El imperialismo yanqui continua con sus empeños de crear un gobierno colonial y colaborador en Irak. No quiere ver ninguna voluntad de oposición y ningún poder militar en el Medio Oriente fuera de su propia voluntad, sus propias fuerzas militares y colaboradores. Ya desarmó la organización "muhajedin del pueblo", que había soportado por él y también por Saddam como medida en contra del régimen de los mullahs en Irán. Quiere controlar, y si es necesario bloquear, la entrada de las tropas de la burguesía turca en Kurdistán del Sur (iraquí Kurdistán). Y el próximo a quien le toca son las fuerzas armadas de KADEK ( PKK ) que se encuentran en Kurdistán del Sur. Hace poco el imperialismo yanqui declaró que será desarmada KADEK en Kurdistán del Sur. Además insistió en que el Estado de la burguesía turca empieze con una "amnistía general" para el desarme.
El régimen colonial turco declaró de repente que se está preparando una nueva "ley de arrepentimiento", que será la séptima de su manera, y hasta hoy cada vez fracasó.
El PCDK, que está en la misma línea como KADEK y activo en Kurdistán del Sur, terminó con la lucha armada. Han dicho que "para una Federación de Irak Democrático están dispuestos de colaborar con los Estados Unidos de cualquier manera". Además el Consejo Presidencial de KADEK declaró que los luchadores de KADEK en Kurdistán del Sur también han participado en este proceso. KADEK llamó al "ley de arrepentimiento" una "ley de deshonor" y ha propuesto en su lugar una "ley para paz y participación democrática". KADEK actualmente está organizando una campaña política que demanda una "amnistía general".
Como también todos los ciegos en el sentido político pueden ver, el imperialismo yanqui está en Kurdistán del Sur, en Irak y el Medio Oriente como intruso, como poder militarista y colonializador. Está allá con el fin de colonializar Irak, atacar países como Irán, Siria, atacar organizaciónes islámicos y revolucionarios de la región y mantener el Medio Oreinte entero bajo su hegemonia. En Kurdistán del Sur está tratanda de hacer el PCDK rendirse y acceptar la línea colaboradora de KDP y KYB. Y el imperialismo yanqui tratará de hacer KADEK inofensivo por completo a través de la "amnistía general" y la "ley de arrepentimiento".
La "ley de arrepentimiento" del régimen colonial turco es la continuación de la política tradicional de ignorancia, destrucción y asimilación. La historia del Imperio Otomano y de la República Turca está llena de semejantes "leyes de arrepentimiento" y "amnistías". Todas las leyes de arrepentimiento que fueron aplicadas a los líderes de la rebellión kurda y las fuerzas armadas no han traído progreso para la cuestión kurda, sino han conducido al desarrollo de ultraje nacional, esclavitud y violación de la individualidad nacional.
Las fuerzas nacionales kurdas y el pueblo kurdo ya han mostrado que rechazan el ultraje, deshonor y la ignorancia a sí mismo. Está absolutamente claro que en la situación actual, en la que todavía no se respetan los derechos democráticas y políticos de la nación kurda, en la que continua la represión nacional y se ignoran a la identidad kurda, la libertad de expresarse así mismo y los derechos de organizarse, no se puede aceptar la "amnistía general" que está sujeta a la condición del "desarme". El lema que hay que formular dice así: libertad para todos los presos revolucionarios sin ninguna diferencia y ninguna condición".
Igualmente como la resistencia palestinense, el movimiento nacional kurdo también está bajo la presión del imperialismo yanqui y otros Estados coloniales. Quieren estrangularlo o hacerlo inofensivo. Los partidos nacionalistas primitivas y tradicionales como KDP y KYB, quienes son colaboradores del imperialismo y los países coloniales, algunos "conquistas" y éxitos bajo la hegemonia de los EE.UU. en la I y II guerra de golfo y el hecho de que fuera elegido un hombre kurdo come gobernador de Kirkuk no pueden ser considerado como pasos de verdad en el camino a la libertad y autodetermiación de la nación kurda. Durante la lucha de la liberación nacional en los años 1980 y 1990 podíamos ver que cuanto más revolucionaria será la línea, tanto más grande será la conciencia nacional, tanto más la nación kurda despierta y se liberar. Han elegido el camino de la libertad y la han visto.
La nación kurda no puede conseguir su libertad sin lucha contra Estados coloniales como EE.UU., Irán, Siria y Turquía y sus insistencias en liquidación y capitulación. Acercarse a los EE.UU y su política en el Medio Oriente significaría aumentar la presión al los kurdos. Hoy tenemos que organizar y desarrollar la lucha unida de los pueblos de la región (árabe, kurdo, turco y pérsico) contra el imperialismo yanqui y Estados coloniales. Eso es el único camino para romper el cerco imperialista y colonial en que se encuentran los kurdos.
|