Obreros, trabajadores,

La dictadura colonial fascista que se mantiene en pie con sangre y uso de violencia, añadió a sus masacres sangrientas una más. En la noche del 16 de junio tiraron balas y bombas desde el aire y de la tierra al valle de Mercan con el fin de liquidar los dirigentes y militantes del MKP quines se habían reunido allá. El enemigo cobarde y alevoso asesinó de la manera más cruel las 17 águilas de montaña rebeldes aprovechándose de la oscuridad de la noche.

Los 17 camaradas de lucha del MKP, quines dedicaron su vida y su existencia al pueblo y a la revolución, han escrito un manifiesto de la resistencia más al luchar heróicamente contra el ataque del enemigo que tenía por objetivo de doblegar las organizaciones revolucionarias y de arrasarlas.

Nuestra pena es grande. Nuestro odio, nuestro espíritu de lucha, nuestra tenacidad a pedir cuentas y nuestra unión íntima con los ideales de los camaradas caídos son enormes.

La sangre derramada en el valle de Mercan se convirtió en un río rojo que arrasó la agresión fascista y la guerra psicológica. Los funerales revolucionarios y las acciones callejeras unidas organizadas en Dersim, Varto, Ankara, Esmirna, Antep, Estambul y otros lugares, en las cuales participaron miles de personas, fueron una respuesta fuerte, revolucionaria y directa al fascismo. Nuestro pueblo abrazó a sus hijos e hijas revolucionarios con todo el corazón. Esto es un levantamiento en contra de la hegemonía del fascismo y del capital que se apoyan en el miedo y la opresión. Las fuerzas progresistas, revolucionarias, y comunistas se volvieron un sólo puño, una barricada y una sola voz en contra de la agresión fascista.

Nuestro Partido PCML saluda a la resistencia indoblegable y heroica de los 17 caídos. Expresa su más sincero pésame al Partido MKP y a los familiares de los caídos. Decimos: vuestros caídos también son los nuestros.

¡Obreros, trabajadores, jóvenes, mujeres trabajadoras!