Con la Ley Antiterrorista que fue puesta en vigor en el mes de junio del año pasado, la dictadura fascista pensó que podría crear un silencio de cementerio en Turquía y Kurdistán del Norte. Pareciera que esta ley no es suficiente para este objetivo, pues ya han aprobado una ley más que otorga a la policía una autoridad extraordinaria. El objetivo de la dictadura es de aplastar la lucha nacional kurda a través de la política de negación y aniquilación y de liquidar el movimiento revolucionario y comunista. Siempre ha desarrollado "nuevos" conceptos para llegar a este objetivo y nunca ha lo logrado.

La crisis de gobernabilidad de la burguesía ha salido a la luz muy claramente con la ocasión de las elecciones presidenciales. Los acontecimientos muestran que la burguesía no está solamente en una crisis política sino también está en una crisis del régimen. Bajo la orientación del ejército, intentan dividir la sociedad en dos campos reaccionarios, uno "laicista" y uno "anti-laicista". Y pareciera que han avanzado en este intento a un cierto punto. Siendo obligada a dar un paso atrás de algunas de sus posiciones durante el periodo de integración a la Unión Europea, el ejército ya acusa el gobierno del AKP (Partido de la Justicia y del Desarrollo) de destruir el "laicismo" y abrir el camino para discutir los principios de la república que son indiscutibles según la Constitución. Para poner fin a este proceso, dirige las elecciones presidenciales como lo desea y tienen el objetivo de un juicio final con el campo "anti-laicista". El ejército muestra que está determinado a dirigir las elecciones anticipadas generales según sus propios intereses. Y moviliza las amplias masas a través de los mítines que organiza, para llegar a este objetivo.

Las elecciones anticipadas del 22 de julio se realizarán bajo las condiciones de las discusiones sobre una intervención militar en Kurdistán del Sur (Kurdistán Iraquí) y de los ataques de aniquilación contra las fuerzas patriotas kurdas y de la liquidación contra las fuerzas revolucionarias y comunistas. Estos ataques se siguen acelerando en el país. Seguro que las elecciones se realizarán bajo el control del ejército, dejando muchas dudas atrás.

La dictadura fascista continúa con sus ataques contra nuestro partido, las organizaciones revolucionarias, los periodistas y los escritores por un lado, y por otro lado, a través de sus falsas "acusaciones", intentó condenar en sus tribunales a los comunistas, a los periodistas y escritores revolucionarios y socialistas a los cuales había encarcelado el 10 de septiembre del 2006. Hasta ahora, no ha logrado en los juicios lo que quería. Los que fueron detenidos en Diyarbakir y muchas otras ciudades han sido puestos en la libertad. En el juicio del 13 de abril en Estambul, algunos de los detenidos fueron puestos en la libertad y los otros fueron llevados ante los tribunales el 7 de agosto. Ahora está en la agenda el juicio contra los 23 revolucionarios y comunistas que fueron detenidos entre el 8 y 12 de septiembre. Ellos están en la cárcel sin ninguna información sobre la alegación contra ellos. El contenido del caso esta cerrado a los abogados pero abierto a la policía por el momento. Es decir, la policía tiene toda libertad para producir "evidencias".

En el documento de acusación de la dictadura fascista, se pide la cadena perpetua intensificada contra 13 revolucionarios y penas de prisión desde 10,5 años hasta 45 años contra 10 revolucionarios.
Los revolucionarios contra los cuales se pide cadena perpetua son:

-Ibrahim Cicek, redactor en jefe del periódico Atilim

-Sedat Senoglu, coordinador del periódico Atilim

-Ziya Ulusoy y Bayram Namaz, columnistas del periódico Atilim

- Fusun Erdogan, coordinadora general de la radio Ozgur

-Además: Naci Guner, Arif Celebi, Sultan Ulusoy, Adem Serkan Gündogdu, Ali Hidir Polat, Seyfi Polat, Mehmet Ali Polat y Erkan Özdemir.

Los revolucionarios contra los cuales se piden penas de prisión de 10,5-45 años son:

Erkan Salduz, Turac Solak, Elif Almakça, Hatice Bolat, Fatma Siner, Hasan Ozan, Arzu Torun, Soner Cicek, Fethiye Ok y Bilgi Tagac.

La dictadura fascista acusa estos presos además con 296 acciones armadas entre los años 1994-2006.

Muchas acusaciones y juicios como este tuvieron lugar en la historia del movimiento comunista y revolucionario internacional.

Para mantener y continuar el sistema, la burguesía siempre ha torturado, encarcelado y matado los revolucionarios y comunistas que lucha solamente por la libertad, la democracia y el socialismo. Pero ha sido la misma burguesía que ha sido condenada por su acción. Al tratar de juzgar a los comunistas, cada vez la burguesía ella misma fue condenada. Dimitrov ha juzgado y condenado el fascismo alemán en los juicios de Leipzig. Cuando Mandela fue puesto en la libertad después de ser encarcelado durante 27 años por el régimen de Apartheid en el África del Sur, este sistema fue el que fue condenado.

Ni los Abú Graibs, ni los Guantánamo, ni los centros móviles de tortura de la CIA han podido detener la resistencia en Irak y Afganistán. Al matar a los 15 comunistas en el Mar Negro, entre ellos a Mustafa Suphi, presidente general del TKP (Partido Comunista de Turquía) y a Ethem Nejat, secretario general del partido, cuando ellos estaban en la vía desde Bakú a Anatolia para participar en la lucha de liberación nacional, la burguesía turca nacional no ha podido impedir el hecho que los como Deniz, Mahir e Ibrahim surgieron en los principios de la década 70. Después, la matanza de estos líderes revolucionarios no fue el fin de la lucha revolucionaria en Turquía. El golpe de estado fascista del 12 de septiembre de 1980, las masacres y torturas en este periodo no pudieron impedir el desarrollo del movimiento revolucionario y comunista.

Ahora la burguesía intenta condenar 23 presos, juzgándolos bajo alegaciones falsas. Piensan que pueden liquidar las fuerzas comunistas, encarcelando los periodistas y los socialistas.

¡En vano!

No sois tan fuertes que vencer a los comunistas. Y la evidencia de esto es muy clara. Nuestra lucha y combate contra la dictadura fascista para el poder sigue adelante con todo su vigor. No hemos dado ni un paso atrás de ninguna área y de ninguna posición a pesar de los ataques y los encarcelamientos por parte de la burguesía. Al contrario, damos una lucha que no sólo es una defensa pero también una ofensiva.

La pena de muerte de más de 3 mil años no puede detener la lucha de los comunistas, para derrumbar el sistema rancio de la burguesía, por la revolución y el socialismo. Intentan juzgar a estos 23 comunistas y revolucionarios porque quieren juzgar a la clase obrera y las masas trabajadoras y condenarlas a este sistema de esclavitud.

Es verdad: Estos 23 revolucionarios y comunistas luchan contra la dictadura fascista en el pensamiento y en la acción en sus áreas. La burguesía puede intentar juzgarles. Puede mantenerles en las cárceles durante muchos años. Pero cada uno de ellos juzgará en los juicios la burguesía misma y su sistema, juzgarán al fascismo. La burguesía una vez más será juzgada al intentar juzgar a los comunistas. Una vez más será condenado a al intentar condenar a los comunistas. No pueden detener la lucha para la libertad y la democracia, por el socialismo.

PCML
Turquía/Kurdistán del Norte
Oficina Internacional