Las condiciones de la crisis también tienen en su seno importantísimos oportunidades revolucionarios. Agudiza la contradicción entre el trabajo y el capital, poniendo el capitalismo en la discusión y creando favorables condiciones para la propaganda del socialismo. 01 Diciembre 2008 /Boletín Internacional / Edición 76
La crisis financiera que se produjo con la falta de reembolso de los préstamos de la vivienda en los EEUU y que se extendió rápidamente al mundo significaba el fracaso de las políticas neoliberales. Después, la crisis se produjo también en la producción real y el mundo capitalista entró en una nueva crisis económica. Esta crisis económica, la cual podemos comparar con la crisis del 1929-1933 en el sentido de las dimensiones, ha puesto los argumentos del "neoliberalismo" de la burguesía en discusión incluso en el campo de los economistas burgueses. Los estados imperialistas y capitalistas manejaron "la intervención del estado" a la economía para salvar los monopolios que se quiebran con lo que robaron de los obreros y trabajadores. A través de aumento de precios, despidos y los paquetes económicos de ajustarse el cinturón, la burguesía mundial trata de extender la factura de la crisis económica a la clase obrera y a los trabajadores, de saquear a los obreros y trabajadores y transferir lo que robó al capital y de salvarse de la crisis de esta manera. La crisis del capitalismo significa hambre, pobreza, desocupación y miseria por los obreros y oprimidos. La burguesía turca colaboradora está también bajo la influencia de la crisis económica. El gobierno colaborador del AKP (Partido de la Justicia y del Desarrollo) trata de omitir las discusiones alegando que la crisis no tendré ninguna influencia en Turquía, pero ha preparado ya muchos programas económicos ante la crisis. Activó el Consejo Económico Social y empezó anunciar los programas económicos. Como primer paso, 7,1 mil millones del prosupuesto han puesto en el servicio del capital. Hizo el 20° acuerdo de stand-by con el FMI. Aumentó los precios de los bienes más básicas de consumo en grandes proporciones. Con los aumentos de precio de los últimos dos meses, el aumento del precio del gas natural desde el principio del año 2008 ha llegado a 82 por ciento. Lo de la electricidad llegó a 52 por ciento. En el mismo periodo, los salarios de los obreros y estatales aumentaron 4-6 por ciento, lo cual significa un nivel de miseria. Además de todo esto, hubo un aumento de impuestos. En muchas ciudades, los precios del transporte público fueron aumentados. La cancelación del subsidio de paro y de la indemnización por despido fue puesta en la agenda una vez más con el pretexto de la crisis. Hay un gran aumento en el número de despidos. En el sector de textil, por lo menos 500 fábricas y talleres fueron cerrados este año y aproximadamente 5000 obreros perdieron sus trabajos este mes. Construcción de barcas, metalurgia y textil son los sectores con la proporción mayor de despedidos. En la región de los astilleros de Tuzla donde trabajan 40 mil obreros, por lo menos 1500 obreros fueron despedidos en este periodo. El productor de cromo número uno Elazig Eti-Krom ha despedido a 68 obreros. En los sectores de la metalurgia y cerámica, cientos de obreros perdieron sus trabajos. Se generalizan los permisos no pagados forzados. Las fuerzas progresistas y revolucionarios se lanzaron a organizar la lucha unida de la clase obrera y de los oprimidos. La Plataforma Socialista de los Oprimidos ( E SP ) organiza muchas acciones por todas partes, sobre todo en los barrios obreros con la demanda de la cancelación de los aumentos de precio y bajo la consigna "¡No vamos a pagar la factura de la crisis económica!". Los Trabajadores Estatales de la ESP han empezado una campaña de dos meses con la consigna "¡Ya basta con los aumentos de precio!". Los sindicatos dinámicos como el Birlesik Metal-Is (del sector de la metalurgia), el Limter-Is (del sector de la construcción de barcas) y el Tekstil-Sen (del sector del textil) y las cámaras profesionales han declarado sus programas de lucha. Estos programas contienen principalmente la fundación de las plataformas de la unidad de acción a nivel local, regional y nacional y la organización de los comités de la resistencia en las fábricas y en los lugares del trabajo. La KESK (Confederación Sindical de los Empleados Estatales) y la DISK (Confederación de los Sindicatos Obreros Revolucionarios) organizaron una demostración central en Ankara el 29 de noviembre, a la cual participaron ciento mil obreros y trabajadores viniendo de distintas ciudades y dijeron: "¡No somos responsables de la crisis, no vamos a pagar la factura!". La demostración mostraba la unidad de la voluntad de los obreros y trabajadores en la lucha en contra de la crisis, pero también exponía la falta de las confederaciones en adoptar un programa de acción continuo ante la crisis. En muchos lugares de trabajo y fábricas, empezaron resistencias individuales en contra de los despidos. Se realizan ocupaciones de los lugares de trabajo así como huelgas. Se produjeron muchas resistencias sobretodo en el sector de la metalurgia donde hay una mayor proporción de los despidos. En el Campus de Cebeci de la Universidad de Ankara, los obreros despidos del refectorio y los estudiantes ocuparon el refectorio en una manera unida. Las condiciones de la crisis también tienen en su seno importantísimos oportunidades revolucionarios. Agudiza la contradicción entre el trabajo y el capital, poniendo el capitalismo en la discusión y creando favorables condiciones para la propaganda del socialismo. La intervención de los revolucionarios y comunistas en este proceso para organizar la acción unida de los obreros, trabajadores y los sectores oprimidos tiene hoy una importancia muy grave.
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