Siguiendo las huellas de sus señores, el Estado turco ha consolidado aún más sus leyes y su práctica fascista presente y ha dado autorizaciones ilimitadas a la policía con su Ley Antiterrorista (TMY) y la Ley sobre las tareas y Autoridades de la Policía (PVSK) en nombre de "mantener la seguridad".

01 Diciembre 2008 / Boletín Internacional / Edición 76

Ha sido un gran aumento en los asesinatos cometidos por la policía del estado turco fascista cuya historia está llena de los ejemplos de genocidio, masacre y violación de derechos. A pesar de las amenazas y intervenciones de la policía, los asesinatos de la policía se refleja en la prensa muy frecuentemente. La policía se conocía por las ejecuciones extrajudiciales en las casas y calles, tortura y asesinatos bajo la detención, desapariciones forzadas en contra de los comunistas, revolucionarios, progresistas y patriotas kurdas y por los ataques a las protestas, marchas y demostraciones. Se puede ver ya mucho más bien que la policía es una red de la masacre que puede matar a cualquiera persona ordinaria en la calle.
Siguiendo las huellas de sus señores, el Estado turco ha consolidado aún más sus leyes y su práctica fascista presente y ha dado autorizaciones ilimitadas a la policía con su Ley Antiterrorista (TMY) y la Ley sobre las tareas y Autoridades de la Policía (PVSK) en nombre de "mantener la seguridad". Intenta legalizar los ataques, los asesinatos y las masacres de la política en contra de toda la oposición social incluyendo el movimiento patriótico kurdo, revolucionario, y comunista. El blanco de estas autoridades ilimitadas de la policía ha sido hasta hoy tanto los revolucionarios como Ferhat Gercek (distribuía la revista revolucionaria Yuruyus) como las personas en la calle que fueron matados bajo los pretextos que no hayan obedecido al orden de parar o hayan resistido a la policía que cumple su deber. Pero podemos decir desde ya que el objetivo principal de la ley es legitimar tales ataques contra las fuerzas revolucionarias y comunistas. Por eso, la gente no organizada está el blanco de la ley, porque el estado piensa que no se desarrollaré una defensa política ante el asesinato de la gente ordinaria. Estos ataques no tienen una diferencia en esencia con la masacre de decenas de miles de patriotas kurdas durante la guerra sucia en contra de los kurdos en la década 90, con la desaparición forzada de miles de personas en los ataques en contra de los comunistas y revolucionarios o el asesinato de ellos en las casas, en las calles y en los centros de tortura. Después de los revolucionarios como Suleyman Yeter y Hasan Ocak que fueron con tortura en detención policiaca, los asesinatos de la policía continúan con Festus Okay, Baran Tursun, Feyzullah Ete, Engin Ceber, Cagdas Gemikler, Serkan Cedik, Ahmet Yildirim y muchos otros. Después de matar a decenas de nuestra gente, la policía se refugia a las leyes diciendo "tenía la autoridad de hacerlo" y el estado la presenta la protección necesaria. Los tribunales del estado exculpan a los agentes de policía asesinatos. El gobierno aprueba e incita el terror de la policía. Esto se concretiza en las siguientes palabras del diputado del AKP de la ciudad de Yozgat Abdulkadir Aksu: "Es un placer de disparar a los que se alzan contra mi estado y nación".
El aumento de los asesinatos de la policía como una política y práctica estatal vino a la agenda de la sociedad gracia a los esfuerzos de los comunistas y de las fuerzas revolucionarias y empezaron discusiones sobre esto. Las protestas contra los asesinatos de la policía se unieron con la postura valiente de algunas familias y se produjo una importante base de lucha. Los esfuerzos de los jefes de la policía, los gobernadores y otras autoridades del estado para producir pretextos por los asesinatos y para exculpar a la policía fueron desbaratados. Los juicios en contra de los agentes de la policía que cometieron los asesinatos fueron solo para montar un show. Los asesinos fueron declarados inocentes como resultado de los juicios. Este hecho hizo que los victimas pierdan su confianza en la justicia del estado.
Entendiendo que el único camino para impedir estos ataques y los asesinatos de la policía es organizarse y alzarse en contra, las familias de las victimas han empezado organizarse y prepararse a la lucha en común. Se solidarizan ya uno con otro, comparten su dolor y llevan a la luz su voluntad para la lucha común y la justicia. No se tardaron las amenazas y los ataques del estado ante la postura de las familias que se oponen al asesinato de sus hijos y que hacen declaraciones en contra. Un pleito fue puesto contra Mehmet Tursun, el padre de Baran Tursun, con la alegación de hacer discursos en contrario al artículo no.301 del Código Penal Turco. Adil Ete, hermano de Feyzullah Ete, fue detenido y condenado a 15 meses de cárcel después de reaccionar a la decisión del tribunal penal durante del juicio del agente de la policía que mató a su hermano, cuando el tribunal puso el agente de la policía en la libertad y Adil Ete lo reaccionó diciendo "¡¿Eso es su justicia?!". Algunas familias fueron amenazadas con el fin de impedirlas hacer renunciamientos. Pero a pesar de las amenazas, continúa la lucha de las familias para organizarse. Ahora las familias planean una reunión de dos días en la cual se juntarán los familiares de las victimas. Para crear una red de solidaridad legal, económica y espiritual, se preparan a establecer la Fundación "Baran Tursun". Han abierto también una página de web para anunciar las noticias sobre su lucha.
Esta lucha liderada por la familia de Baran Tursun es una lucha muy importante; hay que apoyarla tanto en Turquía y Kürdistan del Norte como a nivel internacional. El único camino para rechazar este ataque del estado es la resistencia organizada. En el pasado, las familias y las victimas habían jugado un papel muy importante en la lucha en contra de las desapariciones y en la lucha en contra de la violación y los ataques sexuales en detención. Los comunistas tienen el objetivo de desbaratar este ataque de la dictadura fascista juntando distintos sectores con esta conciencia y desarrollando distintos métodos de lucha en la base de la lucha legítima.