Aislamiento total como parte de la guerra total
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El PKK y los representantes del movimiento de liberación nacional kurdo al nivel de la lucha legal y democrática han avisando continuamente a Ocalan como interlocutor por una solución del problema. El Estado colonialista fascista turco es totalmente consciente de este hecho. En este sentido la política del aislamiento total de A. Ocalan es una política de la guerra total.

 

01 Febrero 2012 /Boletín Internacional / N° 113

 

El aislamiento total del líder nacional kurdo Abdullah Ocalan sigue continuando por 6 meses. Desde hace el 27 de julio, no habló ni una palabra con sus abogados y de su familia vio durante todo este tiempo solamente una vez a su hermano Mehmet Ocalan. Desde hace poco, Mehmet Ocalan fue a Imrali con el fin de verle pero recibió sólo una nota del líder del PKK diciendo: "Aquí la situación es muy delicada. Recibir visitantes no corresponde a la situación aquí." Esta forma de protesta de parte de Ocalan frente al aislamiento total continuando está mostrando el grado de seriedad de la situación.
La tortura de aislamiento en las cárceles del tipo F sigue continuando desde hace 11 años. Desde hace la masacre del 19 de diciembre 2000 la tortura de aislamiento sigue aun agudizado por prohibición de comunicación y visitantes, obstáculos en la distribución de periódicos y revistas, condenas disciplinarias, rechazo del derecho a atención sanitaria, traslados de repente e inesperado de presos a otras cárceles, tortura y medidas arbitrarias. El ataque del aislamiento es un ataque extenso con el fin de hacer capitular la sociedad entera y antes de todo, los presos.
En el contexto de la guerra total contra el movimiento nacional kurdo, el Estado burgués turco está aplicando esta política estatal contra el líder nacional kurdo A: Ocalan con fines especiales y una intensidad especial. El aislamiento total de Ocalan significa insistir en no aceptar el movimiento de libertad kurdo, abarcando millones de personas, como interlocutor. Ocalan dirigió la lucha, que la nación kurda está llevando a cabo por docenas de años por sus derechos nacionales democráticos. Es el líder aceptado de un pueblo oprimido luchando por su libertad y en este sentido un símbolo de esta resistencia. El pueblo kurdo anunció a través de innumerables acciones, actividades y campañas de declaración de voluntad, participadas cada uno por cientos de miles, que está considerando a Ocalan como símbolo de su propia voluntad. El PKK y los representantes del movimiento de liberación nacional kurdo al nivel de la lucha legal y democrática han avisando continuamente a Ocalan como interlocutor por una solución del problema. El Estado colonialista fascista turco es totalmente consciente de este hecho. En este sentido la política del aislamiento total de A. Ocalan es una política de la guerra total. Es un aspecto más de la política tradicional de negación y aniquilación, de masacres civiles como recién en Roboski y del genocidio político con detenciones de miles de personas. El movimiento de la liberación nacional kurdo y sus fuerzas armadas han mostrado claramente desde hace el secuestro y el encarcelamiento como rehén de Ocalan en 1999 que son capaz de no sólo continuar la lucha, dirigirla exitosamente sino también de desarrollarla aun más aunque su dirección