"LEYES DE ADAPTACIÓN" PARA EL INGRESO A LA UE Y LA SITUACIÓN POLÍTICA EN TURQUÍA
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Fue aprobado el sexto paquete de "leyes de adaptación" por el parlamento turco, que había sido elaborado por el gobierno bajo el nombre de las aspiraciónes de adaptación a la UE y la "democratización" con el fin de obtener algunos cambios de la ley. Pero el partido gubernamental AKP (Partido de la Justicia y del Desarrollo), el parlamento, las corrientes burgués-liberales, los partidos reformistas y personas individuales no tenían la oportunidad de celebrar su "éxito". Porque el "jurista" presidente Ahmet Necdet Sezer puso veto a la abolición del 8 del ley antiterrorista, que prohibe la libertad de opinión. Por esa razón anunciaban, como de ordinario, que eso podía eventualmente promover y estimular el "terrorismo seperatista".

En Turquía, las reivindicaciónes y debates relacionadas a la "democratización" y las "libertades políticas" siempre han sido moneda corriente dentro de los pasados 50 años. Porque en Turquía, llevaban a cabo el poder político y la soberanía de las clases dirigentes a través de golpes fascistas, violencia política, prohibiciones y leyes y organizaciones reaccionarias-fascistas. Las reivindicaciones ardientes e actuales de la clase obrera y las masas trabajadoras, de la juventud, de las mujeres, intelectuales y del pueblo kurdo, la "democratización" y las "libertades políticas" aun se han convertido en una consigna importante en su lucha democrática.

Ante la presión por la lucha de las masas desde la base y del pueblo kurdo, el régimen fascista siempre se inclinó hacia cambios de la ley, hacia "reformas" y la "extensión de los derechos políticos", pero todo eso sólo se basaba en formalidad e ilusión. A causa del miedo de una derrota electoral, los partidos del régimen burgués siempre otorgaban un lugar a estas reivindicaciones en sus programas de partido y de propaganda durante las elecciones. Y aun la organización de la oligarquía del capital TÜSIAD (Sociedad de Industriales y Comerciantes Turcos) frecunetemente publicó "paquetes de democratización".

Pero de verdad, no había ningún desarrollo real en el ámbito de los derechos y libertades políticos. La libertad de opinión, de la prensa, de organizarse y de organizar mitins y acciones son prohibidos o restringidos. Los partidos políticos que son en oposición al régimen fascista, son prohibidos. El derecho de unirse a un sindicato, de huelga y acuerdos tarifarios son muy restringidos. El pueblo kurdo y otros grupos étnicos son privadas de todos los derechos democráticos y políticos. Libros y casetes de música todavía son prohibidos. Hay redadas policíacas contra las oficinas de periódicos y revistas socialistas y revolucionarios, cierran las oficinas y meten en la cárcel los periodistas y los demás que trabajan allá.

Recientemente han prohibido la acción de huelga de los obreros de PETLAS, quienes estarán echados a la calle mediante los ataques de la privatización. Gülbahar Gündüz, quién está trabjando con DEHAP (Partido Popular Democrático), fue secuestrada y violentada en Estambul por agentes fascistas de la policía. En Kurdistán, untan de excrementos las caras de los niños kurdos. Fueron detenidos los periodistas revolucionarios y socialistas Necati Abay, Kamber Saygili, Memik Horaz etc, y los procedimientos judiciales continuan todavía. Detienen, torturan y ponen en la cárcel a docenas de personas trabajando con el periódico "Yeni Atilim". Después de las prisiónes del tipo F, ahora están construyendo nuevas prisiónes del aislamiento subterráneos. Están preparándose a tratar de imponer vestuarios únicos en las cárceles. El Tribunal de Seguridad del Estado todavía inflige penas.

Los cambios actuales de las leyes y de la constitución, que pasan bajo el nombre de "reforma" y "leyes de adaptación a la UE", también son solamente algo formal. Las pasan de acuerdo con las necesidades y demandas del capital imperialista y colaborador. Se llevan a cabo los cambios jurídicos y la institucionalización en Turquía, que son parte de la globalización imperialista o los ataques neoliberales en el mundo, con el fin de que el Estado retire de los ámbitos de la producción, del comercio, la banca y del servicio público y los cede a los monopolios. Es imposible conciliar la "democratización" con la privatización de la educación y del servicio médico y con minimizar los derechos a seguridad social.

Con los cambios de las leyes, que pasaban de acuerdo con los intereses y demandas del capital imperialista y colaborador, el gobierno de la burguesía turca y el parlamento han llevado a cabo las decisiones y la política de los imperialistas de los EE.UU y de de la UE, del FMI, del Banco Mundial y de la OTAN. Han preparado proyectos de ley que responden a las declaraciones y informes de las asociaciónes de empresarios, como por ejemplo TÜSIAD (Sociedad de Industriales y Comerciantes Turcos) y TOBB (Unión de las Cámaras de Comercio, de Industria, de Comercio Marítimo y de Intercambio Comercial de Turquía). Se han sometidos a las directivas del ejército de la burguesía turca y del Estado Mayor General sobre "la protección y de amparar el Estado" y la continuación de sus privilegios políticos y de su preponderancia.

