Negociaciones sucias en las visitas internacionales
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Es tan estrecha como siempre la colaboración de la dictadura fascista con el imperialismo yanqui, que intenta volver Turquía en un base de guerra en el Medio Oriente, incluyendo el escudo antimisiles, la opción de enviar la tropas turcas a Afganistán y a dondequiera, y tal vez una participación activa en una intervención potencial en Siria.

 

 01 Octubre 2011 /Boletín Internacional / N° 109

A mediados de septiembre, el primer ministro del régimen fascista Tayyip Erdogan viajó a los países del África del Norte donde fueron derrocados recientemente los dictadores que estaban en el poder desde hace muchos años. Empezando de Egisto, el continuó a Túnez y Libia propagandizando seguramente de sí mismo el "Modelo Turco" como la solución para estos países y reclamando abiertamente un papel significante de Turquía y su intereses en el futuro de la región entera.
Después de este viaje, los representantes burgueses de la dictadura fascista viajaron a los EEUU y a Alemania, donde continuaron con su cruzada para una Turquía como una fuera regional. Finalmente, estos viajes ya fueron complementados con las visitas del jefe de la FBI y después, del jefe del estado mayor de Inglaterra que vinieron a Turquía.
Durante todas estas actividades, el Estado burgués turco intentó fortalecer su posición como un jugador importante del Medio Oriente a través de aumentar sus relaciones económicas y su impacto político en la región y obtener más apoyo de sus señores imperialistas, de los EEUU en el primer lugar, a sus esfuerzos para liquidar el movimiento nacional kurdo, lo que sigue siendo uno de sus objetivos estratégicos más importantes.
Durante la estancia de Erdogan en Egipto, el intento aumentar su popularidad exitosamente pretendiendo el defensor más fiero del pueblo palestino atacando retóricamente a Israel. Iniciando con la confrontación de Tayyip Erdogan con el presidente de Israel Shimon Peres en 2009 en Davos y culminando con el acontecimiento de Mavi Marmara en el mayo de 2010, las relaciones entre dos colaboradores principales del imperialismo yanqui en la región parecen más que tensionadas. Esta situación se aceleró una vez más poco antes del viaje de Erdogan en el contexto del informe de la ONU sobre el acontecimiento de Mavi Marmara y el rechazo de Israel a disculparse por el asesinato de 9 ciudadanos de Turquía en la nave. Otro tema de la tensión era el hecho que Israel no devolvió los vehículos aéreos no tripulados que fueron enviados allí para reparación; el Estado turco necesita estos vehículos ahora en la nueva oleada de la guerra sucia en Kurdistán.
El gobierno del AKP logra hábilmente beneficiarse de sus relaciones con Israel que parecen contradictorias. Por un lado, el régimen en Ankara nunca pensó ni pensará en realidad romper las relaciones estrechas militares y comerciales con Israel y ninguno de los numerosos acuerdos bilaterales está anulado. Sin embargo, con sus ataques retóricos continuos, logró por otro lado hacer el pueblo árabe creer en su "oposición consiguiente" a Israel, aprovechando de la oposición legitimada del pueblo árabe al Estado sionista de Israel para sus propios intereses de hegemonía.
