¡Fin a la negación y a la aniquilación de la nación kurda!
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El fascismo colonialista turco ya ha anunciado una movilización militar contra el Kurdistán del Sur. Después de la aprobación del decreto de la ocupación en el Congreso el 17 de octubre, el belicismo ha llegado a su cumbre. Aunque presentan el decreto como si hubiese sido aprobado, con el fin de dar un golpe pesado al PKK , en realidad, tienen el objetivo de impedir la formación de un Estado kurdo en el Kurdistán del Sur y de avanzar en la realización de sus sueños expansionistas en Kirkuk. Con este fin, intentan hacer presión tanto sobre los EEUU como sobre la Administración federal del Kurdistán del Sur.
Con la aprobación del decreto, la agresión chauvinista contra el pueblo kurdo ha llegado a un punto peligroso. Al lado del proceso legal para cerrar el DTP (Partido por la Sociedad Democrática), las numerosas detenciones y encarcelamientos de sus activistas y de la contra propaganda así que la agresión de linchamiento político contra los diputados del DTP, también atacan, incendian y disparan a los edificios del DTP, a las casas y lugares de trabajo pertenecientes a los kurdos. Preparan la base para una nueva masacre en la región de Turquía y Kurdistán del Norte, que ha conocido muchas masacres provocadas por el Estado en su historia.
La negación y aniquilación del pueblo kurdo forma parte de la política del estado turco desde hace 80 años. Después de que la rebelión de Shah Sait fue aplastada en 1925, el pueblo kurdo fue negado completamente; se ha planteado que los kurdos no son una nación sino que son los turcos de las montañas; su idioma fue prohibido; sus pueblos fueron quemados; se han visto obligados a inmigrar y sufrieron muchas masacres. En 1938, la rebelión de Dersim fue aplastada a través de una masacre sangrienta. Mucho después, el pueblo kurdo se levantó de nuevo en la década de los 70. Con la fundación del PKK en 1978 y el comienzo de la lucha armada en 1984, llevó su lucha al nivel de una revolución nacional en la década de los 90. En 1999, Abdullah Ocalan, el líder del PKK, fue cautivado a través de un complot internacional liderado por los EEUU y fue entregado al Estado turco. Después de la defensa de Ocalan preparada en la Cárcel de Imrali, el PKK dejó su línea revolucionaria nacional pequeño burguesa y adoptó una línea reformista pequeño burguesa. Pero la lucha nacional kurda siguió interrumpiendo los sueños del fascismo colonialista turco.
La cuestión nacional kurda no solo interrumpió los sueños de la burguesía turca. El Kurdistán está dividido en cuatro partes, y cada parte ha sido colonizada por los Estados de Irak, Turquía, Irán y Siria. En este sentido, la cuestión kurda es uno de los problemas más fundamentales del Medio Oriente, la cual hay que resolver sobre la base de la fraternidad de los pueblos.
La política de la negación y de aniquilación de la nación kurda no ha podido aplastar la lucha nacional kurda. Más aun, se ha producido un proceso de formación de un Estado kurdo en el Kurdistán del Sur, después de la ocupación estadounidense en Irak. Esto ha agudizado la reacción del colonialismo turco aun más. Ante la realidad de que la nación kurda sí existe, el colonialismo turco no tiene ninguna solución. Esto profundiza las contradicciones que existen entre las clases dominantes más todavía Un sector de la burguesía tiende a hacer algunos cambios en la línea tradicional de negación y aniquilación. Esta solución se llama también la política estadounidense que impone una solución sin el PKK, haciendo que la nación kurda se entregue a cambio de algunas migajas. Y lo que fue discutido en la última reunión del Primer Ministro Tayyip Erdogan y Bush fue está misma política. A pesar de todas las contradicciones entre ellos, las dos alas de la burguesía, los liberales burgueses y los EEUU imperialistas están de acuerdo en llegar a una solución sin el PKK, obligarlos a rendirse y liquidar así la lucha organizada del pueblo kurdo.