Una vez más podemos constatar que el imperialismo y el capital traen reacción, colonialismo, guerra y militarismo a todos los lugares a donde vienen. Contrario a las esperas inútiles de los reformistas, el imperialismo no tiene nigún lado progresista o democrático como "cambiar régimenes estáticos" en el mundo y en el Medio Oriente, o de "cambiar aquellos que no quieren cambiarse". Eso ya hemos visto en los Balkanes. Los imperialistas de los EE.UU y de la UE no han traido "libertad" a los Balkanes, Palestina, Afganistán y Irak, sino colonialismo de protectorado. Los "criterios de Copenhague" de la UE y su propaganda sobre derechos humanos y libertades no son otra cosa que pura hipocresía. La UE ha mostrado eso de una manera bien evidente durante la guerra contra Irak, las acciones de la huelga de hambre hasta la muerte de los presos políticos en Turquía y por los cambios jurídicos y prácticas racistas, que fueron decididas directamente después de 11 de septiembre contra los imigrantes y los refugiados políticos.

En Turquía, las esperas del lado de los partidos liberales y reformistas a la "democratización" del Estado por los imperialistas de la UE y de los EE.UU no sólo son esperas inútiles y sueños sino al mismo tiempo dan ilusiones grandes a nuestros pueblos.

Los desarrollos políticos en el mundo imperialista conducen a agresión y reacción. Lo que es el fin del "cambio y de la reestrucción" es quitar del paso obstáculos para el movimiento del capital y del lucro máximo. Dentro de una región donde conceptos de guerra y agresión junto con el "terrorismo global" y ataques neoliberales predominan, no se puede democratizar a Turquía, independientemente del sisetma. Dentro de una Turquía, donde las organizaciones paramilitares, servicios secretos y la mafia, las leyes fascistas y la institucionalización todavía son realidad, todas las esperas y la alegría sobre "democratización" van a quedar sólo un sueño.

El camino hacia la solución de la cuestión kurda a través de la lucha democrática, las conquistas y posiciones del pueblo kurdo en conseguir los derechos democráticos y políticos en Turquía, se pueden convertir en pasos verdaderamente progresistas con respecto a "reformas" y "democratización. El PCML anunció esta verdad al proletariado y a nuestros pueblos y continuará a anunciarla. El PCML está llevando a cabo la lucha para reformas junto con objetos revolucionarios y su programa. Y esta solución revolucionaria es el camino que llevará nuestro pueblo a la libertad.

 

 

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Fue aprobado el sexto paquete de "leyes de adaptación" por el parlamento turco, que había sido elaborado por el gobierno bajo el nombre de las aspiraciónes de adaptación a la UE y la "democratización" con el fin de obtener algunos cambios de la ley. Pero el partido gubernamental AKP (Partido de la Justicia y del Desarrollo), el parlamento, las corrientes burgués-liberales, los partidos reformistas y personas individuales no tenían la oportunidad de celebrar su "éxito". Porque el "jurista" presidente Ahmet Necdet Sezer puso veto a la abolición del 8 del ley antiterrorista, que prohibe la libertad de opinión. Por esa razón anunciaban, como de ordinario, que eso podía eventualmente promover y estimular el "terrorismo seperatista".

En Turquía, las reivindicaciónes y debates relacionadas a la "democratización" y las "libertades políticas" siempre han sido moneda corriente dentro de los pasados 50 años. Porque en Turquía, llevaban a cabo el poder político y la soberanía de las clases dirigentes a través de golpes fascistas, violencia política, prohibiciones y leyes y organizaciones reaccionarias-fascistas. Las reivindicaciones ardientes e actuales de la clase obrera y las masas trabajadoras, de la juventud, de las mujeres, intelectuales y del pueblo kurdo, la "democratización" y las "libertades políticas" aun se han convertido en una consigna importante en su lucha democrática.

Ante la presión por la lucha de las masas desde la base y del pueblo kurdo, el régimen fascista siempre se inclinó hacia cambios de la ley, hacia "reformas" y la "extensión de los derechos políticos", pero todo eso sólo se basaba en formalidad e ilusión. A causa del miedo de una derrota electoral, los partidos del régimen burgués siempre otorgaban un lugar a estas reivindicaciones en sus programas de partido y de propaganda durante las elecciones. Y aun la organización de la oligarquía del capital TÜSIAD (Sociedad de Industriales y Comerciantes Turcos) frecunetemente publicó "paquetes de democratización".

Pero de verdad, no había ningún desarrollo real en el ámbito de los derechos y libertades políticos. La libertad de opinión, de la prensa, de organizarse y de organizar mitins y acciones son prohibidos o restringidos. Los partidos políticos que son en oposición al régimen fascista, son prohibidos. El derecho de unirse a un sindicato, de huelga y acuerdos tarifarios son muy restringidos. El pueblo kurdo y otros grupos étnicos son privadas de todos los derechos democráticos y políticos. Libros y casetes de música todavía son prohibidos. Hay redadas policíacas contra las oficinas de periódicos y revistas socialistas y revolucionarios, cierran las oficinas y meten en la cárcel los periodistas y los demás que trabajan allá.

