El juicio de
Ergenekon , lo que ha sido uno de los acontecimientos más fundamentales que viene dando su color a la vida política burguesa turca desde hace muchos meses se ha entrado en una nueva etapa el mes pasado.
Dos de los generales golpistas Hursit Tolon y Sener Eruygur y muchos personajes de los medios, del capital, de la policía, de los partidos fascistas y racistas y etc. Junto con ellos fueron detenidos y encarcelados. Además, el alegato del juicio de Ergenekon fue anunciado. El alegato no contiene las alegaciones de golpe de estado que fueron esperadas y discutidas ampliamente por los medios burgueses y esto muestra que la operación de Ergenekon llevada a cabo por el régimen en contra de sus propias fuerzas de contraguerrilla es una operación parcial y limitada.
La operación de Ergenekon es una operación del régimen para reorganizar la contraguerrilla debido a muchos motivos históricos y actuales, nacionales e internacionales. Esta operación y cada paso del régimen, entre ellos la operación de tierra y aérea en el Kurdistán del Sur y el juicio contra el
AKP para cerrarlo, son relacionados íntimamente a los planes de los EEUU y otras fuerzas imperialistas en el Medio Oriente y al papel dado a Turquía en este contexto.
Después del fracaso del Proyecto de Gran Medio Oriente debido al fracaso del imperialismo yanqui en Irak y Afganistán, el imperialismo yanqui hizo algunos cambios en su política en la región. La dificultad o el fracaso sufridos por los EEUU en el Medio Oriente significaba que tendría dificultades en el mundo también y perdería su papel como el gendarme mundial. Esto es una situación nueva por los imperialistas así como los oprimidos del mundo, pero ninguno de estos dos partidos estaba preparado a este proceso. No importa que agudizadas estén las contradicciones entre los imperialistas, ninguna fuerza imperialista, incluso China y Rusia, no quieren que los EEUU pierda en Irak, porque todavía no han podido establecer un sistema de relaciones que reemplazaría el papel actual del imperialismo yanqui y una correlación de fuerzas que lo haría posible dar pasos más determinados. Ante esta situación, los EEUU desarrollaron una política de mantener el statu quo en el Medio Oriente, y en el primer lugar, la unidad de Irak. Empezó a reorganizar sus relaciones con Turquía, con los kurdos del Sur, con Irán, Siria y otros estados de la región en este sentido. Renunció de sus planes de la ofensiva contra Irán por ahora y frenó en proceso de formación de un estado kurdo en el Sur. Dio nuevos pasos por la liquidación del
PKK que es un obstáculo importante ante la política de mantener el statu quo en el Medio Oriente.
La burguesía turca se integró a esta política de los EEUU. Se formó una concepción en la reunión del primer ministro Erdogan y jefe del estado mayor Buyukanit del 4 de mayo de 2007 en Dolmabahce y en la reunión de Erdogan y Bush del 5 de noviembre de 2007. El estado mayor y el gobierno que sufren de una profunda ruptura y conflictos entre sí se reconciliaron en la línea de los EEUU. El PKK y la guerrilla están en la punta más aguda de esta concepción. El objetivo fundamental de la concepción es el mantenimiento del statu quo en el Medio Oriente. Los dominantes turcos quieren reorganizarse en un nuevo nivel para que no se destruya el statu quo en el Medio Oriente. La burguesía turca se integró al plan yanqui de mantener el statu quo en el Medio Oriente pero ahora es inevitable reorganizar sus propias fuerzas para poder hacerlo.
Hay que tratar de las operaciones de Ergenekon en el contexto de esta necesidad de reconstrucción. Ergenekon es una operación de reconstrucción llevada a cabo por el régimen para reorganizar los elementos dentro de la organización de contraguerrilla que han desviado de la línea actual y para tomar bajo su control los elementos sobre los cuales el régimen ha perdido su control debido al proceso de la expansión y crecimiento de la contraguerrilla. Y por supuesto el blanco de la operación no es cuerpo fundamental de la contraguerrilla sino algunos elementos que han sido denunciados. La operación Ergenekon se ha extendido hasta los generales tales como Veli Kucuk, Hursit Tolon y Sener Eruygur.
La contraguerrilla fue organizada durante el periodo de la integración de Turquía en NATO y después se volvió en una parte fundamental de la organización del estado. Sin embargo, se ha vuelto hoy día en una organización que no es central, limitada y secreta sino se ha extendió a las localidades, a las ciudades y a los barrios. Su cuerpo fundamental está organizado dentro de las FFAA turcas y su centro es las organizaciones oficiales afiliadas a las FFAA tales como el Departamento de la Guerra Especial y la Comandancia de las Fuerzas Especiales. La organización de Ergenekon no está limitada con los generales encarcelados y con algunos componentes de la burocracia militar y civil, de la media, del capital y e los partidos fascistas y racistas.
