10 de Mayo /Oficina Internacional / Comunicado N° 50 Grecia se sacude con la crisis de deuda estatal que surgió en el marco de la crisis económica sacudiendo al mundo entero. Mientras que la economía del país se arrastra hacia una quiebra, los imperialistas de la Unión Europea y del FMI, con políticas anti-populares, tratan de salvar la economía griega, la unidad monetaria europea y finalmente, sus propios monopolios que están bajo riesgo debido a las deudas externas de Grecia. El pueblo griego se rebeló en contra del paquete de pobreza que es la medicina amarga de la UE y del FMI. Se aumenta la rebelión en contra de los esfuerzos de la burguesía griega que, con el apoyo del FMI y de la UE, intenta hacer la clase obrera y los trabajadores pagar la crisis y la quiebra de la misma burguesía. El hecho que la economía de Grecia estaba en los umbrales de la quiebra mostró que las sugerencias de la burguesía que la crisis económica mundial se haya acabado no expresan la realidad y la crisis sigue adelante reflejándose en el aumento muy rápido en las deudas estatales. Después de poner Grecia en los umbrales de una quiebra y de inquietar profundamente la burguesía mundial, y en el primer lugar a los imperialistas de la Eurozona tales como Alemania y Francia, la velocidad del aumento de las deudas externas ya espera en las puertas de otros estados burgueses, sobretodo de Portugal y España, como un factor de crisis. La medicina amarga de la UE y del FMI significa la miseria, la pobreza y la reducción de los derechos sociales por los obreros y trabajadores griegos. Obviamente, el rescate para Grecia no se paga del bolsillo de los imperialistas de la UE y del FMI que dan esta deuda, sino de los bolsillos de los trabajadores griegos. La UE y el FMI roban de los bolsillos de los trabajadores griegos y ponen puñados de lo que roban en las manos de la burguesía griega, así tratando de salvar la Eurozona del peligro. El paquete de rescate se lanzó a costo de la aprobación del programa de la destrucción social más dura y más anti-popular desde la dictadura en Grecia. Según este programa, el rescate de 110 millones de euros costará a los trabajadores griegos el aumento de la edad de jubilación, la congelación de los salarios, grandes aumentos en los impuestos, sobretodo en los impuestos indirectos, y paralelamente a eso, aumentos muy grandes en los precios de los alimentos y los bienes elementares de consumo. Igualmente a lo que hace la burguesía con cada programa de la destrucción social, el Primer Ministro de Grecia Yorgo Papandreu habla de lo que "Grecia tiene que hacer grandes sacrificios". Por supuesto, los que tienen que "hacer sacrificios" para salvar la economía no son los dominantes del sistema capitalista en el cual la avidez por la ganancia máxima y la competencia despiadada son leyes, sino son los obreros y trabajadores. Sin embargo, los obreros y trabajadores griegos no tienen la intención de pagar la crisis silenciosamente. Grecia se sacudió con la grande ira y rebelión de los trabajadores sobretodo la semana pasada. Esta resistencia de los obreros y trabajadores sigue adelante con toda la determinación a pesar de ser el blanco de una grande oleada de represión del Estado griego. No se funcionan los intentos de la burguesía griega de romper la legitimidad de esta resistencia utilizando del acontecimiento trágico que se resulto en la muerte de 3 trabajadores de un banco que fue el blanco de la ira de las acciones de los obreros y trabajadores. Mientras que Grecia se paraliza con las huelgas en contra del programa de la destrucción social, cientos de miles juzgan este programa de destrucción en las calles. El peligro de la bancarrota, el programa de la destrucción, y más de todo, la resistencia contra estos crea conmociones siquiera en el campo de los partidos burgueses del sistema. Los diputados de la burguesía que votaron en contra del paquete han sido expulsados del PASOK. Mientras el congreso votaba el programa de la destrucción, miles de personas llenaron la Plaza de Syntagma. Gritando la consigna "¡Ladrones!", protestaron contra el gobierno que roban de los bolsillos de los obreros y trabajadores y lo ponen al bolsillo de la burguesía que esta en quiebra. El grito de los obreros y trabajadores diciendo "Ni nuestra lucha perdió su legitimidad con la muerte de 3 trabajadores del banco, ni se acabara con la aprobación de el programa de destrucción por el congreso" anuncia la buena noticia que los días difíciles de la burguesía griega todavía no están dejados atrás. Ni la quiebra en Grecia está limitada con Grecia, ni la resistencia del pueblo, de los obreros, trabajadores y oprimidos griegos está limitada con Grecia. La destrucción social en Grecia es una parte de la crisis económica mundial; el programa de la destrucción social con el cual se enfrentan la clase obrera y los trabajadores de Grecia amenaza también a los obreros y trabajadores de otros países. Los obreros y trabajadores griegos resisten en nombre de todos los obreros y trabajadores del mundo en contra de la burguesía griega representando la burguesía mundial, que trata de hacer la clase obrera y los trabajadores pagar por la crisis. Por esta razón, nuestro PCML llaman a los obreros y trabajadores y sus vanguardias revolucionarios y comunistas en el mundo entero, y sobretodo en los Balcanes, a solidarizarse, a defender, a abrazar y a generalizar la resistencia aumentando en Grecia. La unidad de los obreros y trabajadores en contra de la crisis de la burguesía será la base de la fraternidad de los pueblos de los Balcanes que fueron canalizados al fratricidio a través de las provocaciones de las clases dominantes durante muchos siglos. ¡Ahora es el tiempo de volver todas partes del mundo a la plaza de resistencia y solidaridad contra la barbarie capitalista con el fuego de las calles de Atenas!
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