El pueblo kurdo está a cara frente a la negación y a la aniquilación impuestas por el colonialismo, el fascismo y el bloqueo imperialista así que frente al ataque del imperialismo para liquidar su lucha organizada. Conduce una lucha muy dura contra este bloqueo desde hace muchos años. Y a tal punto que el fascismo colonialista sufre de una dura crisis ante esta resistencia determinada. Como resultado de la lucha armada de la nación kurda, la prohibición del idioma se eliminó de facto en la vida cotidiana, la realidad que la nación kurda sí existe está aceptada de facto y salió a la luz el dilema de la política de la negación y aniquilación. La falta de los dominantes de encontrar una solución ante esta lucha se puede ver también en los discursos de los generales jubilados, uno después otro y de la tendencia de algunos sectores de la burguesía a hacer algunas concesiones que no hubiesen nunca hecho en el pasado.
Nuestro partido PCML lucha contra la política de la negación y aniquilación del pueblo kurdo, aumentando su lucha y organización en el Kurdistán del Norte, y llamando a los obreros y trabajadores turcos a la lucha contra la dictadura fascista, hombro a hombro con el pueblo kurdo en contra del veneno chauvinista. Sin embargo, uno de los más importantes aspectos del problema es la necesidad de los obreros y trabajadores turcos, que están bajo los ataques del neoliberalismo, a unir su destino con el del pueblo kurdo con la conciencia de que su propia libertad está condicionada a la del pueblo kurdo.
Resistencia y solidaridad contra la política de negación y aniquilación del fascismo colonialista turco es una tarea internacionalista y no sólo de las fuerzas de nuestra región, sino que también de todos los pueblos del mundo, de los obreros y trabajadores y de sus vanguardias revolucionarias. Nuestro partido PCML llama a todas las fuerzas progresistas, revolucionarias y comunistas a prestar atención a estos acontecimientos importantes en Kurdistán y solidarizar.

 

 

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El fascismo colonialista turco ya ha anunciado una movilización militar contra el Kurdistán del Sur. Después de la aprobación del decreto de la ocupación en el Congreso el 17 de octubre, el belicismo ha llegado a su cumbre. Aunque presentan el decreto como si hubiese sido aprobado, con el fin de dar un golpe pesado al PKK , en realidad, tienen el objetivo de impedir la formación de un Estado kurdo en el Kurdistán del Sur y de avanzar en la realización de sus sueños expansionistas en Kirkuk. Con este fin, intentan hacer presión tanto sobre los EEUU como sobre la Administración federal del Kurdistán del Sur.
Con la aprobación del decreto, la agresión chauvinista contra el pueblo kurdo ha llegado a un punto peligroso. Al lado del proceso legal para cerrar el DTP (Partido por la Sociedad Democrática), las numerosas detenciones y encarcelamientos de sus activistas y de la contra propaganda así que la agresión de linchamiento político contra los diputados del DTP, también atacan, incendian y disparan a los edificios del DTP, a las casas y lugares de trabajo pertenecientes a los kurdos. Preparan la base para una nueva masacre en la región de Turquía y Kurdistán del Norte, que ha conocido muchas masacres provocadas por el Estado en su historia.
La negación y aniquilación del pueblo kurdo forma parte de la política del estado turco desde hace 80 años. Después de que la rebelión de Shah Sait fue aplastada en 1925, el pueblo kurdo fue negado completamente; se ha planteado que los kurdos no son una nación sino que son los turcos de las montañas; su idioma fue prohibido; sus pueblos fueron quemados; se han visto obligados a inmigrar y sufrieron muchas masacres. En 1938, la rebelión de Dersim fue aplastada a través de una masacre sangrienta. Mucho después, el pueblo kurdo se levantó de nuevo en la década de los 70. Con la fundación del PKK en 1978 y el comienzo de la lucha armada en 1984, llevó su lucha al nivel de una revolución nacional en la década de los 90. En 1999, Abdullah Ocalan, el líder del PKK, fue cautivado a través de un complot internacional liderado por los EEUU y fue entregado al Estado turco. Después de la defensa de Ocalan preparada en la Cárcel de Imrali, el PKK dejó su línea revolucionaria nacional pequeño burguesa y adoptó una línea reformista pequeño burguesa. Pero la lucha nacional kurda siguió interrumpiendo los sueños del fascismo colonialista turco.
