LA ALTERNATIVA DEL CAPITALISMO ES EL SOCIALISMO
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A un lado robo de derechos sociales, privatización, crisis económica, desempleo crónico de masas, racismo, agresión y guerra imperialista, millones de gente sufriendo de hambre y miseria, y al otro lado la búsqueda de los oprimidos de cómo se puede luchar contra todas estas consequencias y fenómenos del imperialismo. París, el segundo Foro Social Europeo estará en la escena de esta búsqueda y este debate.

Junto con la política neoliberal y los ataques, todos los países imperialistas están militarizando su política exterior, como el imperialismo yanqui. Las contradicciones entre los imperialistas obligan imprescindiblemente a los países imperialistas de hacerlo. Se trata de la redistribución del mundo. Imperialismo significa reacción y guerra, facismo y racismo. Imperialismo significa explotación y saqueo de otros países. Imperialismo significa colonialismo y ocupación de otros países.

La globalización imperialista somete todos los ámbitos de la vida a la maximación del lucro del capital. En la búsqueda del lucro máximo, el capital monopolista internacionalizado, que también es organizado internacionalmente, está destruyendo la humanidad y la naturaleza. Trata de destruir organizaciones revolucionarias y comunistas y los sindicatos, los cuales considera como un obstáculo, y aumenta su violencia política y el militarismo.

Los monopolios internacionales son los amagos de saqueo, opresión y ocupación internacional. El Estado imperialista y las organizaciones internacionales como FMI, Banco Mundial y OMC llevan a cabo la política de los monopolios.

Los países imperialistas y centros de competencia como Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y China continuan con su rearmamento para asegurar sus intereses estratégicos políticamente y de manera militar y para fortalecerse en la competencia imperialista y en la lucha hegemónica.

Al otro lado, se están multiplicando los que están en contra de los ataques de la globalización imperialista y están más organizados. El hecho de que las frases como "globalización" traería bienestar a la humanidad y "globalización" significaría libertad y democracia son demagogias fue divulgado dentro muy poco tiempo. Las masas obreras y trabajadoras empezaban a ver que la política imperialista continua sirve a los intereses de los monopolios internacionales y trae guerra y saqueo.

La lucha contra la globalización imperialista también creaba nuevos métodos de lucha y formas de organización diferentes de los métodos conocidos, tradicionales de lucha y de la organización (en sindicatos etc). Y plataformas como el Foro Social Mundial y el Foro Social Europeo son ejemplos para esto. Estos foros sociales son plataformas donde se expresan diferentes opiniones y donde hay discusiones.

Es correcto luchar contra el neoliberalismo para una Europa con derechos iguales y solidaridad; luchar para una Europa de justicia social; para una Europa contra el racismo y el aislamiento. Una Europa de paz contra la guerra imperialista, una Europa de derechos políticos, sociales y democráticos contra el neoliberalismo; una sociedad de justicia social contra la lógica del lucro; para que nuestro mundo no sea mercancía; para una Europa de derechos iguales y diálogo cultural y no del racismo, estas son las reivindicaciones por las que hay que luchar.

No hay duda ninguna que la humanidad no es dependiente del imperialismo capitalista. Pero hay que no olvidar que la política socialdemócrata, reformista de ayer y la política neoliberal de hoy son responsables de la situación actual del mundo y de Europa. No importa como lo llamaban, pero la política de ayer y la política de hoy son la política imperialista, y son la política para llevar a cabo los intereses de los monopolios internacionales.

En este sentido, el reformismo y el pacifismo no pueden ser una alternativa contra la globalización imperialista. A lo más, reformismo y pacifismo pueden servir para tratar de arreglar la "exorbitancia" de la globalización imperialista, del saqueo y de la guerra y agresión imperialistas, y para acostumbrar millones de trabajadores en todo el mundo a vivir en paz con el sistema actual capitalista. La política imperialista no expresa la voluntad o elección de una o otra persona o de tal y tal monopolio. Por eso, querer cambiar esta política significa querer cambiar el sistema capitalista reinante. Otro mundo, una Europa diferente, sólamente serán posibles a través de la lucha contra el sistema capitalista reinante. Por esta razón, la sola y única alternativa a la globalización imperialista, la "política reinante", es la política revolucionaria, acción revolucionaria y revolución socialista. Eso es lo que hay que transmitir a las masas de millones de obreros y trabajadores que están en búsqueda.

