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Esta vez, el movimiento de las Madres de Sábado no se limita a Estambul sino extendiéndose en muchos lugares de Turquía y Kurdistán del Norte.

01 Mayo 2009 / Boletín Internacional / Edición 81


Más y más gente en Turquía y Kurdistán del Norte están preguntando esta pregunta eso a sí mismo y a los responsables por los crímenes de la dictadura fascista. Los crímenes innumerables cometidos por el Estado burgués turco, especialmente durante los años de la guerra sucia de 1993 a 1996 en Kurdistán, como desaparición forzada, ejecuciones extralegales, forzar a millones de kurdos al exilio dentro o afuera del país, quemar miles de pueblos, violación y tortura sistemática todavía están impunes, pero las exigencias de pedir cuentas de los responsables se vuelven más fuertes cada día.
En el contexto del juicio de Ergenekon , más y más indicios a estos crímenes del Estado contraguerrillero salen al luz del día y se discuten públicamente. Pero no es el fin del régimen de condenar en este juicio, que representa una re-organización planeada de la contraguerrilla con el fin de hacerlo más efectiva, los responsables por los crímenes y masacres contra el movimiento de liberación kurdo y las fuerzas revolucionarias y comunistas, porque el autor principal del crimen es el mismo Estado y muchos de sus bracos todavía hacen su trabajo aun hoy en día. Pero la exigencia de capas de la sociedad cada día más amplias, antes de todo de las familias y amigos de los asesinados y desaparecidos a esclarecer los crímenes se levanta la voz más y más alta.
El 31 de enero las familias de los desaparecidos y asesinados en ejecuciones extralegales empezaron de nuevo sus sentadas en Estambul y Amed exigiendo cada sábado el esclarecimiento del destino de los desaparecidos y que las fuerzas responsables tienen que rendir cuentas. Estas sentadas de las Madres de Sábado son la continuación de una tradición de resistencia, que empezó en Turquía y Kurdistán del Norte en 1995, después de la desaparición forzada de nuestro camarada Hasan Ocak y que se ha convertido en un movimiento fuerte contra la desaparición forzada organizando sentadas por más que 200 semanas a pesar de toda la represión que vivió. Ahora, esta forma de sentadas semanales de las familias, que ha sido interrumpido en 1999, empezó otra vez y la voz de aquellos pidiendo cuentas se vuelve más fuerte con cada semana que pasa.
Esta vez, el movimiento de las Madres de Sábado no se limita a Estambul sino extendiéndose en muchos lugares de Turquía y Kurdistán del Norte. En Amed, el corazón de Kurdistán, afiliados de la IHD se juntan cada semana diciendo "encuentre los desaparecidos, ¿dónde están los autores del crimen?" También en Ankara la IHD está organizando cada semana acciones exigiendo el esclarecimiento del destino de los desaparecidos. Además, en ciudades como Esmirna, Eskisehir y Batman, el movimiento pidiendo cuentas logró un carácter regular con acciones cada semana. De esta manera, un movimiento nuevo exigiendo el fin de la impunidad de todos los crímenes cometidos por la dictadura fascista está desarrollándose. En el centro de atención de las acciones no sólo están los crímenes del pasado, sino también el terror de Estado continuando hoy en día. Ejemplos más recientes como el asesinato de Hrant Dink también son parte de la agenda. Dando el hecho de que los criminales del pasado todavía están bien colocados y el patrón de todos ellos, el propio Estado contraguerrillero, es todavía en poder, esta vinculación del pasado al presente no es solamente lógico sino necesario.
Otro aspecto trayendo un poco más de luz a la oscuridad son las confesiones de ex-miembros de la contraguerrilla, como el ejemplo recién de Yildirim Begler y el miembro de JITEM Abdulkadir Aygan. Estas confesiones revelan por un lado toda la brutalidad del régimen colonialista fascista y al otro lado dan indicios para encontrar las fosas comunes, donde los desaparecidos y las víctimas de ejecuciones extralegales han sido enterrados. Durante las exhumaciones llevadas a cabo en los pozos ácidos perteneciendo a la empresa BOTAS y en algunos otros lugares, ya cientos de huesos humanos, pedazos de ropa y cuerdas han sido encontrados. Los primeros resultados de la presión ejercida por el movimiento de los obreros y trabajadores y al mismo tiempo la esperanza pérdida que las familias ahora recuperan será seguida por muchos resultados más, como el caso de Hasan Erguí muestra. Él fue secuestrado en 1995 por JITEM en Silopi y fue desaparecido a partir de entonces. Ahora, su hermano Ato Ergul, animado de las exhumaciones hechos en Cizre, se esforzó otra vez para encontrar a Hasan Ergul y después de 14 años finalmente tenía éxito. Salió a la luz que su hermano ha sido enterrado en el cementerio de los desconocidos en Elazig.
Los nombres de aquellos concretamente responsables ya se saben en su mayor parte, exactamente como también los responsables principales, el propio Estado de la contraguerrilla. Los fiscales, por supuesto, no quieren condenarles, hay que forzar a ellos a hacerlo. Ahora, es tiempo de pedir cuentas, de intensificar la presión de los obreros y trabajadores y poner fin a la impunidad de los asesinos. ¿A qué esperas más?

