Debido a la lucha dado en el proceso desde entonces hasta ahora y a las confesiones de algunos miembros de la contraguerrilla, salió a la luz una importante información sobre el concepto de la guerra sucia del 1993-1996: la información sobre los pozos de BOTAS . Miles de personas asesinados por el Estado fueron enterrados en estas fosas comunes y sus cuerpos fueron quemados con ácido.

01 Marzo 2009 / Boletín Internacional /Edición 79

Decenas de miles de personas fueron matados en la guerra sucia del Estado turco en contra del pueblo kurdo en la década de 1990 y en la represión del Estado contra los comunistas y revolucionarios en primer lugar y también a toda la oposición social para aplastarlos y intimidarlos. Miles de personas fueron desaparecidos en el mismo periodo. Estas masacres fueron registrados como "casos desconocidos" en los datos oficiales. Pero los responsables de ellas fueron claros. Uno de los jefes de la contraguerrilla Mehmet Agar, el Jefe Nacional de la Policía de este periodo, y el diputado del periodo que siguió (lo hizo por la impunidad), había defendido estas masacres diciendo que habían llevado a cabo 1000 operaciones secretas por el Estado. La Primera Ministra de este periodo Tansu Ciller había dicho "tanto los que disparan en el favor del Estado como los que mueren tiroteados son gloriosos" y así había defendido las pandillas contraguerrilleros utilizados en la guerra sucia.
Este periodo cuando el Estado desató una guerra total para impedir la unidad del movimiento revolucionario en Turqía y la lucha nacional en Kurdistán del Norte que son dos ejes de la revolución unida de Turquía y Kurdistán del Norte se conoce como "El periodo de la Guerra Sucia del 1993-1996".
Este concepto de la guerra sucia del 1993-1996 fue llevado a cabo bajo el nombre de "la lucha contra el terrorismo". Miles de hijos y hijas de nuestro pueblo fueron desaparecidos y miles otros fueron matados tiroteados en las calles en este periodo. Este concepto fue llevado a cabo por el MGK (Consejo de la Seguridad Nacional) que es el mecanismo de control del ejército y que contiene también el presidente de la república, el primer ministro y otros autorizados del Estado. Con este concepto que contenía la guerra total en muchos aspectos tales como lo militar, lo político, lo diplomático y lo logístico, el Estado violó incluso sus mismas leyes y organizó cada tipo de ataques fascistas y masacres a través de sus pandillas contraguerrilleros. El jefe del estado mayor de este periodo Dogan Gures definió esta guerra sucia como "una guerra de bajo intensidad". Durante esta guerra, miles de pueblos fueron quemados, miles fueron vaciados por fuerza y millones de kurdos fueron desalojados para romper los lazos físicos de las guerrillas del PKK con el pueblo kurdo. En el campo, pueblos y bosques fueron quemados mientras que en las ciudades, bombas fueron colocados en las oficinas de las organizaciones de la lucha nacional y miles de personas fueron matados por las organizaciones de la contraguerrilla del Estado tales como el JITEM (El Servicio de la Inteligencia de la Gendarmería. Es un cuerpo contraguerrillera cuya existencia fue negado fuertemente por el Estado.), las fuerzas especiales y el MIT (Servicio Secreto Nacional / Turquía).
Como parte de este concepto, hubo un gran aumento en las desapariciones forzadas y ejecuciones ilegales/extrajudiciales en 1993-1994. La lucha contra las desapariciones forzadas entró en un nuevo proceso después de que nuestro camarada Hasan Ocak fue secuestrado y se desapareció el 21 de marzo de 1995. Nuestro partido empezó una lucha con la perspectiva de pedir cuentas del Estado por todos los desaparecidos a través del ejemplo de Hasan Ocak. En esta lucha intensa contra el Estado, el Estado fascista fue pillado con las manos en la masa. El cadáver de nuestra camarada Hasan Ocak fue encontrado en un cementerio por los no identificados. La tumba fue excavada y el cadáver del camarada fue enterrado en el cementerio de Gazi /Estambul a través de un funeral muy grande en el cual participaron decenas de miles de personas.
Esta lucha se desarrolló más eficaz y extendiéndose con la amplia participación de más familiares y volvió en una postura con las acciones de las Madres de los Sábados que hacían una manifestación sentada los sábados. En el ámbito internacional, el Comité Internacional Contra las Desapariciones Forzadas fue formado. Las acciones siguieron 200 semanas pediendo cuentas del Estado. Como resultado de los ataques muy fuertes de la dictadura fascista colonialista, los familiares de los desaparecidos tuvieron que parar sus acciones en 1999.
Debido a la lucha dado en el proceso desde entonces hasta ahora y a las confesiones de algunos miembros de la contraguerrilla, salió a la luz una importante información sobre el concepto de la guerra sucia del 1993-1996: la información sobre los pozos de BOTAS. Miles de personas asesinados por el Estado fueron enterrados en estas fosas comunes y sus cuerpos fueron quemados con ácido. Sin embargo, tanto lo que sucedió antes en los juicios de Susurluk como lo que pasa ahora en los juicios de Ergenekon es que los crímenes de la guerra sucia del Estado nunca vienen a la agenda. Ni el MGK ni las FFAA están juzgados. Claro que no se pede esperar que la dictadura fascista confiese sus mismos crímenes y pida cuentas. La sola fuerza que puede lograrlo es la fuerza unida de la clase obrera y de los trabajadores.
Las evidencias que ya salieron a la luz y las memorias que están recordadas una vez crean una grande ira social para pedir cuentas del estado por su concepto de la guerra sucia. Los esfuerzos y la contribución de la Asociación por los Derechos Humanos ( IHD ) y de las fuerzas revolucionarias y comunistas forman una vez más una postura de la resistencia de los familiares de los desaparecidos. Los familiares de los desaparecidos y de los que fueron matados siendo ejecutados extrajudicialmente empezaron manifestaciones sentadas el 31 de marzo en Estambul y Amed (Diyarbakir) con la reivindicación de encontrar los desaparecidos y juzgar a los responsables. Estas acciones se desarrollan entendiéndose a otras ciudades cada semana. Las consignas "¡Aparición de los desaparecidos! ¡Juzgamiento de los responsables!" y "¡Queremos justicia!" se levantan por todas partes de Turquía y Kurdistán del Norte cada sábado a las 12. La lucha que fue limitada con Estambul en primer lugar en la década de 1990 ya se extiende a todas partes del país. Los familiares organizan marchas a los cuarteles centrales de la JITEM en Amed y a los pozos de BOTAS en Silopi. Observan los juicios en contra de Mehmet Agar, uno de los responsables de "1000 operaciones secretas" y los juicios de Ergenekon. Se levanta la demanda de la justicia de la clase obrera y del pueblo trabajador.
Ante esta situación, los comunistas utilizan de sus experiencias de las Acciones de los Sábados de los 90s con la perspectiva de volver este movimiento en una muy fuerte postura de la resistencia que sea capaz de obligar la dictadura fascista a enfrentarse con sus crímenes de la guerra sucia y a dar cuentas al pueblo. Esta lucha debe ser llevada a cabo aprendiendo también de las experiencias de las luchas en Chile, Argentina y Perú contra las dictaduras fascistas en estos países y debe movilizar no solo a los familiares de los desaparecidos sino también más amplias sectores sociales. Este movimiento si tiene las dinámicas de esto.