De punto de vista histórica, el imperialismo yanqui es una potencia que ya entró al proceso de derrota y regresión. Su situación actual de ser la superpotencia única no debería crear ninguna duda sobre el hecho de que ya entró a este proceso. Los EE.UU están viendo la dirección del desarrollo histórico y tratan de detener lo o por lo menos retardar el tiempo del avance de este proceso. Por eso, el imperialismo yanqui ha desarrollado una geopolítica con el fin de asegurar y extender su posición actual. Esta geopolítica tiene dos características elementares. Quiere mantener su posición de ser la única superpotencia por lo menos hasta la segunda mitad del siglo 21. Para poder conseguir eso, quiere controlar la región de Eurasia y no da chance a otros potencias a desarrollarse y entrar en competencia con él, y está obstaculizando aquellos Estados potenciales de competencia en sus procesos de desarrollo a través de medidas tomadas hoy.
Eso se puede llamar también "Nuevo Orden Mundial". Los EE.UU progresan paso a paso en construir una orden así y luchando contra sus competidores existentes están formando las regiones y países ocupados por ellos según sus ideas geopolíticas.
Hay tres regiones (los Balkanes, la Región Caspia y el Medio Oriente), en las que las contradicciones entre los imperialistas se agudizaban, y que son las regiones que el imperialismo yanqui tiene que dominar. El imperialismo yanqui, que está presente en los Balkanes también después de las nuevas guerras de los Balkanes, se arrellanó también en los países de Europa Central y del Este a través de la "ampliación hacia el Este" de la OTAN. De está manera está a un lado bloqueando el acceso al Este y Sur para el imperialismo alemán, y al otro lado el camino para un posible acercamiento alemán-francés-ruso. En el porceso de redistribución de los materias primas (petróleo y gas natural) en la Región Caspia y Asia Central, los EE.UU. ya se aseguraban el parte del león y se establecían en estas regiones en el sentido militar por la guerra de Afganistán. Al derribar el régimen en Irak, que había sido considerado como obstáculo más grande para el proceso de reestructurar el Medio Oriente, el imperialismo yanqui convertió Irak en uno de sus protectorados. Y al convertir todos sus competidores en sólamente espectadores, empezó a reestructurar el Medio Oriente según sus intereses.
La ocupación de Irak no es suficiente para los Estados Unidos para establecer su geopolítica de Eurasia. Para poder explotar y controlar Eurasia, el imperialismo yanqui necesita un corredor ancho en esta region que le hizo posible entrar y salir. Cuando pensamos en la existencia y competencia de Rusia, China y Japón y como potencia potencial la India, en el norte, este y sureste esta búsqueda del imperialismo yanqui de un otro camino de Eurasia se vuelve comprensible. En este sentido, la línea Azerbaiyán-Georgia-Turquía está un corredor muy angosto. Mediante la ocupación de Irán, Asia Central y la Región Caspia estarán directamente vinculados con el Golfo Pérsico.
Eso es el plan. En todo caso los EE.UU. van a matar dos pájaros de una pedrada al poner Irán bajo su control. Después de haber conseguido controlar el petróleo iraquí, también van a conseguir controlar el petróleo iraní y por lo tanto controlar la gran parte de los yacimientos de petróleo del mundo y así las necesidades de energía de sus competidores. Al ocupar Irán van a vincular los corredores Mar Caspio - Golfo Pérsico, Afganistán-Golfo Pérsico, Aserbaiyán-Turquía-Golfo Pérsico, Kazakstán-Uzbekistán-Turkmenistán-Turquía-Golfo Pérsico.
Eso es la calculación de los EE.UU., pero también existen fuerzas que pueden conseguir que se soplan las uñas.
El imperialismo yanqui no tenía ningún problema en organizar la primera guerra de golfo y construir una coalición amplia en la que participaban todos los países imperialistas. En las nuevas guerras de los Balkanes tampoco tenía ningún problema, organizó esta guerra junto con UE-OTAN-Naciónes Unidas y hizo la vista gorda cuando Rusia se presentó como perturbador y ocupó una parte del Kosovo. Tampoco en organizar la guerra de Afganistán no tenía ningun problema. Atacó a este país después del 11 de septiembre bajo el pretexto de "lucha contra el terrorismo internacional" y lo ocupó con acuerdo y participación de todos los países imperialistas. Pero durante las preparaciónes de la segunda guerra de golfo, el imperialismo yanqui vivió dificultades serias. Protestos de masas intenacionales y la actitud de los países imperialistas competidores ponían el imperialismo yanqui en una situación difícil.
Un ataque yanqui contra Irán requiere ánimo. Hay varias factores que hacen el imperialismo yanqui pensar. Irán no es tan débil como Irak y el país tiene profundidad. Sentimientos antiamericanos son vivos en la población iraní. Irán tiene relaciones desarrolladas con la UE, sobre todo con Alemania y además con Rusia. Y ninguna de las potencias imperialistas miraría callada, porque saben bien qué significaría para elllos lo que hacen los EE.UU. Por lo menos van a mostrar más reacción que durante la guerra en Irak. Además, un ataque contra Irán conducía a una fortificación del movimiento organizado antiamericano antiimperialista de este país. Esta lucha podría conducir a que empieza a arder la lucha antiamericana, antiimperilaista en el Medio Oriente entero. Aun el imperialismo yanqui no podría resistir contra una lucha así, que se une con el movimiento internacional de protesto. Los pueblos y trabajadores del Medio Oriente lo vivan cada día que sus problemas se vuelven más y más parecidos por la ocupación imperialista y la hegemonia. A fuerza de eso se está desarrollando la comprensión de organizar una lucha unida.
Todos los pueblos son hermanos. Los pueblos del Medio Oriente son pueblos cuyos culturas, maneras de vivir y enemigos son iguales. Sus problemas son los mismos. También sus enemigos son los mismos. Todo eso muestra que la unificación de la lucha en nuestra región es una necesidad. El PCML está luchando a un lado para la revolución en Turquía y Kurdistán del Norte, y al mismo tiempo se está considerando como una organización del Medio Oriente y está luchando para una federación democrática del Medio Oriente. Podemos echar a fuera de nuestra región al imperialismo y destruir sus régimens colaboradores sólamente si luchamos unidos. Una federación democrática del Medio Oriente allanará el camino para el socialismo en nuestra región.
|