se encuentra en la cárcel. Quiere decir que la medida del aislamiento total no es una acción del Estado burgués turco con el fin de debilitar el movimiento a través de impedir a Ocalan que intervine en la lucha y mande direcciones, como mantiene el Estado burgués sino una declaración de guerra abierta, una agudización más de la confrontación. Es un mensaje perfectamente claro diciendo que el Estado burgués turco y su gobierno del AKP ahora no tienen interés de hacer algún esfuerzo hacia un dialogo referente a la cuestión kurda. Su única respuesta sigue siendo liquidación.
El proyecto de ley sobre el aislamiento total es un trato de legalizar esta política y llevarla a cabo de forma aun más intensiva. El 17 de enero el AKP proponía debatir la ley número 136 del régimen penitenciario y medidas de seguridad en el parlamento. Eso significa que tienen la intención de cambiar esta ley con el fin de crear una base legal por el aislamiento total de Ocalan. El presidente del consejo ejecutivo de KCK Murat Karayilan comentó esta iniciativa el 22 de enero como sigue: "Eso es una ley elaborada en el contexto de la guerra total. Es el esfuerzo de interrumpir totalmente la comunicación con todo y todas fuera de la cárcel de la dirección de un pueblo o de ponerle a él en una situación apolítica. Aprobar esta ley significa que el espíritu de guerra predomine absolutamente. Si lo hacen vamos a hacer sentirles las consecuencias." En la reunión anual de la Asamblea del PKK fue dicho: "se ha visto que el Estado AKP, que rechazó todas las propuestas de nuestra dirección y nuestro movimiento para una solución democrática y prefiere lograr algo a través del uso de violencia por la fuerza estatal, quiere impedir con la nueva ley del aislamiento, que tiene el fin de dejar totalmente fuera nuestra dirección del proceso, cualquier solución pacífica posible. Por lo tanto, nuestra reunión llega a la conclusión de que la ley de aislamiento mencionado esencialmente es una ley de guerra y tomó las decisiones necesarias en cuanto a qué hay que hacer en contra."
Es evidente que esta política del régimen colonialista fascista nunca tenía éxito y tampoco lo tendrá en el futuro.
El pueblo kurdo ya empezó a aumentar la resistencia frente a este nuevo acto de guerra en distintas frentes. También en las cárceles mismas la resistencia está creciendo. Los 8 mil presos de PKK y PJAK en las cárceles turcos han anunciado en un comunicado que no van a recibir visitas entre 28 de enero hasta 5 de febrero con el fin de protestar contra el aislamiento total todavía continuando de su líder Ocalan. Además, presos kurdos iniciaron una huelga de hambre indefinida y sin rotación en diferentes cárceles.
Ante esta situación de la agudización de los ataques contra el movimiento nacional kurdo es el deber del movimiento revolucionario y comunista de Turquía de ladearse claramente con esta lucha de liberación. El movimiento de liberación kurdo y sus fuerzas guerrilleras están jugando un papel revolucionario contra la dictadura colonialista fascista y son una bastión importante contra el imperialismo en el Medio Oriente. Apoyar activamente la lucha kurda por la libertad de su líder y contra el yugo colonialista no sólo es un acto necesario de solidaridad sino una necesidad urgente por los propios intereses de todas las fuerzas democráticas, revolucionarias y comunistas en Turquía.


