La solidaridad con el pueblo nepalés es una tarea revolucionara que se debe alzar en todo el mundo. Los revolucionarios de Nepal y el pueblo nepalés están tienen la tarea de proveer los pueblos del mundo de sus experiencias de la lucha y de apoyar los procesos revolucionarios desarrollándose en otros países. 1 de Octubre 2008 / Boletín Internacional / N° 74 La lucha revolucionaria, que logró su punto culminante con la caída de la monarquía, organizada por el pueblo nepalés y liderado por Partido Comunista de Nepal (Maoísta), avanza bajo condiciones difíciles. En Nepal, la lucha de clase continúa con toda severidad. Los intereses de la burguesía nepalés han sido los mismos de los del imperialismo yanqui y de la India por décadas. Por eso, la burguesía nepalés, con el apoyo y la animación del imperialismo yanqui, trata de limitar la iniciativa de los maoístas revolucionarios en el proceso de la revolución y de impedir que este proceso ir más allá de la caída de la monarquía y tener también influencia en el proceso. Aunque la burguesía nepalés quiere terminar el periodo sin dañar statu quo, las victorias de los maoístas, incluso las elecciones, cada vez están frustrando estos esfuerzos. Recientemente, la lucha de clase en Nepal se trata de asuntos muy complicados como la preparación de una nueva constitución y la formación del ejército. El pueblo nepalés no solo ganó sus victorias al militar contra el ejército reaccionario royal y al desenmascarar el papel ambiguo hecho por la burguesía nepalesa. El imperialismo yanqui y el expansionismo indio apoyaron la monarquía mucho y usaron todo camino posible con el fin de obstaculizar la revolución democrática en Nepal. Las fuerzas imperialistas no sólo ataquen la revolución nepalesa a causa de sus intereses en la región o las reservas estratégicas de agua de Nepal. El golpe más fuerte dado por la revolución en Nepal al imperialismo y su calidad más grande del punto de vista de los explotados y oprimidos en el mundo era antes de todo que estalló la mentira de que revoluciones armadas ya no puedan vencer y que esta época sea acabada. El proceso de la revolución democrática en Nepal ha mostrado que el enemigo armada sólo puede ser aplastado con armas. Mientras que nuestros amigos revolucionarios de Nepal han impuesto su propia voluntad al enemigo con la fuerza de la violencia armada de masas tampoco vacilaron en aplicar en este fundamento una política muy rica y creativa de alianzas y diplomacia. El Acuerdo Amplio de Paz era el empuje más determinante. Mientras que la burguesía imperialista está buscando argumentos por su estrategia eurásica al utilizar la tesis de la guerra de las civilizaciones y mientras que provocan guerras bárbaras pretendiendo que "proveen los pueblos bárbaros y reaccionarios del oriente con la virtud de las civilizaciones del occidente como libertad y democracia", el pueblo nepalés, liderado por los revolucionarios maoístas, mandaron con sus armas la monarquía reaccionaria al basurero de la historia. El que más apoya la monarquía nepalesa, que es uno de los símbolos de la reacción en Asía, era el imperialismo yanqui, que está hablando sobre civilización. La lucha revolucionaria del pueblo nepalés ya consiguió resultados importantes: la monarquía fue derrumbada, se abolió la estructura unitaria del estado y se abrió el camino para todas naciones y comunidades en el país de vivir juntos fraternamente en una república federativa. Ahora, el pueblo nepalés y los revolucionarios maoístas tienen que encargarse de la tarea de defender estas conquistas y de avanzar la revolución democrática al liquidar los restos del feudalismo y al hacer transformaciones populares. El hecho de que el PCN (M) define la opinión que el proceso de la revolución en Nepal ya concluyó como "el peligro más grande y deviación oportunista de derecha" también está mostrando que seguirán a mostrar su voluntad en este asunto. La revolución democrática continuando en Nepal, la resistencia llevada a cabo por el pueblo iraquí en el Medio Oriente, por el pueblo palestino contra el Sionismo y el pueblo kurdo contra el fascismo colonialista, las luchas antiimperialistas ascendiendo en América Latina y gobiernos antiimperialistas populistas como el de Chávez y Morales son parte de la resistencia de los obreros y trabajadores contra las políticas neoliberales en todo el mundo. Entre todas estas luchas, el ejemplo de Nepal tiene un significado especial en el sentido de la práctica de derrumbar el poder a través de la fuerza de las armas. Las fuerzas progresistas, revolucionarias y comunistas deben relacionar con esta situación conseguida en Nepal del punto de vista de solidaridad, defensa y aprender de las experiencias. La solidaridad con el pueblo nepalés es una tarea revolucionara que se debe alzar en todo el mundo. Los revolucionarios de Nepal y el pueblo nepalés están tienen la tarea de proveer los pueblos del mundo de sus experiencias de la lucha y de apoyar los procesos revolucionarios desarrollándose en otros países. La revolución democrática continuando en Nepal sigue reforzando nuestra esperanza.
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