FORO SOCIAL MUNDIAL
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Vivimos un período en el que la globalización está desarrollándose al galope, los ataques neoliberales llevan a las masas trabajadoras, no sólo en los países dependientes y neocoloniales sino también en los países imperialistas, a oponer resistencia; las contra- dicciones entre los imperialistas se intensifican; hay resistencia del proletariado y de los pueblos en muchos países dependientes contra el imperialismo, la privatización y los ataques neoliberales; en el que hemos visto que el imperialismo yanqui no puede llevar a cabo sin más su geopolítica y su hegemonia mundial.

Este proceso, que fue definido por la burguesía imperialista de "globalización" y con el que quisieron calificar como un sistema superior del imperialismo, es un proceso de lucha por la abolición de todos los obstáculos del movimiento desenfrenado mundial del capital. La burguesía imperialista, los monopolios internacionales no ven otro camino sino que guerras, represión, ataques neoliberales y esclavización de la humanidad entera para conseguir un lucro máximo, para saquear todo el mundo, dejar atrás los competidores y defender y extender su parte en el mercado mundial.

Aspirar al lucro máximo y la competencia hacen inevitable el uso intensivo de tecnología no sólo en la producción sino también en todos los ámbitos de la vida. De esta manera, una parte en constante crecimiento de la población apta para trabajar es forzada al paro (paro crónico de masas), y porque el capital no trabaja productivamente en la producción de valores materiales, porque no trae lucro suficiente, se desplaza al ámbito especulativo.

Unos pocos monopolios internacionales tratan de arreglar de nuevo a nivel mundial la vida social según sus propios intereses a través de la internacionalización no sólo de la producción sino también de la distribución, la ciencia etc. Por eso destruyen las "economías nacionales", los "mercados nacionales" con intervenciones neoliberales y se convierten más y más en un poder que decide sobre el futuro de países individuales a través de las privatizaciones no sólo de las capacidades de producción de valores materiales sino también de la educación, de la salud y de otros servicios públicos.

Las reacciones a nivel internacional contra los ataques neoliberales mundiales del imperialismo, sus ocupaciones de otros países, sus guerras, el paro, la privatización, el militarismo, las violaciones de derechos humanos etc., se han reforzado más y más y varias formas de organización han nacido. El Foro Social Mundial (FSM) es la expresión de este movimiento de protesta que empezó a desarrollarse en la segunda mitad de los años de 90; refleja las reacciones y acciónes espontáneas de masas: de los obreros, trabajadores, mujeres y jóvenes, a quienes les falta una dirección revolucionaria y socialista.

Bajo las condiciones políticas de hoy se puede ver una vez más que no se puede tratar la lucha contra el imperialismo, la globalización imperialista, la OMC, el FMI, el BM etc. independientemente del punto de vista político y de su contenido. Porque el contenido de la lucha política, las reivindicaciones y objetivos propuestos, no están separados de la dirección política e ideológica del movimiento.

Decir "otro mundo es posible" en la lucha contra la globalización imperialista, no importa cuál sea el contenido de la acción, no lleva a la liberación social. Porque este mundo nuevo, "otro mundo", sólamente puede ser el mundo socialista, que es la única alternativa al imperialismo. Y no es posible lograr el mundo socialista reformando el capitalismo imperialista, el sistema burgués, al empujar a millones de personas en el mundo en esta dirección y ligarlos de nuevo al sistema capitalista reformado. Al contrario, esto requiere una organización y una lucha contra los fundamentos del capitalismo y de la propiedad privada.

Por esta razón, el camino para conseguirlo no es la organización del reformismo o el pacifismo. El camino para conseguirlo es una actitud revolucionaria y una lucha revolucionaria de conciencia de clases y organización contra la otra clase. Esta lucha continuará entre los defensores del neoliberalismo, los que lo imponen, y los que oponen resistencia en contra.

Esta lucha continuará entre las organizaciones políticas, militares y económicas de la burguesía imperialista y de los monopolios internacionales y la fuerza de voluntad de los millones de masas de proletarios y trabajadores.

Esta lucha seguirá entre la reorganización del capital internacional y la producción y las masas oprimidas y explotadas, que estan subyugadas por la opresión de estas organizaciones.

- Así pues, la cuestión no es solamente la "globalización" sino el capitalismo en sí, que es

la causa de ello.