Todo el mundo sabe que una confrontación con Israel significa una confrontación con el imperialismo yanqui; por eso la popularidad del gobierno del AKP está ganando casi una imagen "antiimperialista" en el mundo, sin embargo, esta misma imagen es una de las razones que hacen Turquía tan útil por el imperialismo yanqui. Israel está aislado desde el principio y no está capaz de cumplir con el papel necesario a los EEUU para llevar a cabo su geoestrategia en la región. El modelo islámico moderado de Turquía -que combina el Islam y los elementos tradicionales y culturales comunes basados en la historia otomano en toda la región con el entendimiento de la democracia burgués del capitalismo del Oeste- es mucho más apropiado para influenciar la región en el estilo de Obama. Además, Turquía tiene una fuerza militar y una experiencia de guerra significantes, de las cuales se podría utilizar también por los intereses imperialistas. En este sentido, también hay un aspecto de una competición real entre Israel y Turquía, pero este tiene nada que ver con defender Palestina o con la lucha del pueblo árabe para la libertad y democracia sino es una competición para ser el colaborador más favorable de los EEUU, incluyendo el efecto secundario de aumentar su propio poder. El Estado turco está consciente de las ventajas de las buenas relaciones con los países árabes y trata de venderlo y su posición geoestratégica y su poder de guerra lo más que caro, reclamando a cambio apoyo contra el movimiento de liberación kurdo.
Mientras las relaciones entre dos países seguían en este curso, el gobierno de Chipre anunció que ha iniciado exploraciones en busca de petróleo y gas natural en el sur del Mar Mediterráneo, el acontecimiento que produjo una nueva tensión en las relaciones. El Estado turco apareció en el Mar Mediterráneo con buques de guerra para tratar con la situación, mientras los EEUU y la UE están interesados de cerca con el problema en curso, puesto que es definidamente claro que el gobierno de Chipre nunca se atrevería dar tal paso sin -por lo menos- conformidad de ellos. Esto es otra prueba del hecho que la UE y el imperialismo yanqui no juegan en un solo caballo en el Medio Oriente y tratan de mantenerse al paso de lo cual los estrategas de los EEUU llama "pluralidad" en el Medio Oriente.
La confianza en su mismo del Estado burgués turco resultando de la posición política y económica relativamente fuertes se reflejó también en la visita estatal del presidente Abdullah Gul en Alemania en esos días, en donde él expresó que mientras la UE está en un crisis, Turquía tiene más influencia política en la arena internacional que lo que tiene la UE en su conjunto. La economía de Turquía que está en el 17° lugar en la lista mundial y en lo 6° en la europea ahora ha sido la economía que crece más rápida en el mundo en los primeros 6 meses de 2011 con una tasa de crecimiento de 10,6 por ciento. Como siempre, el primer ministro de Turquia, tratando de utilizar de la influencia política y diplomática que aumenta, fue acompañado por muchos empresarios durante su viaje a Egipto, Túnez y Libia. Se acelera también la expansión cultural e ideológica con la inauguración de un nuevo Instituto de Yunus Emre en Cairo durante la visita de Erdogan. Desde 2009, varios brazos de este instituto fueron abiertos en 14 países, muchos de ellos en los países balcánicos y árabes. En la esfera de los medios, el canal de televisión TRT-Avaz afiliado al canal estatal TRT se puede recibir desde los países balcánicos, del Cáucaso y de Asia Central desde 2009. Este canal ofrece servicios en diferentes lenguas túrquicas y la televisión turca ofrece servicios también al mundo árabe 24 horas del día con el nombre TRT-Al-Turquía llegando a aproximadamente 350 millones de personas.