¡No reformismo sino socialismo!

¡No pacisfismo sino lucha revolucionaria!

De otro lado, sin comprender el papel de la Unión Europea, no se puede desarrollar una política alternativa a la Unión Europea. El movimiento pacifista y reformista que está defendiendo la Unión Europea contra los EEUU y que, por decirlo así, actúa en la sombra de la Union Europea, al criticar el tal y tal lado de la Unión Europea no le servirá nunca de real alternativa. La verdadera alternativa podrá ser solamente la alternativa revolucionaria que será dirigida contra el capitalismo imperialista.

Los problemas causados por la globalización imperialista son parecidos a pesar de las particularidades de cada país. La clase obrera mundial y las masas trabajadoras, quienes ven que sus problemas y enemigos son parecidos, empiezan a sentir la necesidad de organizarse juntos y de dar una lucha unida. Los nuevos métodos de organización y de lucha, que surgen en este proceso, limitan en lo esencial el horizonte de la clase obrera y de las masas trabajadoras, las cuales luchan y quieren luchar contra la globalización, por el socialismo, estos métodos de lucha las mantienen dentro de las fronteras de lucha del sistema actual. Tratan de impedir que se revolucionen las masas obreras y trabajadoras en la práctica revolucionaria política. Bajo estas condiciones, grandes tareas esperan a las organizaciones revolucionarias y comunistas. Una de estas tareas es organizar una intervención efectiva y revolucionar y desarrollar al movimiento de masas internacional.

El PCML tiene conciencia de la tarea y responsabilidad de revolucionar y organizar el movimiento de masas internacional que se está desarrollándo contra la globalización imperialista y de convertirlo en una lucha para hacer estallar el sistema capitalista. Con esta voluntad y conciencia está repetiendo su llamamiento a desarrollar una plataforma e iniciativa revolucionaria internacional. Porque la lucha más efectiva contra el reformismo y el pacifismo al mismo tiempo sea una lucha contra el sistema imperialista.

Incluso cuando los reformistas y pacifistas se apropian las mismas consignas que defienden las masas trabajadoras, esto no significa que estos elementos están realmente contra explotación, saqueo, agresión imperialista y guerras imperialistas.

¡La alternativa del capitalismo es el socialismo!

 

 

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A un lado robo de derechos sociales, privatización, crisis económica, desempleo crónico de masas, racismo, agresión y guerra imperialista, millones de gente sufriendo de hambre y miseria, y al otro lado la búsqueda de los oprimidos de cómo se puede luchar contra todas estas consequencias y fenómenos del imperialismo. París, el segundo Foro Social Europeo estará en la escena de esta búsqueda y este debate.

Junto con la política neoliberal y los ataques, todos los países imperialistas están militarizando su política exterior, como el imperialismo yanqui. Las contradicciones entre los imperialistas obligan imprescindiblemente a los países imperialistas de hacerlo. Se trata de la redistribución del mundo. Imperialismo significa reacción y guerra, facismo y racismo. Imperialismo significa explotación y saqueo de otros países. Imperialismo significa colonialismo y ocupación de otros países.

La globalización imperialista somete todos los ámbitos de la vida a la maximación del lucro del capital. En la búsqueda del lucro máximo, el capital monopolista internacionalizado, que también es organizado internacionalmente, está destruyendo la humanidad y la naturaleza. Trata de destruir organizaciones revolucionarias y comunistas y los sindicatos, los cuales considera como un obstáculo, y aumenta su violencia política y el militarismo.

Los monopolios internacionales son los amagos de saqueo, opresión y ocupación internacional. El Estado imperialista y las organizaciones internacionales como FMI, Banco Mundial y OMC llevan a cabo la política de los monopolios.

Los países imperialistas y centros de competencia como Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y China continuan con su rearmamento para asegurar sus intereses estratégicos políticamente y de manera militar y para fortalecerse en la competencia imperialista y en la lucha hegemónica.

Al otro lado, se están multiplicando los que están en contra de los ataques de la globalización imperialista y están más organizados. El hecho de que las frases como "globalización" traería bienestar a la humanidad y "globalización" significaría libertad y democracia son demagogias fue divulgado dentro muy poco tiempo. Las masas obreras y trabajadoras empezaban a ver que la política imperialista continua sirve a los intereses de los monopolios internacionales y trae guerra y saqueo.

