La disolución del bloque revisionista y de la Unión Soviética socialimperialista tuvo mucha influencia sobre las relaciones nacionales e internacionales. El mundo de los dos polos fue sustituido por varios centros que compiten uno con otro. El imperialismo yanqui se puso a ocupar otros países con el fin de establecer su hegemonía mundial en el siglo 21. Las contradicciones entre los países imperialistas y los centros de competencia (Los EEUU, la UE, Rusia, China y Japón) se intensificaron. El concepto de "estado social", basándose también en la explotación y el saqueo capitalistas, no había satisfecho las esperanzas del capital monopolista referente al movimiento y la organización internacionales del capital y fue susti-tuido por el neoliberalismo. Durante los últimos 10-15 años, el imperialismo ha saqueado las riquezas del mundo bajo el concepto "globalización" y con ataques neoliberales.
La disolución de la Unión Soviética como también el revisionismo moderno soviético y adicional la propaganda anticomunista muy concentrada, daban lugar a una falta de esperanza por de pronto de la clase obrera y las masas trabajadoras, cuyo futuro es el socialismo. El movimiento internacional de protesta, que nació y se desarrolló dentro de este proceso, se presenta como la alternativa a la globa-lización imperialista y al neoliberalismo y sigue luchando en esta dirección.
El movimiento internacional de protesta sigue organizándose a escala mundial, en todos los continentes, regiones y países. Los reformistas baten el récord fundando foros, cuando fundan Foros Sociales en tal y tal continente, en tal y tal país o en tal y tal región. El reformismo está decidido a apoderarse de la clase obrera mundial y de las masas trabajadoras y de integrarlas de nuevo en el sistema. De esta manera, se ofrece a escala mundial a los obreros y a las masas trabajadoras el reformismo como una alternativa. Dicen: ¡sigannos, obedezcannos, participen, su liberación sóló podrán conseguirla así! De tal manera, nos ofrecen el reformismo y el pacifismo como alternativa a la globalización imperialista y a la política neoliberal. Estos Foros sólamente llaman la atención sobre los resultados y las "exorbitancias" de la globaización capitalista e imperialista pero no ponen en cuestión el sistema capitalista.
En todo el mundo la clase obrera y las masas trabajadoras siguen luchando contra la globalización imperialista, ataques neoliberales, guerras imperialistas, ocupaciones, opresión, explotación, saqueo y aquí y allá llevan a cabo acciones masivas magníficas. Así muestran su deseo y su voluntad de luchar contra el imperialismo. Nos dan a entender que están dispuestos a que alguien les organice. Esto muestra que la clase obrera y las masas trabajadoras están en búsqueda de una alternativa.
Ya que los partidos y organizaciones comunistas todavía no lo han conseguido en la práctica de mantenerse como alternativa, hoy en día este vacío lo llenan los reformistas. La debilidad del movimiento internacional comunista y su estado no organizado a escala mundial constituyen un fundamento sólido para opiniones que no pasan por sobre el horizonte del capitalismo.
Por estas opiniones, que están reduciendo la crítica del capitalismo al desequilibrio de los mercados, al movimiento del capital especulativo; en suma a las "exorbitancias" de la globalización imperialista o a la avidez de tal y tal monopolio, o que reducen la guerra imperialista y la ocupación de otros países a la "mala intención" de tal y tal político, y que están pronunciando que sí se puede conseguir algo luchando contra estos fenómenos de la "globalización", para aquellos, la alernativa es el "estado social". Por tanto, la alternativa pretextada es la lucha por el capitalismo "democrático".
Posiblemente, en el Foro Social Américas la consigna repetida por todas partes "otro mundo es posible" se transformará en "otra América es posible" o en "otra América Latina es necesaria". Igual que la consigna "otro mundo es posible" se volvió "otra Europa es posible" en el Foro Social Europeo. Los reformistas tratarán de decidir cómo debe ser otra América o otra América Latina. Pero están equivocados. América Latina es una de las regiónes donde la revolución está fermentando contra el imperialismo y sus colaboradores. Las fuerzas revolucionarias y las contrarevolucionarias están cara a cara en muchos países de este continente. Los proletarios y las masas trabajadoras de este continente están suficientemente conscientes para decidir ellos mismos sobre su futuro. Por ejemplo se dan cuenta de que la lucha contra ALCA y OMC es una lucha revolucionaria que pasa por sobre los límites del reformismo.
La única alternativa es el socialismo. Sin duda, los comunistas no pueden ponerse en contra de la lucha por democracia y paz. Todo lo contrario, participan en esta lucha y tratan de convertirla en una lucha contra el sistema. Sabemos que también el orden más democrático burgués se basa en explotación y saqueo de otros países. Sabemos, que no es posible lograr la verdadera paz bajo las condiciones del orden burgués. Por eso, estas opiniones que quedan a dentro de las fronteras de la burguesía, son opiniones reformistas y no pueden ser una alternativa para la clase obrera y las masas trabajadoras.
El capitalismo es la fuente de los problemas existentes que tratan todos los Foros Sociales. A causa de eso, hay que dirigir la lucha contra este sistema; una lucha llevada a cabo con el fin de la caída del capitalismo y la construcción del socialismo. Los comunistas tienen el deber de convertir la lucha espontánea de millones de masas trabajadoras en una lucha de clases consciente.
Para que el movimiento comunista internacional pueda cumplir con su misión histórica; quiere decir mobilizar la clase obrera y las masas trabajadoras para el derrumbamiento del sistema capitalista mundial y para la construción del socialismo, tiene que vencer sus problemas.
Muestran las acciones nacionales e internacionales de la clase obrera, como también la lucha de la clase obrera y de las masas trabajadoras contra el imperialismo, contra la "globalización", los ataques neoliberales, contra guerras y peligros de guerra, contra la ocupación de otros países que la onda revolucionaria se está desarrollando fuertemente en todo el mundo. Levantar estas luchas espontáneas al nivel de una lucha consciente de clases y dirigirla contra el sistema capitalista y por el socialismo es la tarea de los partidos comunistas. Para poder cumplir su tarea, el movimiento comunista internacional tiene que vencer su crisis ideológica y organizacional, como también comenzar a tratar algunos problemas teóricos bajo la luz de las condiciones actuales.
Nuestro partido PCML está actuando con la consciencia y con la perspectiva de esta tarea y lo muestra a través de su actitud práctica. Al participar en los Foros Sociales, en las acciones masivas internacionales contra cumbres imperialistas y guerras imperialistas, gritamos que la única alternativa contra el capitalismo, el imperialismo y las guerras imperialistas es el socialismo.
¡Otro mundo es el socialismo!
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