Hoy, el imperialismo yanqui continúa con sus acciones sucias e inhumanas que ya tuvieron lugar innumerables veces en la historia y que todavía tienen lugar, con la barbarie capitalista y la brutalidad de la ocupación del Irak y las masacres en Fallujah.

Así, no presta atención ni a los acuerdos internacionales o tratados ni a cualquier ley de guerra y no respeta ninguna institución y organización internacional. A pesar de todo, el imperialismo yanqui no pudo quebrar la resistencia y ahora está empantanado. Con el fin de encubrir su fracaso, el imperialismo yanqui utiliza más y más a tácticas y relaciones diplomáticas las cuales presumen del apoyo de la ocupación del Irak por los demás Estados imperialistas y fuerzas regionales. Pero esto también fue en balde. Las nuevas elecciones en Irak anunciadas para enero del año que viene y los "protocolos del Estado" tampoco pueden quebrar la resistencia.

Los saqueos en Irak, el secuestro de las reservas petroleras, el asesinato de niños y de los heridos, los conflictos nacionales y religiosos, los establecimientos de tortura como Abu Ghraib, las violaciones y humillaciones, son hechos que están al orden del día del Irak ocupado. Y frente a estos hechos, todos los palacios, muros y demagogias están condenados a fracasar.

La politica ofensiva neoliberal de los imperialistas de la UE, quienes llevan a cabo esta política relativamente tarde en comparación con los Estados Unidos y la Inglaterra, que tienen como blanco los migrantes, provocó grandes protestas y acciones de las clases de abajo de la sociedad. Las huelgas, resistencias y otras acciones desarrolladas en contra de la Agenda 2010 y las Leyes de Hartz IV en Alemania, han puesto en movimiento el pueblo en los Países Bajos. 300.000 personas, más que nunca después de la Segunda Guerra Mundial, causaron terror y miedo a la burguesía de toda Europa con su protesta de masas. Y esto fue un nuevo pretexto para la burguesía para detener el movimiento de masas en base de la propaganda nacional.

El 2 de noviembre, Theo Van Gogh, quien produjo una película crítica sobre la actitud del Islam frente a la mujer y quien fue acusado de ser "neofascista" por circulos progresistas, supuestamente fue asesinado por un jóven marrroquí. A consecuencia de ello fueron atacadas las mezquitas, las casas y escuelas de migrantes musulmanes. Estas arremetidas se extendían más allá de las fronteras holandesas. También en Alemania aumentaban ataques de esta manera y atentados incendiarios. Pero algunos grupos musulmanes afectados por los ataques prendieron fuego a iglesias. Los gobiernos imperialistas, los partidos del sistema y los medios de comunicación utilizaron esto para expresar diferencias religiosas islámico-cristianas. Estos acontecimientos, sobre todo en los Países Bajos, hacìan el orden del día en toda Europa.

El gobierno holandés declaró la "guerra" al Islam. En Alemania, los Partidos de la burguesía monopólica hicieron declaraciones en las cuales declararon los pueblos musulmanes como blanco de los ataques. La diputada Angela Merkel del CDU (Unión de los Demócratas Cristianos) dijo que se habrían "formado sociedades paralelas" y que eso no era aceptable, que la cultura alemana debería sobreponerse y de que hay que transformar todo en alemán.

Los emigrantes fueron amenazados de "expulsión". Y atizaron de nuevo las discusiones sobre el "conflicto de las civilizaciones". La burguesía imperialista, sus ideólogos y sus medios de comunicación se "engolfaron" nuevamente en el "conflicto de las civilizaciones".

Sin duda alguna, no se puede quedar solamente con esta parte de la historia. El imperialismo yanqui continúa con sus acciones inhumanas en Irak y Fallujah y está amenazando a diferentes países bajo los mismos pretextos que usó contra Irak. Rusia y los EE.UU desarro-llan nuevas armas atómicas. La UE anuncia haber educado un "Ejército de Emergencia". Alemania está buscando una razón para atacar el Kosovo. Bajo el pretexto de "educación y ejercicio práctico" torturan a soldados alemanes. Los imperialistas llevan a cabo conflictos fuertes sobre los resultados de las eleciones en Ucrania.