 

 

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El PKK y los representantes del movimiento de liberación nacional kurdo al nivel de la lucha legal y democrática han avisando continuamente a Ocalan como interlocutor por una solución del problema. El Estado colonialista fascista turco es totalmente consciente de este hecho. En este sentido la política del aislamiento total de A. Ocalan es una política de la guerra total.

 

01 Febrero 2012 /Boletín Internacional / N° 113

 

El aislamiento total del líder nacional kurdo Abdullah Ocalan sigue continuando por 6 meses. Desde hace el 27 de julio, no habló ni una palabra con sus abogados y de su familia vio durante todo este tiempo solamente una vez a su hermano Mehmet Ocalan. Desde hace poco, Mehmet Ocalan fue a Imrali con el fin de verle pero recibió sólo una nota del líder del PKK diciendo: "Aquí la situación es muy delicada. Recibir visitantes no corresponde a la situación aquí." Esta forma de protesta de parte de Ocalan frente al aislamiento total continuando está mostrando el grado de seriedad de la situación.
La tortura de aislamiento en las cárceles del tipo F sigue continuando desde hace 11 años. Desde hace la masacre del 19 de diciembre 2000 la tortura de aislamiento sigue aun agudizado por prohibición de comunicación y visitantes, obstáculos en la distribución de periódicos y revistas, condenas disciplinarias, rechazo del derecho a atención sanitaria, traslados de repente e inesperado de presos a otras cárceles, tortura y medidas arbitrarias. El ataque del aislamiento es un ataque extenso con el fin de hacer capitular la sociedad entera y antes de todo, los presos.
En el contexto de la guerra total contra el movimiento nacional kurdo, el Estado burgués turco está aplicando esta política estatal contra el líder nacional kurdo A: Ocalan con fines especiales y una intensidad especial. El aislamiento total de Ocalan significa insistir en no aceptar el movimiento de libertad kurdo, abarcando millones de personas, como interlocutor. Ocalan dirigió la lucha, que la nación kurda está llevando a cabo por docenas de años por sus derechos nacionales democráticos. Es el líder aceptado de un pueblo oprimido luchando por su libertad y en este sentido un símbolo de esta resistencia. El pueblo kurdo anunció a través de innumerables acciones, actividades y campañas de declaración de voluntad, participadas cada uno por cientos de miles, que está considerando a Ocalan como símbolo de su propia voluntad. El PKK y los representantes del movimiento de liberación nacional kurdo al nivel de la lucha legal y democrática han avisando continuamente a Ocalan como interlocutor por una solución del problema. El Estado colonialista fascista turco es totalmente consciente de este hecho. En este sentido la política del aislamiento total de A. Ocalan es una política de la guerra total. Es un aspecto más de la política tradicional de negación y aniquilación, de masacres civiles como recién en Roboski y del genocidio político con detenciones de miles de personas. El movimiento de la liberación nacional kurdo y sus fuerzas armadas han mostrado claramente desde hace el secuestro y el encarcelamiento como rehén de Ocalan en 1999 que son capaz de no sólo continuar la lucha, dirigirla exitosamente sino también de desarrollarla aun más aunque su dirección se encuentra en la cárcel. Quiere decir que la medida del aislamiento total no es una acción del Estado burgués turco con el fin de debilitar el movimiento a través de impedir a Ocalan que intervine en la lucha y mande direcciones, como mantiene el Estado burgués sino una declaración de guerra abierta, una agudización más de la confrontación. Es un mensaje perfectamente claro diciendo que el Estado burgués turco y su gobierno del AKP ahora no tienen interés de hacer algún esfuerzo hacia un dialogo referente a la cuestión kurda. Su única respuesta sigue siendo liquidación.
El proyecto de ley sobre el aislamiento total es un trato de legalizar esta política y llevarla a cabo de forma aun más intensiva. El 17 de enero el AKP proponía debatir la ley número 136 del régimen penitenciario y medidas de seguridad en el parlamento. Eso significa que tienen la intención de cambiar esta ley con el fin de crear una base legal por el aislamiento total de Ocalan. El presidente del consejo ejecutivo de KCK Murat Karayilan comentó esta iniciativa el 22 de enero como sigue: "Eso es una ley elaborada en el contexto de la guerra total. Es el esfuerzo de interrumpir totalmente la comunicación con todo y todas fuera de la cárcel de la dirección de un pueblo o de ponerle a él en una situación apolítica. Aprobar esta ley significa que el espíritu de guerra predomine absolutamente. Si lo hacen vamos a hacer sentirles las consecuencias." En la reunión anual de la Asamblea del PKK fue dicho: "se ha visto que el Estado AKP, que rechazó todas las propuestas de nuestra dirección y nuestro movimiento para una solución democrática y prefiere lograr algo a través del uso de violencia por la fuerza estatal, quiere impedir con la nueva ley del aislamiento, que tiene el fin de dejar totalmente fuera nuestra dirección del proceso, cualquier solución pacífica posible. Por lo tanto, nuestra reunión llega a la conclusión de que la ley de aislamiento mencionado esencialmente es una ley de guerra y tomó las decisiones necesarias en cuanto a qué hay que hacer en contra."
Es evidente que esta política del régimen colonialista fascista nunca tenía éxito y tampoco lo tendrá en el futuro.
El pueblo kurdo ya empezó a aumentar la resistencia frente a este nuevo acto de guerra en distintas frentes. También en las cárceles mismas la resistencia está creciendo. Los 8 mil presos de PKK y PJAK en las cárceles turcos han anunciado en un comunicado que no van a recibir visitas entre 28 de enero hasta 5 de febrero con el fin de protestar contra el aislamiento total todavía continuando de su líder Ocalan. Además, presos kurdos iniciaron una huelga de hambre indefinida y sin rotación en diferentes cárceles.
Ante esta situación de la agudización de los ataques contra el movimiento nacional kurdo es el deber del movimiento revolucionario y comunista de Turquía de ladearse claramente con esta lucha de liberación. El movimiento de liberación kurdo y sus fuerzas guerrilleras están jugando un papel revolucionario contra la dictadura colonialista fascista y son una bastión importante contra el imperialismo en el Medio Oriente. Apoyar activamente la lucha kurda por la libertad de su líder y contra el yugo colonialista no sólo es un acto necesario de solidaridad sino una necesidad urgente por los propios intereses de todas las fuerzas democráticas, revolucionarias y comunistas en Turquía.