"El 25 de noviembre, día internacional de lucha contra la violencia contra las mujeres" fue celebrado con una serie de actividades en Turquía y Kurdistán del Norte. El fin de estas actividades fue el "tribunal de mujeres por la justicia" que se reunió el 27 de noviembre en el edificio del sindicato de metal Birlesik Metal-Is en Estambul y que fue organizado por la Unión de Mujeres Trabajadoras (EKB). Allí, analisaron y condenaron la violencia económica, física y psicológica a la cual están expuestas las mujeres trabajadores.

La fecha en la cual fueron asesinadas las hermanas Mirabel, quienes fueron detenidas, violadas y asesinadas por haber llevado a cabo una lucha de honor en contra de la dictadura de Trujillo en la República Dominicana, fue declarado "día internacional de lucha contra la violencia contra las mujeres" en el año 1981. También en el 25 de noviembre, día en el cual se hace la violencia contra las mujeres el tema de acción, de este año había gritos por igualdad y justicia en todo el mundo y también en Turquía las mujeres trabajadoras organizaron acciones. Las mujeres expresaban su odio sobre la violencia sexual, nacional y de clases a cual están expuestas desde la existencia de la propiedad privada, con mitins, declaraciones de prensa, distribución de octavillas, con acciones callejeras y manifestaciones en ciudades grandes como Estambul, Esmirna, Malatya, Adana y Antep y llamaron a todas las mujeres a aumentar la lucha.

Al formar un tribunal simbólico el 19 de noviembre en el embarcadero Kadiköy-Besiktas, la EKB conmemoró, tanto las hermanas Mirabel como también condenó toda la violencia que viven las mujeres en la sociedad capitalista y llamaron a la gente a participar en el "tribunal de mujeres por la justicia" que se reunió en 27 de noviembre. Las activistas de la EKB han expuesto fotos de mujeres torturadas y llevaban delantales con consignas, además llamaron la atención sobre la violencia doméstica, los llamados "asesinatos por honor" y la violencia, tortura y las violaciones a las están expuestas las mujeres kurdas porque defienden su propia identidad nacional. Durante la acción gritaban consignas como "justicia para igualdad", "el Estado violador dará cuentas" y "Semdinli no está solo" y terminaron la acción con aplausos. Además, en Adana la EKB, EMEP y el DOKH organizaron una serie de acciones de solidaridad de manera unida, entre ellos una reunión el día 22 de noviembre. En los discursos se decía que las mujeres deben gritar en contra de la violencia cometida en contra de ellas, de unirse en contra de la violencia y de luchar organizadamente. La oradora también mencionó la violencia que viven las madres de presos políticos y las presas políticas yde derecho común y subrayó especialmente de que las masacres sólamente pueden ser detenidas a través de las masas organizadas de mujeres.

Tribunal de Mujeres por la Justicia

El tribunal organizado por parte de la EKB el 27 de noviembre bajo el lema "condenamos la violencia en contra de la mujer", se volvió en una plataforma de discusión viva y condenó la sociedad de clases, fuente de todas las formas de violencia en contra de la mujer. Aproximadamente 200 mujeres se reunieron y vivieron el gran sentimiento de estar juntas y de compartir en una sala decorada con pancartas como "Condenamos la violencia en contra de las mujeres", "justicia e igualdad", "¡Somos fuertes porque estamos organizadas!" y con fotos de mujeres víctimas de violencia. Las mujeres trabajadoras analizaron los temas siguientes: "violencia económica", "violencia doméstica", "violencia sexual", "violencia y medios de comunicación" y "violencia Estatal".

La mujeres participantes subrayaron en el tribunal, donde también se puso una película rodada por la comisión de mujeres de BEKSAV sobre mujeres luchando y ofreciendo resistencia en muchos lugares del mundo, la importancia de la solidaridad entre las mujeres y el hecho de que la violencia sí puede ser condenada. Lo que fue expresado allí, fue la fuerza de las "débiles "mujeres. El tribunal se convirtió en la llama de los momentos de odio, de los sentimientos y de la rebelión. Muchas mujeres que tomaron la palabra vivieron la alegría de poder expresarse y de compartir experiencias de violencia que han vivido. Al destacar la importancia que tiene para ellas la posibilidad de poder hablar de la tribuna, las mujeres dijeron que han aprendido que violencia no es una fatalidad y que puede ser suprimida a través de la lucha. El tribunal también discutió las reglamentaciones de ley válidas y culminó con llamados a una lucha aun más organizada en contra de todas las formas de violencia y explotación sexual, nacional y de clases.

La violencia y violaciones que se cometen en ñedio de la calle en contra de mujeres conocidas como opositoras, la violencia doméstica a la cual están expuestas las mujeres y los llamados "asesinatos de honor" en consecuencia de lo cual se mueren mujeres; los salarios desiguales a trabajo igual de las obreras y trabajadoras, el uso de las mujeres como botín de guerra en las guerras imperialistas etc, en primer lugar, como ya también en las demás sociedades de clases, son causados por el sistema capitalista. Por esta razón, la liberación sexual, nacional y de clases de la mujer solamente será posible cambiando el sistema capitalista en el que vivimos, quiere decir a través de la revolución.

En atención a ello, el PCML, que actúa en su vida organizativa según el principio de la "discriminación positiva" frente a las mujeres -quienes están consideradas desde hace miles de años como sexo de segunda clase y están excluidas de cualquier actividad social- y que lleva a la práctica la consigna "sin mujeres no habrá revolución" tanto en su trabajo en la mujer democrática como comunista, lleva a cabo una lucha sistemática para que la mujer consiga derechos iguales a los del hombre en todos los ámbitos de la vida y en contra de la humillación y la discriminación sexual.