BoletÍn Internacional / Número 194 / Enero 2019

La dictadura de Erdoğan quizás aplique simbolismos más que cualquier otro gobierno en la historia de la República turca. Erdoğan anunció que se embarcará en una nueva ocupación en el norte de Siria, en el Eufrates oriental (por supuesto que no usan la palabra Rojava) en un par de días, en un simposio de la industria militar en qué fecha; el 19 de diciembre, que es el día en que tuvo lugar la masacre de la prisión y la masacre de Maraş. Se trata del mensaje que Erdoğan quiere transmitir a todos los revolucionarios de estas tierras con este anuncio en un día como ese, en un país que ahora enfrenta una de las crisis económicas más profundas de su historia.

La necesidad de crear su propia historia lleva, por un lado, el objetivo de consolidación y legitimidad de su poder político y, por el otro lado el objetivo de garantizar la persistencia de la dictadura que construyó a través de la transformación ideológica político-islamista del estado. Esto también le proporciona una facilidad para defenderse de los golpes que afectaron a los tiempos difíciles en el futuro, como él planea. Es consciente del hecho de que su poder no puede avanzar en el siguiente paso sin legitimidad social, aunque a lo largo de su gobierno de 16 años, se ha tomado una gran distancia en esta consolidación de poder. Por eso se beneficia de esta herramienta útil en esta transformación ideológica, el yugo colonialista sobre Kurdistán, que también trae racismo, misoginia, hostilidad a la naturaleza, un lenguaje de odio y una base social militarizada todo el tiempo.
La lucha revolucionaria presenta a este enemigo para que él lo asocie con su carácter para que lo use como herramienta, y también como una verdadera fuerza permanente que sacude los cimientos de la dictadura. Y con su tamaño y desarrollo histórico, la lucha por la liberación nacional kurda es lo primero en estas luchas. Los comunistas, que actuan como patriotas socialistas en Kurdistán en esta lucha de liberación nacional liderada por el PKK y que duró más de 40 años, participan con las formas de lucha armadas y no armadas, construyen la conexión hoy, entre la revolución en Kurdistán que tiene lugar ahora y la revolución socialista que se llevará a cabo en el futuro.
En la cima del estado fascista colonialista turco, el jefe político-islamista Erdoğan cree que ocupará toda la frontera de Rojava fácilmente con la confianza ganada durante la ocupación de Afrin. Bajo esta confianza en sí mismo, se encuentran las bandas yihadistas que suman decenas de miles y la amenidad de un cantante que apuesta por los conflictos entre los imperialismos estadounidense y ruso. Sin embargo, la decisión de EE.UU. De retirar sus fuerzas militares de Siria y Afganistán y, a pesar de esta decisión, las relaciones en curso con SDF y las palabras de John Bolton que decían que no permitirán que Turquía ataque a los kurdos; estos desarrollos disminuyen la posibilidad de que Turquía apueste por este conflicto imperialista y también convierte a estas pandillas que promete resolver en Idlib en un problema mayor y una amenaza real para sí misma.
En la declaración de ocupación, cuando Erdoğan dijo que "conocemos bien a los kurdos terroristas" para dar un fondo ideológico racista, también juega para la división del carácter multinacional de Rojava. Él hace constantemente la propaganda que dice que esas tierras son tierras de mayoría árabe. A través de las actividades de la agencia de inteligencia MIT , intentan provocar el nacionalismo árabe, simplemente no pueden soportar que los pueblos vivan en paz juntos. Quieren legitimar sus actos reduciendo su "cuestión fronteriza" solo en kurdos. La lucha de liberación nacional kurda, que comenzó en el norte de Kurdistán y se extendió por todo Kurdistán, dio un paso adelante hacia la transformación en una revolución regional. El avance de la liberación nacional hacia una construcción de la revolución democrática se ha hecho más evidente con las dinámicas de la revolución de Rojava, como la liberación de la mujer, el autogobierno sobre la base de la representación igualitaria de nacionalidades y comunidades, el sistema comunal, las fuerzas de autodefensa, etc. Se ha creado un terreno para florecer las ideas de libertad y socialismo en estas sangrientas tierras del Medio Oriente. Lo que temen los cutro estados reaccionarios y colonialistas que comparten Kurdistán entre sí es este carácter libertario democrático de Rojava. Socava sus cimientos.
Apoyándose en la voluntad de resistencia y el poder propio que se obtuvieron a lo largo de los largos años de exposición a las masacres del régimen de Assad, los pueblos de Rojava, partiendo de la lucha de liberacion nacional de los kurdos, han asumido este proceso de construcción con enormes sacrificios. Al considerar este hecho histórico de que el estado turco ataca las ganancias de los kurdos siempre que es posible, Rojava aún ha logrado protegerse de todo tipo de ataques en los últimos 6,5 años. Comenzó como revolución de Rojava y se expandió hacia el norte y el este de Siria. Ha logrado la participación de otras nacionalidades a la revolución, especialmente del pueblo árabe. Se resistió contra las bandas de ISIS, Al-Qaida y Al-Nusra en nombre de la FSA, y contra la agresión directa del ejército turco apoyándose en sus propias fuerzas. Aprendió muchas lecciones de la resistencia, y emprendió la tarea de superar las deficiencias de la construcción revolucionaria a través de estas lecciones.