Sin embargo, no todos son tan felices con el crecimiento de la influencia de Turquía en el medio oriente; el régimen de mulás en Irán, algunas partes de las clases dominantes de Egipto, sobretodo del ejército, y también el régimen reaccionario en Arabia Saudita observan este proceso con preocupación, porque a pesar de toda su colaboración, consideran Turquía como un rival para sus propios planes por la hegemonía.
También las relaciones entre el Estado turco burgués y el régimen de Al-Assad en Siria son muy complejas; por un lado las fuerzas imperialistas enfoquen con mucha cautela a una intervención concreta a tal país como Siria que es tan crucial por el balance de poderes en el Medio Oriente, puesto que todavía no han podido crear una alternativa de poder que les garantizaría un cambio de balance de poderes al favor de ellos, y por otro lado, quieren continuar estrechando el circulo alrededor de Siria a través de varios métodos, y tratan de impulsar el Estado turco por este objetivo. Se quedó claro que el Estado burgués turco ha dejado sus discursos sobre la política de "cero-problema" con los vecinos. Sin embargo, a pesar del hecho que el escudo antimisiles que será desplegado en Turquía tarjetea a Irán a favor de Israel en el corto plazo y a Rusia en el medio/largo plazo, el Estado iraní esta en relaciones muy estrechas con Turquía y los EEUU a base de los planes de liquidación del PKK . Esto es relacionado con los intereses colonialistas de Irán que incluye el Kurdistán del Este en su territorio así como con la búsqueda de tener algunos derechos sobre un pasillo posible que sería formado en Kurdistán del Sur después de la liquidación o debilitamiento planeados del PKK, con el fin de impedir que tal pasillo vuelva en contra de sí mismo.
Pocos días después de su viaje a Cairo, Túnez, y Trípoli, donde Erdogan también garantizó una cooperación estrecha con el nuevo régimen, él fue a Nueva York para participar en la reunión de la ONU y hacer negociaciones con Obama. Parecida a la reunión de Bush y Erdogan en el noviembre de 2007, uno de los temas principales era la actividad unida contra el movimiento nacional kurdo y las relaciones con Israel y el escudo antimisiles planeado. Durante las visitas del jefe del FBI James Clapper y después, del jefe del estado mayor de Inglaterra David Richards a Turquía, las discusiones sobre los detalles de la colaboración continuaron detrás de las puertas cerradas, antes de todo en cuanto a una operación de tierra contra Kurdistán del Sur y al escudo antimisiles de la OTAN.
Es tan estrecha como siempre la colaboración de la dictadura fascista con el imperialismo yanqui, que intenta volver Turquía en un base de guerra en el Medio Oriente, incluyendo el escudo antimisiles, la opción de enviar la tropas turcas a Afganistán y a dondequiera, y tal vez una participación activa en una intervención potencial en Siria. El hecho que el régimen en Ankara levanta también sus propios intereses expansionistas y colonialistas en la región, sobre todo contra el movimiento nacional kurdo, no es contradictorio con eso y no significa de ninguna manera que es capaz de actuar independientemente. En el contrario, un colaborador tan fuerte, influyente y leal como el actual régimen fascista turco perfectamente concuerda con el concepto del Gran Medio Oriente del imperialismo yanqui.

