Los juicios de Ergenekon que estaba en la agenda del país desde hace muchos meses han empezado el 20 de octubre en la sala de justicia que fue construido especialmente por este caso dentro del Campus de la Cárcel de Silivri. Los juicios están dirigidos por el 13° Tribunal Penal Criminal de Estambul.
86 personas, 46 de ellas detenidas, están juzgadas en este juicio. Los acusados vienen de distintos frentes del fascismo, desde el
JITEM (Centro de Inteligencia de la Gendarmeria - la existencia de este cuerpo ilegal es oficialmente negada por el estado), hasta el IP (Partido Obrero) racista y fascista, desde el
MHP (Partido del Movimiento Nacionalista) hasta el periódico Cumhuriyet. Entre los acusados más importantes están Veli Kucuk, el comandante de brigada jubilado y uno de los fundadores de la JITEM, la organización de la guerra sucia, Dogu Perincek, el presidente general del IP, Ilhan Selcuk, el redactor en jefe del periódico Cumhuriyet y Kemal Yalcin Alemdaroglu, el ex-rector de la Universidad de Estambul.
Como lo que se esperaba, la primera audiencia pasó con la autentificación de las identidades de los acusados. La demanda de los abogados que la audiencia debiera ser postergada debido a la falta de las condiciones físicas fue rechazada por el tribunal. Otro aspecto notable de la audiencia, las preparaciones de la cual continuaba desde hace muchos meses y que fue presentada a la prensa en una manera muy destacada, era el hecho que muchas medidas antidemocráticas fueron tomadas en este juicio para crear un ejemplo jurídico, dentro del ruido de los juicios de Ergenekon, por los juicios en contra de las organizaciones revolucionarios en el futuro. Un ejemplo de estas mediadas era el hecho que un testimonio secreto fue escuchado. Él fue sentado en una habitación especial y su voz fue cambiada. Ni los abogados, ni los acusados tienen las oportunidades de controlar esta situación. La Asociación por los Derechos Humanos (
IHD ), la Asociación de Abogados Contemporáneos, diputados del
DTP (Partido por la Sociedad Democrático), la Cámara de Abogados de Diyarbakir, así como el alcalde de Diyarbakir Osman Baydemir, Dicle Anter, hijo de Musa Anter, el asesinado intelectual kurdo asesinado en una ejecución extrajudicial por el JITEM, Pervin Buldan, esposa del empresario kurdo Savas Buldan asesinado de la misma manera, Yakup Tanis y Ata Deniz, los familiares de los patriotas kurdas desaparecidos Serdar Tanis y Ebubekir Deniz hicieron una solicitud para ser intervinientes del juicio. Sus solicitudes, sin embargo, fueron rechazadas.
La prensa burguesa mostró un gran interés en el juicio y se prepararon durante de muchos días. Delante del tribunal, los fascistas del Partido Obrero y del Kizilelma se juntaron por un lado para solidarizarse con los acusados de Ergenekon y las fuerzas revolucionarias, democráticas y patriotas kurdas se juntaron para pedir cunetas de los asesinos de Ergenekon y del Estado.
Los diputados del DTP, los activistas de la IHD, la
E SP , el DTP, el
SDP , el
EHP , la YAKAY-DER, la
SGD , los intelectuales y artistas estaban delante del Campus de Silivri para denunciar el estado de la contraguerrilla simbolizado en Ergenekon y levantar sus demandas que los responsables de las desapariciones forzadas y de los asesinatos extrajudiciales deben ser encontrados. La ESP se destacó en la acción con su participación masiva. Se demandó la desmantelamiento de la contraguerrilla y se acentuó que es el pueblo lo que pedirá cunetas de la organización de la contraguerrilla Ergenekon. Los manifestantes también llamaron al pueblo a seguir los juicios. Mehmet Guneysel, testigo de la masacre de
Gazi , Husniye Ocak, hermana del desaparecido Hasan Ocak, Ayse Yumli Yeter, la esposa de Suleyman Yeter (el responsable de la educación del sindicato de los astilleros
Limter-Is . El fue matado bajo la detención policiaco), Mukaddes Celik, la esposa de Irfan Celik que fue matado en la cárcel poco después del golpe de estado del 12 de septiembre de 1980 y los familiares de Musa Anter, Savas Buldan, Serdar Tanis y Ebubekir Deniz.
Al contrario de lo que fue alegado por la prensa burguesa, una realidad que salió a la luz una vez más en la primera audiencia de los juicios de Ergenekon fue el hecho que los juicios de Ergenekon están muy lejos de ir contra de los golpistas y contraguerrilleros. A través de este juicio que se hace para fortalecer el imagen del gobierno, se intenta de reorganizar los sectores de la contraguerrilla que han desviado del control del estado. Mientras que dan a las masas la impresión de que se juzga a todos culpables, intentan exculpar a los responsables principales de la guerra sucia que no están sentadas en el banquillo de los acusados sino en las posiciones oficiales. Esto esta confirmado claramente con el hecho que numerosos masacres de masa y asesinatos políticos cometidos por el JITEM -y esto se sabe claramente- no se tratan en el alegato y no están ni un poco en la agenda de los juicios. Además, ni una sola víctima de la guerra sucia, de las desapariciones, de la tortura, de las masacres de masa y todas los culpas de la contraguerrilla pudo ser el interviniente de los juicios, sus demandas fueron rechazados.
Las defensas y los discursos de los acusados no representaron una defensa unida sino tenían sentidos muy distintas y a veces contradictorios y esto también muestra que no son los militantes y dirigentes de alto rango de una sola voluntad que se llama Ergenekon sino son "subcontratistas" de cualquier nivel del estado que está organizado como una organización contraguerrillera y vienen de distintos sectores desde el Partido Obrero hasta el periódico Cumhuriyet y desde los rectores hasta los generales.
El juicio de Ergenekon es una reflexión de la reconciliación entre el gobierno y el estado mayor sobre la liquidación de los elementos que están afuera del control del estado, que han empezado imponer sus propios beneficios y planes y que demandan su parte en la contraguerrilla. La contraguerrilla que está simbolizado en el nombre "Ergenekon" no es una parte del estado sino es el estado mismo. Los tribunales del fascismo no pueden juzgar al aparato de la contraguerrilla del fascismo sino solamente la clase obrera y los trabajadores pueden hacerlo.