En un sentido, este proceso es parecido al proceso de Susurluk y del 28 de febrero. En ese periodo también algunos elementos de la contraguerrilla dentro de la policía que había desviado de la línea habían sido dispuestos en fila otra vez. Y ahora, una más grande y amplia parte de la contraguerrilla esta dispuesta en fila otra vez, entre ellas los militares que forman el cuerpo principal de la organización. Sin embargo, la tendencia fundamental en ambos procesos es que las relaciones oficiales de la contraguerrilla nunca ha sido el blanco de ninguna manera y solamente los elementos que han sido denunciados abiertamente fueron el blanco.
Siendo una operación sobre la cual el AKP y el frente del ejército y de los generales que sufren de una seria ruptura y conflicto de intereses entre sí se han reconcialiado, esta operación está llevada a cabo en una manera totalmente controlada. y el régimen y ambos frentes de ello no podría tolerar un proceso incontrolado debido al profunda crisis del egimen de la cual sufre la burguesía y al hecho que la organización de la contraguerrilla es el estado y el régimen mismos. Aunque los medios burgueses y los liberales burgueses manejados por el AKP tratan de presentar la operación de Ergenekon como un gran paso adelante hacia la democracia y la liquidación de la contraguerrilla, es bastante claro que esta operación llevada a cabo por dos fuerzas fundamentales del régimen, el AKP y el estado mayor, será limitada con ciertos grupos.
En este compromiso, el gobierno del AKP tiene más iniciativa debido a su superioridad sobre el frente de los generales, lograda durante algunos procesos críticos tales como el memorando del 27 de abril y las elecciones generales tempranas, y trata de utilizar de este proceso para consolidar su iniciativa.
El hecho que incluso algunos personajes militares -no importa que estos son solamente generales jubilados- estaban en el blanco de los juicios de Ergenekon, que se alega una relación entre los juicios y las FFAA turcas cuyas privilegios nunca han sido tocados y cuya impunidad nunca ha sido discutible muestra la profundidad de la necesidad del régimen a una reconstrucción y además, tiene un aspecto que hace daño a esta posición de las FFAA.
La manera tradicional de la cual el régimen actúa sufre de una disolución debido a muchos acontecimientos tales como la lucha nacional kurda y el hecho que ya es claro que no se puede derrotar esta lucha por los métodos militares, el acenso del Islam político, los acontecimientos que obligan a entrar en un proceso de enfrentar con la realidad del genocidio de los armenios, la cuestión de Chipre y las imposiciones de los imperialistas en este contexto, el proceso y las leyes de la integración a la Unión Europea. La correlación de las fuerzas que cambiaron después de la Guerra Fría y la necesidad del estado turco de reconstruirse y ubicarse según su nuevo papel agudizaron esta situación. En consecuencia, la necesidad de la reconstrucción se mostró en una manera muy fuerte. Este proceso fue respondido por distintos sectores de la burguesía turca con distintas orientaciones y por virtud de esto, dos distintos frentes y dos distintas programas aparecieron: el ejército y los generales en un lado y los sectores representados por el AKP y la oligarquía del capital en otro lado. Ninguno de estos frentes tiene una diferencia con las orientaciones de los imperialistas en la esencia. Sin embargo, el frente del ejército quiere cumplir el proceso de la reconstrucción en una manera de la cual puede mantener su posición actual y otro frente quiere cumplirlo en una manera de la cual puede ganar una parte más grande del poder político. Por eso, continúa una grande guerra por el poder político en la cumbre del régimen. Esta crisis del régimen y el proceso de la reorganización de la correlación de las fuerzas dentro del régimen, este proceso de polarización y ruptura en todos sectores, desde los medios hasta las organizaciones del capital, desde las instituciones jurídicos hasta la policía y desde el parlamento hasta las universidades son las realidades que hicieron las operaciones de Ergenekon absolutamente necesario y además, afectan/determinen el curso de las operaciones. El AKP que implementa lealmente los planes del imperialismo yanqui en la región, que lleva a cabo los planes neoliberales de la destrucción y que es el enemigo de la clase obrera y los trabajadores trata de utilizar de esta operación -la que significa la liquidación de una parte de contraguerrilla que está denunciada- para aumentar su iniciativa con las palabras denominadamente antigolpistas y para ganar la opinión pública democrática en sus filas. A su vez, el frente del estado mayor trata de echar los elementos incontrolados y envenenadores de su cuerpo.
La tarea de las fuerzas comunistas, progresistas, revolucionarios y kurdas/patrióticas es utilizar de los acontecimientos para aumentar la iniciativa de masas con la orientación de pedir cuantas del estado de la contraguerrilla y de los generales golpistas. La sensitividad antigolpista de los últimos años que aumentó con una serie de las luchas desde el movimiento para pedir cuentas de la contraguerrilla en el aniversario de la masacre del 1 de mayo de 19977 hasta el asesinato de Hrant Dink y el movimiento de las masas que lo siguió y las actividades en los aniversarios del golpe fascista militar del 12 de septiembre de 1980 muestra que esto es absolutamente posible y además necesario.