La lucha contra la globalización imperialista también creaba nuevos métodos de lucha y formas de organización diferentes de los métodos conocidos, tradicionales de lucha y de la organización (en sindicatos etc). Y plataformas como el Foro Social Mundial y el Foro Social Europeo son ejemplos para esto. Estos foros sociales son plataformas donde se expresan diferentes opiniones y donde hay discusiones.

Es correcto luchar contra el neoliberalismo para una Europa con derechos iguales y solidaridad; luchar para una Europa de justicia social; para una Europa contra el racismo y el aislamiento. Una Europa de paz contra la guerra imperialista, una Europa de derechos políticos, sociales y democráticos contra el neoliberalismo; una sociedad de justicia social contra la lógica del lucro; para que nuestro mundo no sea mercancía; para una Europa de derechos iguales y diálogo cultural y no del racismo, estas son las reivindicaciones por las que hay que luchar.

No hay duda ninguna que la humanidad no es dependiente del imperialismo capitalista. Pero hay que no olvidar que la política socialdemócrata, reformista de ayer y la política neoliberal de hoy son responsables de la situación actual del mundo y de Europa. No importa como lo llamaban, pero la política de ayer y la política de hoy son la política imperialista, y son la política para llevar a cabo los intereses de los monopolios internacionales.

En este sentido, el reformismo y el pacifismo no pueden ser una alternativa contra la globalización imperialista. A lo más, reformismo y pacifismo pueden servir para tratar de arreglar la "exorbitancia" de la globalización imperialista, del saqueo y de la guerra y agresión imperialistas, y para acostumbrar millones de trabajadores en todo el mundo a vivir en paz con el sistema actual capitalista. La política imperialista no expresa la voluntad o elección de una o otra persona o de tal y tal monopolio. Por eso, querer cambiar esta política significa querer cambiar el sistema capitalista reinante. Otro mundo, una Europa diferente, sólamente serán posibles a través de la lucha contra el sistema capitalista reinante. Por esta razón, la sola y única alternativa a la globalización imperialista, la "política reinante", es la política revolucionaria, acción revolucionaria y revolución socialista. Eso es lo que hay que transmitir a las masas de millones de obreros y trabajadores que están en búsqueda.

¡No reformismo sino socialismo!

¡No pacisfismo sino lucha revolucionaria!

De otro lado, sin comprender el papel de la Unión Europea, no se puede desarrollar una política alternativa a la Unión Europea. El movimiento pacifista y reformista que está defendiendo la Unión Europea contra los EEUU y que, por decirlo así, actúa en la sombra de la Union Europea, al criticar el tal y tal lado de la Unión Europea no le servirá nunca de real alternativa. La verdadera alternativa podrá ser solamente la alternativa revolucionaria que será dirigida contra el capitalismo imperialista.

Los problemas causados por la globalización imperialista son parecidos a pesar de las particularidades de cada país. La clase obrera mundial y las masas trabajadoras, quienes ven que sus problemas y enemigos son parecidos, empiezan a sentir la necesidad de organizarse juntos y de dar una lucha unida. Los nuevos métodos de organización y de lucha, que surgen en este proceso, limitan en lo esencial el horizonte de la clase obrera y de las masas trabajadoras, las cuales luchan y quieren luchar contra la globalización, por el socialismo, estos métodos de lucha las mantienen dentro de las fronteras de lucha del sistema actual. Tratan de impedir que se revolucionen las masas obreras y trabajadoras en la práctica revolucionaria política. Bajo estas condiciones, grandes tareas esperan a las organizaciones revolucionarias y comunistas. Una de estas tareas es organizar una intervención efectiva y revolucionar y desarrollar al movimiento de masas internacional.

El PCML tiene conciencia de la tarea y responsabilidad de revolucionar y organizar el movimiento de masas internacional que se está desarrollándo contra la globalización imperialista y de convertirlo en una lucha para hacer estallar el sistema capitalista. Con esta voluntad y conciencia está repetiendo su llamamiento a desarrollar una plataforma e iniciativa revolucionaria internacional. Porque la lucha más efectiva contra el reformismo y el pacifismo al mismo tiempo sea una lucha contra el sistema imperialista.

Incluso cuando los reformistas y pacifistas se apropian las mismas consignas que defienden las masas trabajadoras, esto no significa que estos elementos están realmente contra explotación, saqueo, agresión imperialista y guerras imperialistas.

¡La alternativa del capitalismo es el socialismo!