conciliable con la ley del desarrollo desigual del capitalismo y con las guerras de hegemonia y competencia de las potencias imperialistas.

El imperialismo yanqui tiene el plan de restructurar Iraq y en relación con esto también la estructura política del Medio Oriente; con el fin de llevar al poder nuevos lideratos y etablecerlos allá, que sirvan a los intereses del imperialismo yanqui en Iraq, y poco a poco también en la región. Por esta razón quiere establecer un sistema colonial hegemonial. Este colonialismo, sacado de la profindidad de la historia colonial, es un sistema protectorado.

Las negociaciónes intensas referiendose a la guerra entre el régimen fascista turco y el imperialismo yanqui sobre "abrir un frente en el norte" y el estacionamiento de soldatos americanos en Turquía todavía están siguiendo. En la guerra del golfo 1991, la burguesía cumplió cada deseo del imperialismo yanqui con gran apetito según el principio de "ver uno recibir tres" y sufrió gran pérdidas, pero esta vez está actuando con mucho cuidado y exige un acuerdo que cubra sus pérdidas.

Hay más que una razón para la burguesía de portarse de manera de negociar "duro". La primera razón es el desarrollo del movimiento contra la guerra imperialista y el efecto intimidiado de su presión que ejerce sobre el mundo y Turquía. La gran pérdida de electores del partido del gobierno AKP (Partido de Justicia y Desarrollo), que existe según encuestas, dentro de sólo unos meses; el peligro real de un levantamiento por la unificación de la actitud contra la guerra y la furia contra la pobreza, paro y represión naciendo de los ataques neoliberales y de los insistos del FMI, estos son las causas principales de las gran preocupaciónes.

Al participar en la guerra, el régimen fascista en Turquía tiene también el fin de impedir la formación de un Estado kurdo en Kurdistan del Sur. Por esta razón participará en la guerra. Turquía está planeado de destruir las fuerzas de KADEK ( PKK ) estacionado en Kurdistán del Sur. También por esta razón Turquía participará en la guerra. Turquía todavía no dejó sus sueños del petróleo de Mosul y Kerkuk. Está planeado de participar en la guerra al usar intensamente el pretexto de la existencia de turcomanos allá y de hacer saber un "derecho histórico"en la región. Además de ello, cláro que en relación con las causas mencionada, hay una razón más por la que Turquía quiere participar en esta guerra, esto es la participación en el proceso de restructurar políticamente el Medio Oriente por el imperialismo yanqui y para impedir un desarrollo contra a sus propios intereses. Con la participación en la guerra, Turquía pagará la pena de ser dependiente del imperialismo yanqui. Junto con los Estados Unidos y Inglaterra, Turquía está en tercero lugar de los países provocatores de guerra. Es un cómplice criminal.

El régimen colonial fascista no está capaz de legitimar la guerra en los ojos de las masas anchas. En Turquía, la gran mayoría de 94% está contra la guerra y está mostrando lo al organizar protestos diarias. La guerra posible significaría para Turquía muchos decretos de guerra y nuevas instituciones fascistas. Ataques a la prensa revolucionaria y oposicionista, a fuerzas y instituciones revolucionarias y progresivas son las primeras señales de esto.

El PCML esta convencido de que el poder de la calle y las acciónes de los oprimidos, de la clase obrera y de los trabajadores de Turquía y del mundo son las fuerzas más grande y convincente del mundo contra los banditos de los Estados Unidos. Docenas de millones de manifestantes y gritos en todo el mundo el 15 de febrero, eso es el miedo más grande de los imperialistas.

El PCML está repetiendo su llamamiento a organizar lucha de clase revolucionario contra la guerra imperialista, que es una expresión de los intereses de los Estados Unidos y la burguesía turca colaborador. Está repetiendo su llamamiento a durar la producción en las fábricas y talleres, organizar acciónes en las calles en los suburbios con antorchas y continuar y enfortalecer la lucha en las baricadas. Además está repetiendo su llamamiento a cerrar las tiendas, boicotear las escuelas y participar de manera activa en las métodas diversas de lucha de las masas, incluido huelga general y resistencia general.

Estamos de la opinión de que el Medio Oriente pertenece a los pueblos del Medio Oriente. La región pertenece a los pueblos que viven en esta región. Lo importante es liberar nuestra región de todos tipos de hegemonia imperilaista y echar fuera todos los imperilaistas y sus colaboradores del país. Al lograr este objetivo, las fuerzas dinámicas de nuestra región, fuerzas antiimperialistas, revlucionarias y comunistas, tienen que obtener de unirse en un frente y organizar acciónes comúnes

¡ABAJO CON LA GUERRA IMPERIALISTA!

¡VIVA LA FRATERNIDAD DE LOS PUEBLOS!