 

 

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01 Mayo 2009 / Boletín Internacional / Edición 81


Más y más gente en Turquía y Kurdistán del Norte están preguntando esta pregunta eso a sí mismo y a los responsables por los crímenes de la dictadura fascista. Los crímenes innumerables cometidos por el Estado burgués turco, especialmente durante los años de la guerra sucia de 1993 a 1996 en Kurdistán, como desaparición forzada, ejecuciones extralegales, forzar a millones de kurdos al exilio dentro o afuera del país, quemar miles de pueblos, violación y tortura sistemática todavía están impunes, pero las exigencias de pedir cuentas de los responsables se vuelven más fuertes cada día.
En el contexto del juicio de Ergenekon , más y más indicios a estos crímenes del Estado contraguerrillero salen al luz del día y se discuten públicamente. Pero no es el fin del régimen de condenar en este juicio, que representa una re-organización planeada de la contraguerrilla con el fin de hacerlo más efectiva, los responsables por los crímenes y masacres contra el movimiento de liberación kurdo y las fuerzas revolucionarias y comunistas, porque el autor principal del crimen es el mismo Estado y muchos de sus bracos todavía hacen su trabajo aun hoy en día. Pero la exigencia de capas de la sociedad cada día más amplias, antes de todo de las familias y amigos de los asesinados y desaparecidos a esclarecer los crímenes se levanta la voz más y más alta.
El 31 de enero las familias de los desaparecidos y asesinados en ejecuciones extralegales empezaron de nuevo sus sentadas en Estambul y Amed exigiendo cada sábado el esclarecimiento del destino de los desaparecidos y que las fuerzas responsables tienen que rendir cuentas. Estas sentadas de las Madres de Sábado son la continuación de una tradición de resistencia, que empezó en Turquía y Kurdistán del Norte en 1995, después de la desaparición forzada de nuestro camarada Hasan Ocak y que se ha convertido en un movimiento fuerte contra la desaparición forzada organizando sentadas por más que 200 semanas a pesar de toda la represión que vivió. Ahora, esta forma de sentadas semanales de las familias, que ha sido interrumpido en 1999, empezó otra vez y la voz de aquellos pidiendo cuentas se vuelve más fuerte con cada semana que pasa.
Esta vez, el movimiento de las Madres de Sábado no se limita a Estambul sino extendiéndose en muchos lugares de Turquía y Kurdistán del Norte. En Amed, el corazón de Kurdistán, afiliados de la IHD se juntan cada semana diciendo "encuentre los desaparecidos, ¿dónde están los autores del crimen?" También en Ankara la IHD está organizando cada semana acciones exigiendo el esclarecimiento del destino de los desaparecidos. Además, en ciudades como Esmirna, Eskisehir y Batman, el movimiento pidiendo cuentas logró un carácter regular con acciones cada semana. De esta manera, un movimiento nuevo exigiendo el fin de la impunidad de todos los crímenes cometidos por la dictadura fascista está desarrollándose. En el centro de atención de las acciones no sólo están los crímenes del pasado, sino también el terror de Estado continuando hoy en día. Ejemplos más recientes como el asesinato de Hrant Dink también son parte de la agenda. Dando el hecho de que los criminales del pasado todavía están bien colocados y el patrón de todos ellos, el propio Estado contraguerrillero, es todavía en poder, esta vinculación del pasado al presente no es solamente lógico sino necesario.
Otro aspecto trayendo un poco más de luz a la oscuridad son las confesiones de ex-miembros de la contraguerrilla, como el ejemplo recién de Yildirim Begler y el miembro de JITEM Abdulkadir Aygan. Estas confesiones revelan por un lado toda la brutalidad del régimen colonialista fascista y al otro lado dan indicios para encontrar las fosas comunes, donde los desaparecidos y las víctimas de ejecuciones extralegales han sido enterrados. Durante las exhumaciones llevadas a cabo en los pozos ácidos perteneciendo a la empresa BOTAS y en algunos otros lugares, ya cientos de huesos humanos, pedazos de ropa y cuerdas han sido encontrados. Los primeros resultados de la presión ejercida por el movimiento de los obreros y trabajadores y al mismo tiempo la esperanza pérdida que las familias ahora recuperan será seguida por muchos resultados más, como el caso de Hasan Erguí muestra. Él fue secuestrado en 1995 por JITEM en Silopi y fue desaparecido a partir de entonces. Ahora, su hermano Ato Ergul, animado de las exhumaciones hechos en Cizre, se esforzó otra vez para encontrar a Hasan Ergul y después de 14 años finalmente tenía éxito. Salió a la luz que su hermano ha sido enterrado en el cementerio de los desconocidos en Elazig.
Los nombres de aquellos concretamente responsables ya se saben en su mayor parte, exactamente como también los responsables principales, el propio Estado de la contraguerrilla. Los fiscales, por supuesto, no quieren condenarles, hay que forzar a ellos a hacerlo. Ahora, es tiempo de pedir cuentas, de intensificar la presión de los obreros y trabajadores y poner fin a la impunidad de los asesinos. ¿A qué esperas más?