Ante el hecho que las negociaciones por el convenio colectivo entre el sindicato
Belediye-Is y la Municipalidad de la Ciudad de Estambul y las empresas ISTON, ISFALT, BELBIM y KULTUR A.S. afiliadas a la municipalidad se fracasaron, los obreros municipales decidieron usar su fuerza que viene de la producción. El sindicato llevaba a cabo las negociaciones en nombre de 10 mil obreros desde hace 5 meses. 3 mil obreros municipales pararon el trabajo el 17 de julio y se juntaron en Edirnekapi, marcharon al edificio de la municipalidad y colgaron allí una pancarta anunciando su decisión de huelga. Pero el intento de los obreros de usar este derecho democrático fue respondido con el ataque de la policía con las bombas lacrimógenas y los tanques lanzadores de agua, y con las barricadas de la policía especial. Los obreros resistieron al ataque y gritaron las consignas tales como "No hay temor, la resistencia continúa", "Que no pueden detener nuestra huelga". Los obreros sobrepasaron las barricadas de la policía y se juntaron juntarse delante del edificio de la municipalidad y colgaron su pancarta al edificio.
El 21 de julio, 500 obreros afiliados al sindicato Belediye-Is que trabajan en la Municipalidad de Kartal/Estambul hicieron una marcha y también colgaron su decisión de huelga al edificio de la Municipalidad de Kartal sobrepasando las barricadas de la policía. Los ataques policíacos a los obreros municipales fueron protestados en Estambul por varios sindicatos y en Esmirna pos los obreros municipales, así respondiéndolos con la solidaridad de la clase y en Estambul, los brazos de la
KESK , el sindicato Textil-Sen y la
E SP apoyaron la huelga de los obreros de la municipalidad marchando hacia las barricadas junto con ellos.
Continúan el terror de estado acompañado con las políticas neoliberales del gobierno del
AKP y se vuelven cada vez más intensos los ataques con el fin de oprimir las luchas aumentando de la clase obrera y de impedir que se desarrollen más. La dictadura fascista no lo aguanta que los obreros salen a la calle y expresan sus reivindicaciones y por lo tal está atacando brutalmente aun las huelgas, marchas y mitin de prensa de los obreros, que se llevan a cabo dentro del margen de la ley. Los ataques contra los operarios de los astilleros en Tuzla, que estaban el huelga el 27 y 28 de febrero y los dirigentes sindicales de
Limter-Is , el terror de estado del 1 de mayo, los ataques contra los obreros de limpieza en Capa, los obreros de cuero de la empresa Desa, los obreros de transporte de la empresa Arcelik, los obreros de la empresa E-Kart, los afiliados del sindicato Tumtis de Unilver y los ataques a los afiliados y funcionarios del sindicato Tek Gida Is de la empresa Yorsan son sólo algunos ejemplos de los ataques del estado a la clase obrera, que está luchando por sus derechos. Pero estos ataques no pueden detener las luchas de la clase obrera, al contrario, resultan en que la lucha de los obreros se vuelve aun más determinada. Como se ve en las resistencias desarrollándose contra los ataques mencionados, la clase obrera está siguiendo su lucha por sus derechos al militar aun más militante. Durante cada lucha por sus derechos, aun que sea la más pequeña, los obreros son confrontados con las fuerzas del estado y así entienden mejor, que hay que luchar no sólo en contra de los patrones sino también en contra el estado, que les está atacando junto con los patrones. A través de estos ataques, la clase obrera llega a conocer más el enemigo de clase, que se muestra en la colaboración de patrones-gobierno-policía y venciendo luchando las barricadas gana más conciencia de su propia fuerza.