La cuestión nacional kurda no solo interrumpió los sueños de la burguesía turca. El Kurdistán está dividido en cuatro partes, y cada parte ha sido colonizada por los Estados de Irak, Turquía, Irán y Siria. En este sentido, la cuestión kurda es uno de los problemas más fundamentales del Medio Oriente, la cual hay que resolver sobre la base de la fraternidad de los pueblos.
La política de la negación y de aniquilación de la nación kurda no ha podido aplastar la lucha nacional kurda. Más aun, se ha producido un proceso de formación de un Estado kurdo en el Kurdistán del Sur, después de la ocupación estadounidense en Irak. Esto ha agudizado la reacción del colonialismo turco aun más. Ante la realidad de que la nación kurda sí existe, el colonialismo turco no tiene ninguna solución. Esto profundiza las contradicciones que existen entre las clases dominantes más todavía Un sector de la burguesía tiende a hacer algunos cambios en la línea tradicional de negación y aniquilación. Esta solución se llama también la política estadounidense que impone una solución sin el PKK, haciendo que la nación kurda se entregue a cambio de algunas migajas. Y lo que fue discutido en la última reunión del Primer Ministro Tayyip Erdogan y Bush fue está misma política. A pesar de todas las contradicciones entre ellos, las dos alas de la burguesía, los liberales burgueses y los EEUU imperialistas están de acuerdo en llegar a una solución sin el PKK, obligarlos a rendirse y liquidar así la lucha organizada del pueblo kurdo.
El pueblo kurdo está a cara frente a la negación y a la aniquilación impuestas por el colonialismo, el fascismo y el bloqueo imperialista así que frente al ataque del imperialismo para liquidar su lucha organizada. Conduce una lucha muy dura contra este bloqueo desde hace muchos años. Y a tal punto que el fascismo colonialista sufre de una dura crisis ante esta resistencia determinada. Como resultado de la lucha armada de la nación kurda, la prohibición del idioma se eliminó de facto en la vida cotidiana, la realidad que la nación kurda sí existe está aceptada de facto y salió a la luz el dilema de la política de la negación y aniquilación. La falta de los dominantes de encontrar una solución ante esta lucha se puede ver también en los discursos de los generales jubilados, uno después otro y de la tendencia de algunos sectores de la burguesía a hacer algunas concesiones que no hubiesen nunca hecho en el pasado.
Nuestro partido PCML lucha contra la política de la negación y aniquilación del pueblo kurdo, aumentando su lucha y organización en el Kurdistán del Norte, y llamando a los obreros y trabajadores turcos a la lucha contra la dictadura fascista, hombro a hombro con el pueblo kurdo en contra del veneno chauvinista. Sin embargo, uno de los más importantes aspectos del problema es la necesidad de los obreros y trabajadores turcos, que están bajo los ataques del neoliberalismo, a unir su destino con el del pueblo kurdo con la conciencia de que su propia libertad está condicionada a la del pueblo kurdo.
Resistencia y solidaridad contra la política de negación y aniquilación del fascismo colonialista turco es una tarea internacionalista y no sólo de las fuerzas de nuestra región, sino que también de todos los pueblos del mundo, de los obreros y trabajadores y de sus vanguardias revolucionarias. Nuestro partido PCML llama a todas las fuerzas progresistas, revolucionarias y comunistas a prestar atención a estos acontecimientos importantes en Kurdistán y solidarizar.