- Así pues, la cuestión no es solamente la especulación sino el lucro, el lucro máximo en la

producción capitalista.

- Así pues, la cuestión no es la guerra en general sino la distinción entre guerras justas e

injustas.

- Así pues, la cuestión no es la dictadura abstracta sino la dictadura del capital imperialista.

- Así pues, la cuestión no es solamente la injusticia sino el sistema burgués en sí, las

relaciones de propiedad burguesas, que son la fuente de la injusticia.

La propiedad privada de los medios de producción es el problema principal. Estas relaciones de propiedad han causado el abismo entre pobreza y riqueza, guerras y ocupaciones imperialistas, colonialismo, conflictos nacionales y étnicos, la cuestión de la mujer y la falta de perspectivas de la juventud.

Si este es el caso, no se puede rechazar la lucha ideológica entre las fuerzas socialistas, que están viendo el porvenir de la humanidad en el socialismo, y los reformistas y pacifistas, que contribuyen a que se vea el porvenir del proletariado y de la humanidad en el sistema burgués. Porque las corrientes burguesas, pequeño-burguesas pacifistas y reformistas detendrían la clase obrera, las masas trabajadoras y una parte de la burguesía pequeña en el mundo entero dentro del margen del cerco reformista y pacifista y tratarían de organizarlos.

¡Sí! "otro mundo es posible". Por la Gran Revolución Socialista de Octubre, el proletariado ruso y las masas trabajadoras han mostrado que sí es posible otro mudo. Este mundo es un mundo en el que sería destruido el capitalismo y fundado el socialismo. Es un mundo en el que se habrá tirado al basurero de la historia explotación, saqueo, opresión y todo tipo de discriminación entre la gente.

El FSM debía ser un estrado en el que sean incluidos al orden del día y discutidos los oprimidos y explotados, la lucha contra la guerra y la lucha antiimperialista y la lucha por el socialismo. Esto sólo puede conseguirse por las fuerzas revolucionarias y comunistas. Sólo el movimiento internacional comunista puede traer a las masas obreras y trabajadoras, que están bajo el impacto del FSM, la conciencia de que la consigna de "otro mundo es posible" que requiere una revolución y que significa destruir el capitalismo y construir el socialismo.

Por eso, es un deber histórico y político de las fuerzas socialistas, de la clase obrera mundial, de los oprimidos y de los comunistas señalar la alternativa revolucionaria al imperialismo capitalista interveniendo efectiva y preparadamente en aquellas plataformas, en las que participan cientos de miles de personas, que tienen impacto en millones y están considerados como una esperanza.

El PCML cumple con sus deberes en este ámbito. Está dispuesto a aceptar toda forma de unidad de acción organizacional y revolucionaria que sea producto de la fuerza de voluntad y de la iniciativa de la dirección revolucionaria.

Millones de personas que salen a las calles hoy quieren luchar contra la guerra imperialista, la agresión, los ataques neoliberales y la globalización imperialista en su totalidad. Quieren estar organizados para otro mundo y otro sistema. Los comunistas tienen que leer y entender bien este mensaje de los millones porque en primer lugar es su propio problema. Por consiguiente, la tarea principal de cada partido y cada organización comunista es de llevar a las masas obreras y trabajadoras el pensamiento de que el socialismo es la verdadera alternativa, de crear claridad teórica y espiritual de los problemas causados por la globalización imperialista y de desarrollar la lucha política y práctica.

El PCML es de la opinión de que el único camino para organizar las masas para la lucha antiimperialista y socialista pasa por aquí. Porque los comunistas están dispersos a nivel internacional y les hace falta unidad organizacional y porque quedaban fuera de estos desarrollos que interesan directamente a millones, los reformistas y pacifistas son capaces de influir el movimiento y de presentar el "Estado social" como alternativa a la globalización imperialista y a los ataques neoliberales.

El PCML llama a todas las fuerzas comunistas y antiimperialistas a participar en tales plataformas que movilizan a millones de trabajadores y obreros y convertirlos en lugares de la lucha por el socialismo.

El PCML está considerando tales estrados como lugares adecuados para dar pasos en la organización internacional de la lucha antiimperialista y para conseguir la unidad organizacional del movimiento internacional comunista.

¡LA ÚNICA ALTERNATIVA ES EL SOCIALISMO!

