En el camino de la Revolución de Octubre
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Conmemorar la Revolución de Octubre una vez más en su 90° aniversario es una expresión muy clara del hecho que ella sigue mostrando el camino a la clase obrera en su lucha contra el capital y a las naciones oprimidas en su lucha contra la ocupación y la tiraná imperialistas.

 

01 Octubre 2007 / Boletín Internacional / Edición 62

Conmemorar la Revolución de Octubre una vez más en su 90° aniversario es una expresión muy clara del hecho que ella sigue mostrando el camino a la clase obrera en su lucha contra el capital y a las naciones oprimidas en su lucha contra la ocupación y la tiranía imperialistas.
La Revolución de Octubre ha mostrado a la clase obrera y a las naciones oprimidas que luchan contra el capitalismo, contra el yugo imperialista y contra el colonialismo, que el imperialismo no es todopoderoso y no es invulnerable. Y así mismo, sigue mostrando el camino a los que luchan por la liberación nacional y el socialismo.
La Revolución de Octubre no sólo es una revolución en el área económica y social, sino que también es una revolución en el pensamiento y en la ideología en realidad. No se puede pensar de la lucha para el poder por una clase que no comprende su propio punto de vista y su propia ideología. En este sentido, la Revolución de Octubre ha sido una antorcha en la lucha del proletariado por comprender su propia ideología y para convertirla en una fuerza material, no sólo en Rusia, sino también en todas partes del mundo.
La Revolución de Octubre es un laboratorio en la construcción y la implementación de la dictadura proletaria; en la formación y el desarrollo de la propiedad socialista, en la implementación y en el desarrollo de la democracia socialista; en la realización del derecho de la autodeterminación de las naciones y en la prueba y la construcción del socialismo como la primera etapa del sistema social comunista.
La Revolución de Octubre es una expresión abierta de la realización del Marxismo, que se quedó en la teoría hasta ese momento, en todas las áreas de la vida y así, de la transformación de esta en una fuerza material en los manos del proletariado revolucionario y de los trabajadores pobres. La Revolución de Octubre es una experiencia en la implementación de la teoría marxista y en el desarrollo de esta con las lecciones y los resultados sacados.
La Revolución de Octubre sigue mostrando el camino y siendo un recurso de inspiración para el proletariado del mundo. Antes de todo, la Revolución de Octubre es un salto hacia adelante que abrió el camino para la realización del socialismo, que era sólo una teoría hasta entonces, y que convirtió la teoría en una fuerza material. En este sentido, la Revolución de Octubre ha mostrado a todo el mundo que el pensamiento de la burguesía que el socialismo es sólo una utopía y que no puede implementarse, y que el capitalismo siempre estará presente es sólo una demagogia. En este sentido, la Revolución de Octubre es la expresión de un salto irreversible en los métodos de lucha, en las formas de organización y en el estilo de vida y del pensamiento de las clases explotadas, y en primer lugar, del proletariado. Es una expresión de la orientación de ellas de un mundo capitalista a un mundo socialista. En este sentido, la Revolución de Octubre es un salto de calidad en el desarrollo histórico, es la primera etapa de la transición de un mundo basado en la explotación a un mundo que no conoce la explotación.
La Revolución de Octubre es un salto adelante histórico que no ha perdido nada de sus dinámicas a pesar de dejar 90 años atrás. El hecho que este hoy también en la agenda a pesar de 90 años pasados muestra esto. Las burguesías del mundo entero ven la Revolución de Octubre como una pesadilla. Las burguesías del mundo entero tienen miedo de nuevos Octubres. Y esto no es un miedo en vano, porque esta revolución es un paso histórico que no puede ser limitado a Rusia. Es una revolución que tiene un carácter internacional. Es un salto que abrió un camino; que muestra al proletariado del mundo como derribar el sistema de explotación y como construir el socialismo. Mientras que la burguesía define la Revolución de Octubre como una "habilidad" y un "golpe" de unos pocos bolcheviques, se puede ver que algunos círculos revolucionarios también expresan que ella no tiene un carácter internacional. En particular, los círculos que evalúan la globalización imperialista de una manera incorrecta y que exageran la colaboración internacional de los imperialistas que defienden que las revoluciones en los países individuales no tuvieron éxito, olvidando el hecho que las condiciones de una revolución no pueden formarse en el mismo momento en cada país. Están ocupados en formar la estrategia y las tácticas de la preparación para una revolución internacional. Estos círculos no quieren ver el hecho que el problema de la revolución es un problema objetivo, que la revolución en un país individual es a causa de la ley objetiva del desarrollo desigual del capitalismo y que las revoluciones en los países individuales es inevitable mientras que esta ley esté en vigor. Estos círculos no quieren entender que las Revoluciones de Octubre y la construcción del socialismo en los países individuales seguirán siendo una realidad mientras que el capitalismo exista. Es inevitable que luchar contra estas ideas que toman el imperialismo como una fuerza todopoderosa e invulnerable y que rechazan que las luchas revolucionarias en cada país pueden concluirse en revoluciones individuales.
Conmemorar la Revolución de Octubre es luchar para poner fin a la fragmentación organizativa del movimiento comunista internacional y para lograr su unidad de organización.
Conmemorar la Revolución de Octubre una vez más en su 90° aniversario es luchar para poner fin a la fragmentación de la lucha antiimperialista que aumenta a nivel internacional y para lograr la unidad organizativa también en esta área.
Conmemorar la Revolución de Octubre una vez más en su 90° aniversario es dar una lucha sin concesiones en todas las áreas de la vida para defender la pureza de la teoría marxista y para reforzar su espíritu vivo, su método y sus principios.

