Una de las demandas fundamentales de la clase obrera y de los trabajadores en Turquía y Kurdistan del Norte es la cancelación de la constitución actual que es un producto del golpe del 1980, la liquidación del Consejo de la Seguridad Nacional ( MGK ) fascista y la conquista de las libertades políticas. 01 Octubre 2007 / Boletín Internacional /Edición 62 La Constitución es la ley principal del Estado que organiza la vida social y estatal en un país, que determina y asegura cual es la clase que tiene el poder político y como utiliza este.Las constituciones de 1921 y de 1924, durante el periodo de la fundación, contuvieron el principio de la "unidad de poderes", que une el poder legislativo, ejecutivo y judicial en un punto central e incluso no necesitaron enmascararse bajo la democracia burguesa sino que declararían la dictadura abiertamente. Por otro lado, las constituciones de 1961 y 1982 que contuvieron el principio de la "separación de poderes", fueron preparadas por las juntas después de los golpes militares y a través de ellas, las juntas que asumieron el liderazgo del régimen aseguraron su propia presencia en el poder. La constitución de 1982, que fue hecha después del golpe militar fascista del 12 de septiembre de 1980, consolidó el carácter militar del poder político y a través del MGK (Consejo de la Seguridad Nacional) formado por ella, tuvo como resultado que el ejército mantuviese el poder. Con el artículo 15 que contuvo la sentencia "bajo las condiciones de la guerra, de la movilización de las tropas, del estado de sitio o de las situaciones extraordinarias, el uso de los derechos y libertades fundamentales pueden ser limitadas o totalmente canceladas hasta lo requerido por la situación, sin violar las obligaciones basadas en las leyes internacionales y con este fin, se puede tomar medidas contrarias a las garantías definidas por la Constitución.", y así, se proporcionaron a sí mismos una armadura de inmunidad. En Turquía y Kurdistán del Norte, la agenda de la dictadura fascista está ocupada recientemente por las discusiones sobre la "Constitución Civil". El gobierno del AKP (Partido de la Justicia y del Desarrollo) había tomado el anteproyecto de la constitución en su agenda antes de las elecciones del 22 de julio y lo ha hecho preparar en un corto tiempo con la confianza de haber ganado las elecciones del 22 de julio. El anteproyecto de la constitución consiste en 138 artículos. Antes de presentar el anteproyecto a la opinión pública en su totalidad, lo llevan a la agenda de la discusión poco a poco. Las diversas alas de la burguesía están ahora en una lucha despiadada uno contra otro para lograr que la nueva Constitución tenga un carácter que sirva a sus propios intereses. En el conflicto de las camarillas entre el ala del gobierno del AKP y el ala del ejército-el CHP -el MHP del régimen, el cual estalló en la primera mitad de este año alrededor de las elecciones presidenciales, el gobierno del AKP eligió Abdullah Gul, su segunda persona como presidente, con el coraje basado en su triunfo electoral del 22 de julio y la derrota del ala del ejército. Con el paso de la "Constitución civil" que siguió, el gobierno del AKP intenta limitar el área de movilidad del ejército un poco más, haciéndolo retroceder de sus posiciones, y así, reducir el carácter militar del régimen. Con este paso, el AKP no sólo quiere estar en el gobierno sino que también quiere subir al poder político. Las elecciones presidenciales y los pasos de la "constitución civil" son al mismo tiempo los pasos del AKP para subir al poder político. La TUSIAD (Asociación de los Industriales y Empresarios de Turquía- esta es la organización fundamental de la gran burguesía) había apoyado la mayoría de los pasos del AKP hasta ese momento porque estos pasos correspondían a su propio programa del cambio. Diversos sectores de la burguesía, sobretodo la TUSIAD siempre ha exigido una "Constitución civil" en vez de la Constitución actual que defiende el carácter militar del régimen. Una "Constitución civil" que sea adaptada a la nueva situación de la correlación de las fuerzas internas, que aumente el papel del parlamento burgués y que limite el área del poder del ejército. El AKP intenta ampliar su área de movilidad, teniendo también el apoyo de los que demandan estos. Sin embargo, el hecho que estos grupos también criticaron la Constitución que él había preparado, muestra que el AKP no tiene un trabajo fácil. El sector del ejército-el CHP-el MHP que podrían ser definidos como el ala del status quo de la dictadura fascista participan en las discusiones sobre la Constitución a base de la cuestión del "pañuelo islámico". Pareciera que el YOK (Consejo de la Educación Superior) ha asumido el papel de ser el actor principal en esta discusión. Llevando a cabo las actividades en contra de la nueva Constitución a base de la cuestión del pañuelo islámico, el YOK, que es un producto de la constitución fascista de 1982, cumple sus deberes ante el ejército así como trata de defender su propia posición. Algunos sectores de la burguesía, con la ayuda de algunos académicos y de los medios de comunicación, intentan difundir el miedo que la nueva Constitución tendrá un contenido islámico, alegando que "nos pareceremos a Malasia" o mencionando la "presión de la calle". Sin embargo, el ejército, el opositor principal de la "Constitución civil", mantiene el silencio por ahora. Parece que sacó lecciones de las elecciones del 22 de julio, porque es obvio que está ocupado en preparar las condiciones de una intervención en vez de intervenir en las discusiones directamente. El ejército planea llegar a una etapa donde lo llamarían como el libertador. Por eso, llamaría un día favorable las organizaciones de la "sociedad civil" que siguen su línea en las calles. La participación de los círculos liberales burgueses de "izquierda" en las discusiones sobre la Constitución con palabras tales como "civil, democrática, a favor del pueblo y libertadora" tiene el objetivo de convertir la oposición social en una fuerza suplente del sistema burgués. Pues cada Constitución es una ley fundamental que defiende el sistema actual, la Constitución para la aprobación de la cual el AKP busca las oportunidades de una reconciliación también tendrá un carácter que defienda el sistema burgués turco y su carácter fascista. La Constitución que se discute ahora no tendrá un contenido que garantice los derechos y las libertades de la clase obrera y los trabajadores sino los derechos de la burguesía. Una de las demandas fundamentales de la clase obrera y de los trabajadores en Turquía y Kurdistan del Norte es la cancelación de la constitución actual que es un producto del golpe del 1980, la liquidación del Consejo de la Seguridad Nacional (MGK) fascista y la conquista de las libertades políticas. Como la vanguardia de la clase obrera, los comunistas participan esta lucha en la primera fila y defienden esta demanda con la perspectiva del socialismo. Ante las discusiones sobre la "Constitución civil" que no significan nada para la clase obrera y los trabajadores sino el conflicto "¿cuál de las camarillas burguesas predominará la dictadura burguesa?", los comunistas tratan de aumentar el fuego de la lucha para la revolución a través de la cual la dictadura fascista será derrumbada y la dictadura democrática de la clase obrera y de los trabajadores será establecida.
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