 

Edición Especial 5 / Enero 2004


 

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Vivimos un período en el que la globalización está desarrollándose al galope, los ataques neoliberales llevan a las masas trabajadoras, no sólo en los países dependientes y neocoloniales sino también en los países imperialistas, a oponer resistencia; las contra- dicciones entre los imperialistas se intensifican; hay resistencia del proletariado y de los pueblos en muchos países dependientes contra el imperialismo, la privatización y los ataques neoliberales; en el que hemos visto que el imperialismo yanqui no puede llevar a cabo sin más su geopolítica y su hegemonia mundial.

Este proceso, que fue definido por la burguesía imperialista de "globalización" y con el que quisieron calificar como un sistema superior del imperialismo, es un proceso de lucha por la abolición de todos los obstáculos del movimiento desenfrenado mundial del capital. La burguesía imperialista, los monopolios internacionales no ven otro camino sino que guerras, represión, ataques neoliberales y esclavización de la humanidad entera para conseguir un lucro máximo, para saquear todo el mundo, dejar atrás los competidores y defender y extender su parte en el mercado mundial.

Aspirar al lucro máximo y la competencia hacen inevitable el uso intensivo de tecnología no sólo en la producción sino también en todos los ámbitos de la vida. De esta manera, una parte en constante crecimiento de la población apta para trabajar es forzada al paro (paro crónico de masas), y porque el capital no trabaja productivamente en la producción de valores materiales, porque no trae lucro suficiente, se desplaza al ámbito especulativo.

Unos pocos monopolios internacionales tratan de arreglar de nuevo a nivel mundial la vida social según sus propios intereses a través de la internacionalización no sólo de la producción sino también de la distribución, la ciencia etc. Por eso destruyen las "economías nacionales", los "mercados nacionales" con intervenciones neoliberales y se convierten más y más en un poder que decide sobre el futuro de países individuales a través de las privatizaciones no sólo de las capacidades de producción de valores materiales sino también de la educación, de la salud y de otros servicios públicos.

Las reacciones a nivel internacional contra los ataques neoliberales mundiales del imperialismo, sus ocupaciones de otros países, sus guerras, el paro, la privatización, el militarismo, las violaciones de derechos humanos etc., se han reforzado más y más y varias formas de organización han nacido. El Foro Social Mundial (FSM) es la expresión de este movimiento de protesta que empezó a desarrollarse en la segunda mitad de los años de 90; refleja las reacciones y acciónes espontáneas de masas: de los obreros, trabajadores, mujeres y jóvenes, a quienes les falta una dirección revolucionaria y socialista.

Bajo las condiciones políticas de hoy se puede ver una vez más que no se puede tratar la lucha contra el imperialismo, la globalización imperialista, la OMC, el FMI, el BM etc. independientemente del punto de vista político y de su contenido. Porque el contenido de la lucha política, las reivindicaciones y objetivos propuestos, no están separados de la dirección política e ideológica del movimiento.

Decir "otro mundo es posible" en la lucha contra la globalización imperialista, no importa cuál sea el contenido de la acción, no lleva a la liberación social. Porque este mundo nuevo, "otro mundo", sólamente puede ser el mundo socialista, que es la única alternativa al imperialismo. Y no es posible lograr el mundo socialista reformando el capitalismo imperialista, el sistema burgués, al empujar a millones de personas en el mundo en esta dirección y ligarlos de nuevo al sistema capitalista reformado. Al contrario, esto requiere una organización y una lucha contra los fundamentos del capitalismo y de la propiedad privada.

Por esta razón, el camino para conseguirlo no es la organización del reformismo o el pacifismo. El camino para conseguirlo es una actitud revolucionaria y una lucha revolucionaria de conciencia de clases y organización contra la otra clase. Esta lucha continuará entre los defensores del neoliberalismo, los que lo imponen, y los que oponen resistencia en contra.

Esta lucha continuará entre las organizaciones políticas, militares y económicas de la burguesía imperialista y de los monopolios internacionales y la fuerza de voluntad de los millones de masas de proletarios y trabajadores.

Esta lucha seguirá entre la reorganización del capital internacional y la producción y las masas oprimidas y explotadas, que estan subyugadas por la opresión de estas organizaciones.

- Así pues, la cuestión no es solamente la "globalización" sino el capitalismo en sí, que es

la causa de ello.