La afirmación de Erdoğan de comenzar la ocupación en un par de días fue fuerte. El estado fascista turco intentó probar la seriedad de esta afirmación al amasar fuerzas militares hasta la frontera y luego bombardear a Maxmur y Shingal. En este reciente bombardeo, 4 civiles murieron. Justo después de la declaración de guerra de Erdoğan el 19 de diciembre, Trump anunció una repentina decisión de retirarse de Siria. Junto con esta decisión de retirada, uno podría esperar el inicio de la ocupación de inmediato, pero resultó que el estado turco tampoco esperaba esta decisión; lo que significa que la decisión de retiro de los EE.UU. no es un éxito de la diplomacia turca ni nada parecido, sino que está relacionada con las políticas de los EE.UU. en la región.
En primer lugar, EE.UU. Desaceleró la aplicación de esta decisión, declaró una especie de límite de tiempo indefinido. En segundo lugar, las fuerzas militares de EE.UU. Se transfirieron a una base militar recientemente establecida en Irak, lo que demuestra que EE.UU. No abandonó sus planes militares en esta región. La repentina decisión de Trump en realidad se estableció en el ferrocarril después de la ralentización de la retirada y la renuncia de Mattis y McGurk. Sin embargo, incluso sus fuerzas del ejército fueron transferidas a Irak, los expertos militares de los EE.UU., Asesores de grandes monopolios y representantes de la industria de la guerra seguirán circulando en Siria de todos modos. Por último, tanto Erdoğan como Trump hablaron sobre la lucha conjunta contra ISIS después de que la decisión del retiro fuera solo para encubrir los verdaderos propósitos. Por una vez, ISIS no tiene contacto directo con la frontera turca en este momento y Turquía ve a la región autónoma en el medio como un enemigo. Es innegable la farza contenida en esta posición.
Aquí, podemos ver que los EE.UU. están tratando de forzar a Erdoğan un acuerdo en el que le dice a Turquía que si apoya sus políticas de Siria e Irán, le concederá un permiso para desgastar las ganancias de los kurdos tanto como lo autoricen, y por el otro lado, intentan imponer a los kurdos una amenaza en la que dicen que si no se acercan a una línea similar a la de Barzani y si negocian con el régimen de Assad sin su permiso, abrirá el camino para Erdogan. Al no tener otra alianza en Siria, excepto los kurdos, los EE.UU. Tuvieron que relacionarse con los kurdos desde el principio, siguiendo su política tradicional de que "si no los puedes derrotarlos, únete a ellos" después de la victoria de Kobanê. De lo contrario, no tienen ninguna razón para no preferir que Turquía, aliada de la OTAN, actúe juntamente. Estos pasos atrás del rápido retiro también muestran que esta situación obligatoria continúa para los EE.UU.
Tomando sus turnos para abrir su representante oficial en Siria después de la decisión de los EE.UU., Los países árabes y entre ellos, los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita planean traer algunas fuerzas militares para construir un nuevo ejército también al atraer a algunas fuerzas árabes dentro de la SDF. Este plan pondrá a prueba la fuerza de la revolución que une a los pueblos. Pero las declaraciones de las fuerzas árabes dentro de SDF que dicen que se resistirán contra el estado turco son comentarios que estarán al lado de la revolución.
El ataque de la ocupación a Rojava se llevará a cabo de un modo u otro antes de las elecciones locales del 31 de marzo en Turquía. A medida que la movilización militar continúa en la zona fronteriza, Turquía aprovechará la oportunidad siempre que sea posible. Hasta ese momento, cada negociación, cada declaración de la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria debe entenderse en el contexto de la protección de las personas y las ganancias de la revolución contra esta amenaza. Además, el ataque a Manbij con una rápida movilización de las pandillas de la FSA fue desviado por la SDF dejando a las afueras de la ciudad bajo el control del ejército sirio. Las pandillas no arriesgaron una guerra caliente directamente con Siria y Rusia en Manbij. La administración autónoma de Rojava, por otro lado, dejó una pedazo para proteger el conjunto.
No hay necesidad de explicar más lo que Rojava significa, los hechos históricos se prueban a sí mismos. Por supuesto, esta realidad puso ciertos deberes ante los revolucionarios del Medio Oriente.

Footnotes:
1 El 19 de diciembre de 2000 , el ejército y las fuerzas policiales del estado fascista llevaron a cabo una operación militar contra los prisioneros que habían estado protestando y resistiendo contra la aplicación de la celda de aislamiento "tipo F" en las cárceles. En esta operación, 28 presos políticos y revolucionarios habían sido asesinados.
El 19 de diciembre de 1978 ha sido marcado como el día de la masacre en la ciudad de Maraş de los izquierdistas, la mayoría de los cuales eran Alevi, por las bandas racistas y nacionalistas del lobo gris, que fueron provocadas y abastecidas por el estado. Fue una de las peores masacres desde el genocidio armenio y la masacre de Dersim. Fueron asesinados cientos de personas, miles de ellas resultaron heridas y obligadas a huir. El proceso de la masacre duró semanas, al final, el gobierno declaró la ley de Marshall en la ciudad después de la masacre.