 

 

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Es tan estrecha como siempre la colaboración de la dictadura fascista con el imperialismo yanqui, que intenta volver Turquía en un base de guerra en el Medio Oriente, incluyendo el escudo antimisiles, la opción de enviar la tropas turcas a Afganistán y a dondequiera, y tal vez una participación activa en una intervención potencial en Siria.

 

 01 Octubre 2011 /Boletín Internacional / N° 109

A mediados de septiembre, el primer ministro del régimen fascista Tayyip Erdogan viajó a los países del África del Norte donde fueron derrocados recientemente los dictadores que estaban en el poder desde hace muchos años. Empezando de Egisto, el continuó a Túnez y Libia propagandizando seguramente de sí mismo el "Modelo Turco" como la solución para estos países y reclamando abiertamente un papel significante de Turquía y su intereses en el futuro de la región entera.
Después de este viaje, los representantes burgueses de la dictadura fascista viajaron a los EEUU y a Alemania, donde continuaron con su cruzada para una Turquía como una fuera regional. Finalmente, estos viajes ya fueron complementados con las visitas del jefe de la FBI y después, del jefe del estado mayor de Inglaterra que vinieron a Turquía.
Durante todas estas actividades, el Estado burgués turco intentó fortalecer su posición como un jugador importante del Medio Oriente a través de aumentar sus relaciones económicas y su impacto político en la región y obtener más apoyo de sus señores imperialistas, de los EEUU en el primer lugar, a sus esfuerzos para liquidar el movimiento nacional kurdo, lo que sigue siendo uno de sus objetivos estratégicos más importantes.
Durante la estancia de Erdogan en Egipto, el intento aumentar su popularidad exitosamente pretendiendo el defensor más fiero del pueblo palestino atacando retóricamente a Israel. Iniciando con la confrontación de Tayyip Erdogan con el presidente de Israel Shimon Peres en 2009 en Davos y culminando con el acontecimiento de Mavi Marmara en el mayo de 2010, las relaciones entre dos colaboradores principales del imperialismo yanqui en la región parecen más que tensionadas. Esta situación se aceleró una vez más poco antes del viaje de Erdogan en el contexto del informe de la ONU sobre el acontecimiento de Mavi Marmara y el rechazo de Israel a disculparse por el asesinato de 9 ciudadanos de Turquía en la nave. Otro tema de la tensión era el hecho que Israel no devolvió los vehículos aéreos no tripulados que fueron enviados allí para reparación; el Estado turco necesita estos vehículos ahora en la nueva oleada de la guerra sucia en Kurdistán.
El gobierno del AKP logra hábilmente beneficiarse de sus relaciones con Israel que parecen contradictorias. Por un lado, el régimen en Ankara nunca pensó ni pensará en realidad romper las relaciones estrechas militares y comerciales con Israel y ninguno de los numerosos acuerdos bilaterales está anulado. Sin embargo, con sus ataques retóricos continuos, logró por otro lado hacer el pueblo árabe creer en su "oposición consiguiente" a Israel, aprovechando de la oposición legitimada del pueblo árabe al Estado sionista de Israel para sus propios intereses de hegemonía.
Todo el mundo sabe que una confrontación con Israel significa una confrontación con el imperialismo yanqui; por eso la popularidad del gobierno del AKP está ganando casi una imagen "antiimperialista" en el mundo, sin embargo, esta misma imagen es una de las razones que hacen Turquía tan útil por el imperialismo yanqui. Israel está aislado desde el principio y no está capaz de cumplir con el papel necesario a los EEUU para llevar a cabo su geoestrategia en la región. El modelo islámico moderado de Turquía -que combina el Islam y los elementos tradicionales y culturales comunes basados en la historia otomano en toda la región con el entendimiento de la democracia burgués del capitalismo del Oeste- es mucho más apropiado para influenciar la región en el estilo de Obama. Además, Turquía tiene una fuerza militar y una experiencia de guerra significantes, de las cuales se podría utilizar también por los intereses imperialistas. En este sentido, también hay un aspecto de una competición real entre Israel y Turquía, pero este tiene nada que ver con defender Palestina o con la lucha del pueblo árabe para la libertad y democracia sino es una competición para ser el colaborador más favorable de los EEUU, incluyendo el efecto secundario de aumentar su propio poder. El Estado turco está consciente de las ventajas de las buenas relaciones con los países árabes y trata de venderlo y su posición geoestratégica y su poder de guerra lo más que caro, reclamando a cambio apoyo contra el movimiento de liberación kurdo.
Mientras las relaciones entre dos países seguían en este curso, el gobierno de Chipre anunció que ha iniciado exploraciones en busca de petróleo y gas natural en el sur del Mar Mediterráneo, el acontecimiento que produjo una nueva tensión en las relaciones. El Estado turco apareció en el Mar Mediterráneo con buques de guerra para tratar con la situación, mientras los EEUU y la UE están interesados de cerca con el problema en curso, puesto que es definidamente claro que el gobierno de Chipre nunca se atrevería dar tal paso sin -por lo menos- conformidad de ellos. Esto es otra prueba del hecho que la UE y el imperialismo yanqui no juegan en un solo caballo en el Medio Oriente y tratan de mantenerse al paso de lo cual los estrategas de los EEUU llama "pluralidad" en el Medio Oriente.
