Aunque la burguesía europea todavía no considera a partidos racistas fascistas como alternativa fundamental, les da el derecho a los nazis y partidos racistas fascistas de ser muy presentes en las calles.

01 Agosto 2011 /Boletín Internacional / N° 107

El 22 de julio el orden del día de Europa fue agitado por el neonazi Anders Behring Breivik, que mató a 77 personas, la mayoría de ellos jóvenes. La masacre llamó la atención a los corrientes racistas fascistas que son un gran peligro tanto para los migrantes europeos como también para los obreros autóctonos.
Después de la primera explosión el 22 de julio en el distrito de ministerios y del Primer Ministro en Oslo, agencias de noticias internacionales hablaron de ataques de Al Qaeda. Cuando llegó la segunda noticia sobre un ataque en la isla Utoya, donde el Partido Obrero (del gobierno del turno) estaba llevando a cabo un campamento juvenil, y que el agresor fue vestido con uniforme de policía, salieron análisis sobre el tema por qué las organizaciones islámicas eligieron Noruega como blanco de ataque.
Después salió poco a poco a la luz que Breivik no es ni musulmán ni migrante o moreno. Cuando salió con su cara blanca y su identidad, los medios de comunicación burgueses cambiaron sus manifestaciones de "agresores terroristas" a "un agresor furioso". Primero fue dicho que Breivik era afiliado a una célula clandestina de la organización "Caballeros Templarios", que es una organización organizada a escala europea y Breivik afirmó aun que tenga 80 células clandestinas. Pero más tarde fue informado que se trata de una acción individual. Se desvió la atención del racismo creciente en Europa, que está al fondo de esta masacre, y se concentró más en la personalidad de Breiviks y en soluciones para sus problemas psicológicos.
Es evidente para los obreros y masas trabajadoras que la masacre en Noruega es producto del racismo y fascismo que están ganando fuerza desde hace un cierto tiempo en los países europeos con los símbolos de los partidos políticos, ataques físicos, aun que no en todo el país de Noruega sino en algunos lugares como también otras masacres.
El llamado manifestó de 1500 páginas de Breivik se constituye de enemistad contra el islam y el marxismo. Breivik dice allá abiertamente que las masacres de los nazis son una inspiración para él mientras que la humanidad les recuerda con odio y vergüenza. Él condenó el Partido Obrero, que eligió como blanco del ataque, por permitir el acceso de "migrantes musulmanes" a Noruega y apoyarles.
Aunque la burguesía europea todavía no considera a partidos racistas fascistas como alternativa fundamental, les da el derecho a los nazis y partidos racistas fascistas de ser muy presentes en las calles.
Sobre todo desde hace el año 2000 se cortan muchos derechos sociales y se muestran los migrantes como fuente del paro y el empobrecimiento resultando de eso. Los conceptos de ataques ideológicos en las cuales se basen las ocupaciones de los EE.UU. de Afganistán y del Irak y antes de todo el choque de civilizaciones fueron el manifestó de verdad de estas orientaciones racistas fascistas y de la agresión política creciendo en todo el mundo y por lo tal la inspiración central para la enemistad contra los migrantes y musulmanes en Europa. En casi todos los países europeos partidos fascistas fueron fundados y desarrollados que se dirigen en voz alta contra musulmanes y migrantes. Además, podía aumentar sus votos en las elecciones. Los ataques del terror policíaco en Paris e Inglaterra como también las masacres racistas en Alemania e Italia, cuyos blancos fueron migrantes, ni fueron ni condenados de manera abierta.
La política que permita a partidos nazis y con orientación racista, el estado y los gobiernos que permiten su desarrollo y los medios de comunicación que distribuyen su propaganda son los culpables principales de las masacres en Noruega.
Ayer como hoy racismo y fascismo se utiliza con el fin de destruir la unidad internacionalista de la clase obrera y de los trabajadores y ganarles a las filas de la burguesía. La única fuerza capaz de tirarles al basurero de la historia es la fuerza unida, común, internacionalista de los migrantes europeos con los trabajadores autóctonos en solidaridad con los pueblos de Asia, América y África contra la burguesía de Europa y del mundo.

Comunicado de ICOR sobre las ataques fascistas en Noruega

El 23 de julio 2011 la Coordinación Internacional de Partidos y Organizaciones Revolucionarios (ICOR) publicó una declaración con el título "Declaración de la ICOR contra el atentado fascista-racista en Noruega". Allí dice: "La responsabilidad de este acto no es de un individuo que ha vuelto loco, sino del terror y la propaganda neo-fascista que se dirige cada vez más contra la solidaridad internacional, la lucha antifascista y el movimiento obrero revolucionario internacional." ICOR subrayó la necesidad de la lucha organizada de la clase obrera y las masas oprimidas contra las fascistas y la realización de la demanda de prohibir todos los partidos fascistas y su propaganda.