Recientemente han prohibido la acción de huelga de los obreros de PETLAS, quienes estarán echados a la calle mediante los ataques de la privatización. Gülbahar Gündüz, quién está trabjando con DEHAP (Partido Popular Democrático), fue secuestrada y violentada en Estambul por agentes fascistas de la policía. En Kurdistán, untan de excrementos las caras de los niños kurdos. Fueron detenidos los periodistas revolucionarios y socialistas Necati Abay, Kamber Saygili, Memik Horaz etc, y los procedimientos judiciales continuan todavía. Detienen, torturan y ponen en la cárcel a docenas de personas trabajando con el periódico "Yeni Atilim". Después de las prisiónes del tipo F, ahora están construyendo nuevas prisiónes del aislamiento subterráneos. Están preparándose a tratar de imponer vestuarios únicos en las cárceles. El Tribunal de Seguridad del Estado todavía inflige penas.

Los cambios actuales de las leyes y de la constitución, que pasan bajo el nombre de "reforma" y "leyes de adaptación a la UE", también son solamente algo formal. Las pasan de acuerdo con las necesidades y demandas del capital imperialista y colaborador. Se llevan a cabo los cambios jurídicos y la institucionalización en Turquía, que son parte de la globalización imperialista o los ataques neoliberales en el mundo, con el fin de que el Estado retire de los ámbitos de la producción, del comercio, la banca y del servicio público y los cede a los monopolios. Es imposible conciliar la "democratización" con la privatización de la educación y del servicio médico y con minimizar los derechos a seguridad social.

Con los cambios de las leyes, que pasaban de acuerdo con los intereses y demandas del capital imperialista y colaborador, el gobierno de la burguesía turca y el parlamento han llevado a cabo las decisiones y la política de los imperialistas de los EE.UU y de de la UE, del FMI, del Banco Mundial y de la OTAN. Han preparado proyectos de ley que responden a las declaraciones y informes de las asociaciónes de empresarios, como por ejemplo TÜSIAD (Sociedad de Industriales y Comerciantes Turcos) y TOBB (Unión de las Cámaras de Comercio, de Industria, de Comercio Marítimo y de Intercambio Comercial de Turquía). Se han sometidos a las directivas del ejército de la burguesía turca y del Estado Mayor General sobre "la protección y de amparar el Estado" y la continuación de sus privilegios políticos y de su preponderancia.

Una vez más podemos constatar que el imperialismo y el capital traen reacción, colonialismo, guerra y militarismo a todos los lugares a donde vienen. Contrario a las esperas inútiles de los reformistas, el imperialismo no tiene nigún lado progresista o democrático como "cambiar régimenes estáticos" en el mundo y en el Medio Oriente, o de "cambiar aquellos que no quieren cambiarse". Eso ya hemos visto en los Balkanes. Los imperialistas de los EE.UU y de la UE no han traido "libertad" a los Balkanes, Palestina, Afganistán y Irak, sino colonialismo de protectorado. Los "criterios de Copenhague" de la UE y su propaganda sobre derechos humanos y libertades no son otra cosa que pura hipocresía. La UE ha mostrado eso de una manera bien evidente durante la guerra contra Irak, las acciones de la huelga de hambre hasta la muerte de los presos políticos en Turquía y por los cambios jurídicos y prácticas racistas, que fueron decididas directamente después de 11 de septiembre contra los imigrantes y los refugiados políticos.

En Turquía, las esperas del lado de los partidos liberales y reformistas a la "democratización" del Estado por los imperialistas de la UE y de los EE.UU no sólo son esperas inútiles y sueños sino al mismo tiempo dan ilusiones grandes a nuestros pueblos.

Los desarrollos políticos en el mundo imperialista conducen a agresión y reacción. Lo que es el fin del "cambio y de la reestrucción" es quitar del paso obstáculos para el movimiento del capital y del lucro máximo. Dentro de una región donde conceptos de guerra y agresión junto con el "terrorismo global" y ataques neoliberales predominan, no se puede democratizar a Turquía, independientemente del sisetma. Dentro de una Turquía, donde las organizaciones paramilitares, servicios secretos y la mafia, las leyes fascistas y la institucionalización todavía son realidad, todas las esperas y la alegría sobre "democratización" van a quedar sólo un sueño.

El camino hacia la solución de la cuestión kurda a través de la lucha democrática, las conquistas y posiciones del pueblo kurdo en conseguir los derechos democráticos y políticos en Turquía, se pueden convertir en pasos verdaderamente progresistas con respecto a "reformas" y "democratización. El PCML anunció esta verdad al proletariado y a nuestros pueblos y continuará a anunciarla. El PCML está llevando a cabo la lucha para reformas junto con objetos revolucionarios y su programa. Y esta solución revolucionaria es el camino que llevará nuestro pueblo a la libertad.