La confianza en su mismo del Estado burgués turco resultando de la posición política y económica relativamente fuertes se reflejó también en la visita estatal del presidente Abdullah Gul en Alemania en esos días, en donde él expresó que mientras la UE está en un crisis, Turquía tiene más influencia política en la arena internacional que lo que tiene la UE en su conjunto. La economía de Turquía que está en el 17° lugar en la lista mundial y en lo 6° en la europea ahora ha sido la economía que crece más rápida en el mundo en los primeros 6 meses de 2011 con una tasa de crecimiento de 10,6 por ciento. Como siempre, el primer ministro de Turquia, tratando de utilizar de la influencia política y diplomática que aumenta, fue acompañado por muchos empresarios durante su viaje a Egipto, Túnez y Libia. Se acelera también la expansión cultural e ideológica con la inauguración de un nuevo Instituto de Yunus Emre en Cairo durante la visita de Erdogan. Desde 2009, varios brazos de este instituto fueron abiertos en 14 países, muchos de ellos en los países balcánicos y árabes. En la esfera de los medios, el canal de televisión TRT-Avaz afiliado al canal estatal TRT se puede recibir desde los países balcánicos, del Cáucaso y de Asia Central desde 2009. Este canal ofrece servicios en diferentes lenguas túrquicas y la televisión turca ofrece servicios también al mundo árabe 24 horas del día con el nombre TRT-Al-Turquía llegando a aproximadamente 350 millones de personas.
Sin embargo, no todos son tan felices con el crecimiento de la influencia de Turquía en el medio oriente; el régimen de mulás en Irán, algunas partes de las clases dominantes de Egipto, sobretodo del ejército, y también el régimen reaccionario en Arabia Saudita observan este proceso con preocupación, porque a pesar de toda su colaboración, consideran Turquía como un rival para sus propios planes por la hegemonía.
También las relaciones entre el Estado turco burgués y el régimen de Al-Assad en Siria son muy complejas; por un lado las fuerzas imperialistas enfoquen con mucha cautela a una intervención concreta a tal país como Siria que es tan crucial por el balance de poderes en el Medio Oriente, puesto que todavía no han podido crear una alternativa de poder que les garantizaría un cambio de balance de poderes al favor de ellos, y por otro lado, quieren continuar estrechando el circulo alrededor de Siria a través de varios métodos, y tratan de impulsar el Estado turco por este objetivo. Se quedó claro que el Estado burgués turco ha dejado sus discursos sobre la política de "cero-problema" con los vecinos. Sin embargo, a pesar del hecho que el escudo antimisiles que será desplegado en Turquía tarjetea a Irán a favor de Israel en el corto plazo y a Rusia en el medio/largo plazo, el Estado iraní esta en relaciones muy estrechas con Turquía y los EEUU a base de los planes de liquidación del PKK . Esto es relacionado con los intereses colonialistas de Irán que incluye el Kurdistán del Este en su territorio así como con la búsqueda de tener algunos derechos sobre un pasillo posible que sería formado en Kurdistán del Sur después de la liquidación o debilitamiento planeados del PKK, con el fin de impedir que tal pasillo vuelva en contra de sí mismo.
Pocos días después de su viaje a Cairo, Túnez, y Trípoli, donde Erdogan también garantizó una cooperación estrecha con el nuevo régimen, él fue a Nueva York para participar en la reunión de la ONU y hacer negociaciones con Obama. Parecida a la reunión de Bush y Erdogan en el noviembre de 2007, uno de los temas principales era la actividad unida contra el movimiento nacional kurdo y las relaciones con Israel y el escudo antimisiles planeado. Durante las visitas del jefe del FBI James Clapper y después, del jefe del estado mayor de Inglaterra David Richards a Turquía, las discusiones sobre los detalles de la colaboración continuaron detrás de las puertas cerradas, antes de todo en cuanto a una operación de tierra contra Kurdistán del Sur y al escudo antimisiles de la OTAN.
Es tan estrecha como siempre la colaboración de la dictadura fascista con el imperialismo yanqui, que intenta volver Turquía en un base de guerra en el Medio Oriente, incluyendo el escudo antimisiles, la opción de enviar la tropas turcas a Afganistán y a dondequiera, y tal vez una participación activa en una intervención potencial en Siria. El hecho que el régimen en Ankara levanta también sus propios intereses expansionistas y colonialistas en la región, sobre todo contra el movimiento nacional kurdo, no es contradictorio con eso y no significa de ninguna manera que es capaz de actuar independientemente. En el contrario, un colaborador tan fuerte, influyente y leal como el actual régimen fascista turco perfectamente concuerda con el concepto del Gran Medio Oriente del imperialismo yanqui.