"Bajo los truenos del fracaso económico
que se cierne, las cuadrillas de proletarios que todavía duermen despertarán
como si fueran las trompetas del Juicio Final, y los cadáveres de los luchadores asesinados se levantarán y pedirán cuenta a los malditos.
Hoy todavía se escucha el estallido subterráneo del volcán - mañana estallará y sepultará a todos bajo su ceniza ardiente y sus torrentes de lava."
(K. Liebknecht, ¡A pesar de todo !)
El concepto de "otro mundo es posible", que es muy utilizado en nuestros días, está privado de contenido y se convirtió en una consigna del reformismo y del pacifismo. La alternativa que debe ser exterminada de la conciencia de la clase obrera y las masas trabajadoras es: ¡Socialismo o barbarie! Es el socialismo, el que debía ser eliminado de la conciencia de la clase obrera y las masas trabajadoras, pero en su lugar, ¡el capitalismo reformado es presentado como alternativa a la realidad capitalista! Lo siguiente es lo que se entendía de la consigna de "otro mundo es posible": ¡lucha para reformar el capitalismo en vez de la globalización imperialista!
La alternativa se anunció hace más de 85 años por los dirigentes destacados del proletariado alemán e internacional, Rosa Luxemburg y Karl Liebknecht, quienes fueron asesinados por la sanguinaria burguesía monopolista alemana con la participación directa de los socialdemócratas.
Las marchas de commemoración que se organizan cada año en memoria de ellos, se volvieron una tradición en Alemania. Las fuerzas del Estado por un lado, y los círculos revisionistas por otro lado no omiten esfuerzos para destruir el contenido militante de la commemoración y para convertirla en una ceremonia de cementerio.
Los revisionistas no escatiman medios para hacer de estos dos líderes un símbolo de la conciliación de clases, del reformismo y del pacifismo.
Lo que debe caer en el olvido es su declaración gritada de que el socialismo es la única alternativa a la barbarie capitalista.
Ellos son el símbolo de la lucha antiimperialista, eso es lo que debe caer en el olvido. Lo que debe caer en el olvido es su actitud intransigente contra la guerra imperialista. Lo que debe caer en el olvido es su actitud intransigente y su lucha imperturbable contra el oportunismo, chovinismo, revisionismo, militarismo y incitación a la guerra.
Lo que debe caer en el olvido es su defensa decidida de la lucha organizada contra la barbarie capitalista y para el socialismo, y su lucha por la fundación del primer Espartaco y después del Partido Comunista de Alemania (KPD).
La globalización imperialista lleva a la humanidad a la barbarie. Los imperialistas hicieron del mundo entero una zona de guerra para sus propios intereses. Los ataques neoliberales, reducción de derechos, intensificación de la explotación, opresión, del paro, privatización y ocupación de otros países, nos muestran lo que la globalización trae a la humanidad. Bajo estas condiciones, la lucha de Rosa y Karl para el socialismo y contra el capital monopolista; presentar el socialismo como alternativa a la barbarie capitalista, gana aún más importancia.
Aprendemos de ellos que no se puede luchar contra la guerra imperialista y el militarismo con un pensamiento reformista y pacifista.
Defender a Rosa y Karl significa defender la lucha organizada de la clase obrera mundial contra los reaccionarios del mundo.
Defender a Rosa y Karl significa defender la organización internacional de las fuerzas revolucionarias contra el imperialismo y todos los tipos de reaccionarios.
Defender a Rosa y Karl significa oponerse a la conciliación de clases, al oportunismo, al chovinismo y al militarismo.
Rosa y Karl son la única alternativa al imperialismo, al reformismo y al pacifismo porque Rosa y Karl significan la lucha por el socialismo.
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