Los obreros de TEKEL siguen adelante resistiendo en nombre de toda la clase obrera. La victoria de la resistencia asegurará una grande fuerza espiritual y material al movimiento obrero. Pero la victoria de TEKEL es solo posible si la resistencia sobrepase a los obreros de TEKEL y gane un amplio apoyo social en la práctica/en la acción. Y eso requiere la intervención de las fuerzas progresistas y revolucionarios.

01 Marzo 2010 /Boletín Internacional / N° 91

La resistencia histórica de los obreros de TEKEL, que como resultado de la privatización de TEKEL se vieron ante la imposición de trabajo sin seguridad y bajo las condiciones de esclavitud, continúa abriendo camino por el movimiento obrero. La resistencia de TEKEL está pasando por un proceso crucial en este momento.
La resistencia a TEKEL se desarrolló ante las condiciones de esclavitud impuestas a través de la ley que se llama 4-C. Según el artículo 4-C de la Ley N º 657 Empleados Publicos del Estado en cuanto al "personal temporario que se transfieren a otras empresas e instituciones públicas debido a la privatización", hay el intento de emplear una gran parte de los obreros de TEKEL con un "estatus de personal temporariamente contratado". Después de esto, los obreros no recibirán ninguna indemnización por despido ni pago de aviso, no tendrán derecho a sindicalizarse y serán empleados temporariamente, es decir solo por un determinado período de entre 4 y 10 meses.
Los obreros de TEKEL llevan ya más de 70 días en resistencia. Los dirigentes sindicales reformistas siguen siendo el aspecto más débil de la resistencia de TEKEL. La determinación de los obreros de TEKEL de luchar contra el reformismo sindical y sus protestas y demandas pone la burocracia de la Turk-Is en una situación muy difícil y aborta este peligro hasta un cierto punto, pero el reformismo continúa con sus esfuerzos de reconciliación. Debido a la fuerte presión y la determinación de los obreros de TEKEL, los sindicatos amarillos, incluyendo en primer lugar la Turk-Is, tuvieron que anunciar una huelga general para el 4 de febrero. Sin embargo, los sindicatos se abstuvieron de organizar esta huelga general en la práctica. Esto privó a los obreros del apoyo social que marcaría un hito muy importante por la victoria de la huelga de TEKEL. Solo un repudio social que surgiría a través de la huelga y resistencia general sería la fuerza principal que podría romper la insistencia del gobierno. Aunque esta situación ha causado un desaliento parcial en la resistencia de TEKEL, los obreros continuaron la resistencia creando presión sobre el gobierno y la burocracia sindical con todos medios de lucha desde la huelga de hambre hasta la toma de la tribuna en los mítines. Así se volvieron en el portavoz de todos los obreros, trabajadores y oprimidos contra las políticas neoliberales del gobierno del AKP y la crisis económica. Ganaron el apoyo de amplios sectores sociales.
Por otro lado, las imposiciones de la colaboración entre la burocracia sindical y el gobierno también crean una fuerte presión sobre la resistencia.
La decisión del Tribunal Administrativo que fue anunciada el 1 de marzo fue muy importante por los obreros que vienen resistiendo desde hace meses basándose en su propia fuerza. Los contratos de los obreros de TEKEL fueron anulados el 31 de enero. Después, con su decisión del 4 de febrero de 2010, el Consejo de Ministros puso la condición que el personal temporario, incluyendo a los obreros de TEKEL, debería recurrir a las instituciones autorizados dentro de 30 días para pasar a trabajar en las condiciones de 4-C. Esta decisión tenía el objetivo de crear indeterminación entre los obreros de TEKEL y formar una presión sobre ellos para que firmen las peticiones para trabajar bajo el artículo 4-C. Según esta decisión, el periodo de recurrir por el artículo 4-C se expiraría el 2 de marzo. Ante esta imposición, el sindicato Tek Gida-Is dejó a los obreros al destino. En vez de llamar a los obreros a no firmar las peticiones y definir una nueva línea de lucha, el sindicato dijo: "Esta es su decisión". Los obreros de TEKEL recurrieron al Tribunal Administrativa con la demanda de la anulación de la decisión del Consejo de Ministros. El Tribunal Administrativo decidió dejar en suspenso la ejecución de la decisión del Consejo. La decisión final del tribunal se tomará después de la defensa de la administración. La decisión ha sido una fuente de motivación muy importante y dio un respiro a la resistencia, porque mientras que la fecha de expiración para utilizar del 4-C acercaba, la indeterminación y desmotivación aumentaba. La suspensión de la fecha de expiración es un respiro a los obreros para continuar la lucha después de tanta presión de firmar las peticiones sometiéndose a las imposiciones. Además, ganan tiempos para ampliar la base social que podría pasar por encima del nivel de la resistencia hasta ahora tal que se produzca una presión fuerte sobre el gobierno que no dio ni un paso atrás hasta ahora. La decisión del Tribunal Administrativa es también un logro intermedio de la resistencia de TEKEL en el camino hacia la victoria. No hay ninguna duda que una decisión judicial a favor de los obreros es un resultado directo de la resistencia en la calle.
Los esfuerzos de las fuerzas revolucionarias y trabajadoras para aumentar el apoyo social a los obreros de TEKEL también continúan. El apoyo a la resistencia -que tiene ecos no solo en Turquía y Kurdistán del Norte sino también en ciudades europeas- sigue en formas de visitas de delegaciones, acciones callejeras y huelgas de hambre de solidaridad.
Los obreros de TEKEL siguen adelante resistiendo en nombre de toda la clase obrera. La victoria de la resistencia asegurará una grande fuerza espiritual y material al movimiento obrero. Pero la victoria de TEKEL es solo posible si la resistencia sobrepase a los obreros de TEKEL y gane un amplio apoyo social en la práctica/en la acción. Y eso requiere la intervención de las fuerzas progresistas y revolucionarios.