- Así pues, la cuestión no es solamente la especulación sino el lucro, el lucro máximo en la

producción capitalista.

- Así pues, la cuestión no es la guerra en general sino la distinción entre guerras justas e

injustas.

- Así pues, la cuestión no es la dictadura abstracta sino la dictadura del capital imperialista.

- Así pues, la cuestión no es solamente la injusticia sino el sistema burgués en sí, las

relaciones de propiedad burguesas, que son la fuente de la injusticia.

La propiedad privada de los medios de producción es el problema principal. Estas relaciones de propiedad han causado el abismo entre pobreza y riqueza, guerras y ocupaciones imperialistas, colonialismo, conflictos nacionales y étnicos, la cuestión de la mujer y la falta de perspectivas de la juventud.

Si este es el caso, no se puede rechazar la lucha ideológica entre las fuerzas socialistas, que están viendo el porvenir de la humanidad en el socialismo, y los reformistas y pacifistas, que contribuyen a que se vea el porvenir del proletariado y de la humanidad en el sistema burgués. Porque las corrientes burguesas, pequeño-burguesas pacifistas y reformistas detendrían la clase obrera, las masas trabajadoras y una parte de la burguesía pequeña en el mundo entero dentro del margen del cerco reformista y pacifista y tratarían de organizarlos.

¡Sí! "otro mundo es posible". Por la Gran Revolución Socialista de Octubre, el proletariado ruso y las masas trabajadoras han mostrado que sí es posible otro mudo. Este mundo es un mundo en el que sería destruido el capitalismo y fundado el socialismo. Es un mundo en el que se habrá tirado al basurero de la historia explotación, saqueo, opresión y todo tipo de discriminación entre la gente.

El FSM debía ser un estrado en el que sean incluidos al orden del día y discutidos los oprimidos y explotados, la lucha contra la guerra y la lucha antiimperialista y la lucha por el socialismo. Esto sólo puede conseguirse por las fuerzas revolucionarias y comunistas. Sólo el movimiento internacional comunista puede traer a las masas obreras y trabajadoras, que están bajo el impacto del FSM, la conciencia de que la consigna de "otro mundo es posible" que requiere una revolución y que significa destruir el capitalismo y construir el socialismo.

Por eso, es un deber histórico y político de las fuerzas socialistas, de la clase obrera mundial, de los oprimidos y de los comunistas señalar la alternativa revolucionaria al imperialismo capitalista interveniendo efectiva y preparadamente en aquellas plataformas, en las que participan cientos de miles de personas, que tienen impacto en millones y están considerados como una esperanza.

El PCML cumple con sus deberes en este ámbito. Está dispuesto a aceptar toda forma de unidad de acción organizacional y revolucionaria que sea producto de la fuerza de voluntad y de la iniciativa de la dirección revolucionaria.

Millones de personas que salen a las calles hoy quieren luchar contra la guerra imperialista, la agresión, los ataques neoliberales y la globalización imperialista en su totalidad. Quieren estar organizados para otro mundo y otro sistema. Los comunistas tienen que leer y entender bien este mensaje de los millones porque en primer lugar es su propio problema. Por consiguiente, la tarea principal de cada partido y cada organización comunista es de llevar a las masas obreras y trabajadoras el pensamiento de que el socialismo es la verdadera alternativa, de crear claridad teórica y espiritual de los problemas causados por la globalización imperialista y de desarrollar la lucha política y práctica.

El PCML es de la opinión de que el único camino para organizar las masas para la lucha antiimperialista y socialista pasa por aquí. Porque los comunistas están dispersos a nivel internacional y les hace falta unidad organizacional y porque quedaban fuera de estos desarrollos que interesan directamente a millones, los reformistas y pacifistas son capaces de influir el movimiento y de presentar el "Estado social" como alternativa a la globalización imperialista y a los ataques neoliberales.

El PCML llama a todas las fuerzas comunistas y antiimperialistas a participar en tales plataformas que movilizan a millones de trabajadores y obreros y convertirlos en lugares de la lucha por el socialismo.

El PCML está considerando tales estrados como lugares adecuados para dar pasos en la organización internacional de la lucha antiimperialista y para conseguir la unidad organizacional del movimiento internacional comunista.

¡LA ÚNICA ALTERNATIVA ES EL SOCIALISMO!