El 12 de septiembre 1980, el golpe militar fascista, llevado a cabo con apoyo abierto de los EEUU y otros imperialistas, cayó sobre todos los oprimidos como una pesadilla con el fin de reprimir la lucha revolucionaria que estaba en vías de desarrollo. Decenas de personas fueron asesinadas a causa de sus opiniones políticas en la tortura y en las calles, dece-nas de miles de personas encarceladas. Todas las instituciones, los partidos, sindicatos, periódicos y revistas democráticas revolucionarios fueron prohibidos. La sociedad entera fue sentenciada al silencio. En los años que siguen, también después de la transición al llamado sistema parlamentario, la misma mentalidad fascista continuaba a través de las instituciones estatales creadas por ella misma. Las instituciones estatales como MGK (Consejo Nacional de Seguridad), RTÜK (Cámara Suprema para Radio y Televisión) etc., que están controlando Turquía y Kurdistán del Norte hoy en día en muchos ámbitos, provienen de aquel tiempo.

El golpe militar fascista del 12 de septiembre también creó YÖK (Concejo de Educación Alta) con el fin de poner bajo control la juventud escolar, y sobre todo la juventud universitaria, que se convirtió en uno de los ámbitos más importantes de la lucha revolucionaria en el pasado cercano de nuestro país, y para educar personas útiles "educados" para el sistema. Así es que YÖK no sólo ha subyugado a la juventud universitaria sino también a las clases en las universidades con sus prácticas antidemocráticas y anticuadas y está bloqueando los desarrollos científicos-democráticos en nombre de la perpetuación del sistema.

Por eso lo primero que nos pasa por la cabeza cuando hablamos de la lucha de la juventud universitaria en nuestro país, es la lucha contra YÖK y sus prácticas. Hasta hoy, los estudiantes de las universidades han empleado numerosos y diferentes métodos de lucha para abolir YÖK. Las manifestaciones y mitins militantes y de masas del 6 de noviembre, el día de fundación de YÖK, las inauguraciones alternativas de las universidades cada comienzo del nuevo semestre, los boicoteos, distribución de octavillas, pegar carteles en los muros, y campañas de firmas, son algunos de estos. Aquí tenemos que mencionar también la lucha contra los ataques de las fuerzas de partidos leales al Estado, fascistas-reaccionarios en las universidades contra los estudiantes revolucionarios, democráticos y patriotas.

Hoy en día, la lucha de la juventud en nuestro país, y sobre todo de la juventud universitaria, cuenta con tendencias de crecimiento significativas. La juventud universitaria empezó el nuevo semestre con protestas intensas y después se presentó en las acciónes contra la guerra y la ocupación imperialistas. Las manifestaciones del 6 de noviembre del año pasado, que fueron mucho más militantes y masivas que las del año 2002, han mostrado el aumento de esta tendencia. Las clases dirigentes tienen miedo de estas tendencias y de que este movimiento se una con la lucha de otros partes de la sociedad y por eso empiecen con una nueva ola de ataques contra la juventud de las universidades.

La KGÖ, la organización juvenil del PCML, está luchando en primera fila en todas estas luchas al emplear numerosos y diferentes medios de lucha, y es el organizador directo de algunas de estas resistencias, campañas y protestas que están divulgándose.

El gobierno del AKP , que colabora con los EEUU y que empezó con sus ataques de re-estructuración también en el ámbito de la educación para ser capaz de cumplir con las promesas que ha dado a las instituciones imperialistas como el FMI y el BM, quiere impedir la lucha de la juventud contra el nuevo proyecto de ley del YÖK y la privatización de la educación a través de detenciones, encarcelamientos, expulsiones de la escuela, e interrogatorios. Cientos de estudiantes comunistas, revolucionarios, y kurdos patriotas en decenas de universidades en provincias como Ankara, Estambul, Adana, Siirt, Canakkale, Balikesir etc. están expuestos a ataques de interrogatorios, y algunos de ellos se encuentran en prisión por haber participado en las manifestaciones del 6 de noviembre, por haber pegado carteles, haber distribuido octavillas y haber organizado la "Conferencia de la Universidad Democrática".

La respuesta de la juventud a los ataques e interrogatorios fue la intensificación de la resistencia en una línea militante. Después de la campaña "¡No toques a mis amigos!", que empezó en muchas universidades, siguió la campaña "universidad alternativa" que fue creado delante de las puertas de la universidad por estudiantes de la universidad de Estambul, a quienes habían prohibido entrar a la universidad. El interés enorme de representantes de instituciones científicas y de artes y también de otras organizaciones por la "universidad alternativa" les dio rabia a los docentes universitarios quienes defienden al YÖK y fortaleció la tenacidad de luchar de los estudiantes. La huelga de hambre con el que habían comenzado los estudiantes de las universidades de Estambul y Adana también recibió mucho apoyo de los sindicatos, organizaciones de mujeres y diferentes organizaciones non-gubernamentales. En la conferencia de prensa organizada al final de la huelga de hambre, los estudiantes han dicho: "Hoy, en el día 11, terminamos nuestra huelga de hambre con la que hemos empezado el 15 de enero. Vamos a continuar a aumentar la lucha que hemos sostenido al exigir que se anulen las interrogatorios y las penas, la retirada de la gendarmería y de la policía de nuestras escuelas, la liberación de nuestros amigos detenidos y la abolición de las medidas disciplinarias reaccionarias-represivas." La respuesta a esta conferencia de prensa no tardó y la juventud de Ankara y Esmirna anunciaron que comenzaban con la huelga de hambre.

Todos estos ataques forman parte de un ataque sistemático central del Estado con el fin de impedir el movimiento juvenil. Por eso, no se puede considerar separado de los ataques neoliberales del Estado contra los obreros, los trabajadores y empleados en el servicio público y los presos políticos en las cárceles del tipo F y D. Por eso, todas las partes trabajadoras de la sociedad tienen que encargarse definitivamente de esta resistencia sostenida por los estudiantes. Los obreros, trabajadores, docentes, intelectuales, sindica-listas y sobre todo los padres de los estudiantes tienen que volverse una parte de esta lucha.

El PCML, que está actuándo con esta conciencia, y su organización de la juventud KGÖ, participan activamente en todas las resistencias sostenidas por la juventud y tratan de llevarlas a todos los ámbitos de la sociedad. Estamos seguros que sí es posible rechazar los ataques contra la vanguardia de la juventud y obligar a los dominantes por las malas si hacemos beneficio de las posibilidades que producerá el proceso.

¡Juventud significa futuro y futuro significa socialismo!