No se debe considerar la demagogia sobre el "terror islámico" y el "exceso de población en Europa de emigrantes islámicos" independientemente de la lucha competidora y hegemonial entre las fuerzas y monopolios imperialistas.

Aparte de la ocupación de países y territorios, del colonialismo y de la guerra, el fin de la política hegemonial imperialista también consiste en extender conflictos nacionales y religiosos. Hay una cantidad de ejemplos para ello en la región del Cáucaso, en el Medio Oriente, en los Balcanes, en América Latina y en África. Irak es el ejemplo más actual de ello.

¿Pero por qué se mantiene en el orden del día el conflicto islámico-cristiano bajo el pretexto de "Conflicto de las civilizaciones"?

Han sido mostrados los emigrantes trabajadores en los Estados imperialistas como causa del estancamiento capitalista, de las crisis, del desempleo, de las delicuencias criminales y de todas las otras enfermedades generadas por el capitalismo. Pero el crecimiento de los movimientos de masas contra la presión económica y social ha desenmascarado esta demagogia. Con la tesis del "conflicto de las civilizaciones" han intimidado y amenazado tanto la población nativa como también los emigrantes trabajadores. Eso es un ataque del movimiento fascista y racista en contra de los pueblos musulmanes.

Al declarar como "terroristas" los líderes de la resistencia se trata de impedir o destruir el desarrollo y la fuerza de la resistencia nacional en Irak. Así tratan de impedir la solidaridad con la resistencia. Después de la acción en la estación de tren en España, las fuerzas imperialistas declaran los pueblos musulmanes como "terroristas" con el fin de debilitar el apoyo y la solidaridad con el Medio Oriente, con Irak y Palestina.

Quieren llevar a cabo su política neoliberal cueste lo que cueste bajo el pretexto del "terror islámico" y del "exceso de población en Europa por emigrantes islámicos". Por eso los Países Bajos ataquan los derechos políticos, sociales y económicos conseguidos en la lucha por las masas obreras y trabajadoras. Se amenaza a emigrantes y refugiados trabajadores musulmanes con su expulsión. Nuevas leyes y prohibiciones están al orden del día.

El capital imperialista es sanguinario. Su afán de lucro más grande posible lo lleva al cometer todos los crímenes posibles. El fascismo es el producto del imperialismo, en cuyo centro está la reacción política. Hoy en día siguen existiendo en dimensiones regionales los conflictos nacionales, étnicos y religiosos de los cuales es responsable la burguesía imperialista.

La burguesía no vacila exponiendo como pretexto del "conflicto de las civilizaciones" el proletariado y los pueblos del mundo al peligro más grande de siempre.

El PCML seguirá luchando en contra de este chauvinismo y de todos los métodos sucios de guerra, los cuales enemistan a los pueblos. Los Intifadas, los Serhildan s (Protestas de masas kurdas) y las resistencias en el Medio Oriente nos muestran el camino de la libertad, de la fraternidad y de la equidad de los pueblos. Los generales de piedras palestinos, los resistentes del pueblo iraquí quienes luchan ferviente y decididamente en contra de la ocupación no sólo luchan por su propio país sino por todos los pueblos y oprimidos del mundo.

Ya hace meses, el PCML señaló este desarrollo. Y en contra de la desorientación ideológica y política por la burguesía imperialista, el PCML llamó a los partidos y grupos antiimperialistas a organizar una conferencia en Europa con el fin de apoyar la resistencia en Irak y Palestina. Esta conferencia, que tendrá lugar dentro de poco, reforzerá nuevamente la conciencia y la lucha antiimperialista. Pero la mejor respuesta a la burguesía imperialista, quienes hacen blanco de los pueblos musulmanes, la darán su propia clase obrera, los trabajadores y revolucionarios.

¡Viva la fraternidad y la libertad de los pueblos!