 

 

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Conmemorar la Revolución de Octubre una vez más en su 90° aniversario es una expresión muy clara del hecho que ella sigue mostrando el camino a la clase obrera en su lucha contra el capital y a las naciones oprimidas en su lucha contra la ocupación y la tiraná imperialistas.

 

01 Octubre 2007 / Boletín Internacional / Edición 62

Conmemorar la Revolución de Octubre una vez más en su 90° aniversario es una expresión muy clara del hecho que ella sigue mostrando el camino a la clase obrera en su lucha contra el capital y a las naciones oprimidas en su lucha contra la ocupación y la tiranía imperialistas.
La Revolución de Octubre ha mostrado a la clase obrera y a las naciones oprimidas que luchan contra el capitalismo, contra el yugo imperialista y contra el colonialismo, que el imperialismo no es todopoderoso y no es invulnerable. Y así mismo, sigue mostrando el camino a los que luchan por la liberación nacional y el socialismo.
La Revolución de Octubre no sólo es una revolución en el área económica y social, sino que también es una revolución en el pensamiento y en la ideología en realidad. No se puede pensar de la lucha para el poder por una clase que no comprende su propio punto de vista y su propia ideología. En este sentido, la Revolución de Octubre ha sido una antorcha en la lucha del proletariado por comprender su propia ideología y para convertirla en una fuerza material, no sólo en Rusia, sino también en todas partes del mundo.
La Revolución de Octubre es un laboratorio en la construcción y la implementación de la dictadura proletaria; en la formación y el desarrollo de la propiedad socialista, en la implementación y en el desarrollo de la democracia socialista; en la realización del derecho de la autodeterminación de las naciones y en la prueba y la construcción del socialismo como la primera etapa del sistema social comunista.
La Revolución de Octubre es una expresión abierta de la realización del Marxismo, que se quedó en la teoría hasta ese momento, en todas las áreas de la vida y así, de la transformación de esta en una fuerza material en los manos del proletariado revolucionario y de los trabajadores pobres. La Revolución de Octubre es una experiencia en la implementación de la teoría marxista y en el desarrollo de esta con las lecciones y los resultados sacados.
La Revolución de Octubre sigue mostrando el camino y siendo un recurso de inspiración para el proletariado del mundo. Antes de todo, la Revolución de Octubre es un salto hacia adelante que abrió el camino para la realización del socialismo, que era sólo una teoría hasta entonces, y que convirtió la teoría en una fuerza material. En este sentido, la Revolución de Octubre ha mostrado a todo el mundo que el pensamiento de la burguesía que el socialismo es sólo una utopía y que no puede implementarse, y que el capitalismo siempre estará presente es sólo una demagogia. En este sentido, la Revolución de Octubre es la expresión de un salto irreversible en los métodos de lucha, en las formas de organización y en el estilo de vida y del pensamiento de las clases explotadas, y en primer lugar, del proletariado. Es una expresión de la orientación de ellas de un mundo capitalista a un mundo socialista. En este sentido, la Revolución de Octubre es un salto de calidad en el desarrollo histórico, es la primera etapa de la transición de un mundo basado en la explotación a un mundo que no conoce la explotación.
La Revolución de Octubre es un salto adelante histórico que no ha perdido nada de sus dinámicas a pesar de dejar 90 años atrás. El hecho que este hoy también en la agenda a pesar de 90 años pasados muestra esto. Las burguesías del mundo entero ven la Revolución de Octubre como una pesadilla. Las burguesías del mundo entero tienen miedo de nuevos Octubres. Y esto no es un miedo en vano, porque esta revolución es un paso histórico que no puede ser limitado a Rusia. Es una revolución que tiene un carácter internacional. Es un salto que abrió un camino; que muestra al proletariado del mundo como derribar el sistema de explotación y como construir el socialismo. Mientras que la burguesía define la Revolución de Octubre como una "habilidad" y un "golpe" de unos pocos bolcheviques, se puede ver que algunos círculos revolucionarios también expresan que ella no tiene un carácter internacional. En particular, los círculos que evalúan la globalización imperialista de una manera incorrecta y que exageran la colaboración internacional de los imperialistas que defienden que las revoluciones en los países individuales no tuvieron éxito, olvidando el hecho que las condiciones de una revolución no pueden formarse en el mismo momento en cada país. Están ocupados en formar la estrategia y las tácticas de la preparación para una revolución internacional. Estos círculos no quieren ver el hecho que el problema de la revolución es un problema objetivo, que la revolución en un país individual es a causa de la ley objetiva del desarrollo desigual del capitalismo y que las revoluciones en los países individuales es inevitable mientras que esta ley esté en vigor. Estos círculos no quieren entender que las Revoluciones de Octubre y la construcción del socialismo en los países individuales seguirán siendo una realidad mientras que el capitalismo exista. Es inevitable que luchar contra estas ideas que toman el imperialismo como una fuerza todopoderosa e invulnerable y que rechazan que las luchas revolucionarias en cada país pueden concluirse en revoluciones individuales.
Conmemorar la Revolución de Octubre es luchar para poner fin a la fragmentación organizativa del movimiento comunista internacional y para lograr su unidad de organización.
Conmemorar la Revolución de Octubre una vez más en su 90° aniversario es luchar para poner fin a la fragmentación de la lucha antiimperialista que aumenta a nivel internacional y para lograr la unidad organizativa también en esta área.
Conmemorar la Revolución de Octubre una vez más en su 90° aniversario es dar una lucha sin concesiones en todas las áreas de la vida para defender la pureza de la teoría marxista y para reforzar su espíritu vivo, su método y sus principios.